El primer semestre de Fonseca

Si se trata de un punto de no retorno, probablemente lo descubriremos pronto. Pero lo cierto es que, a partir de ahora, nada será como antes. Se puede intentar fingir que no pasa nada -y esto sólo ocurrirá si existe la comodidad de los resultados en el campo-, pero se corre el riesgo de que sólo sea polvo que se esconde debajo de la alfombra: no se ve, pero está ahí, y tarde o temprano hay que quitarlo.

El día después de las acusaciones de Fonseca contra el equipo -precisas, circunstanciales, conscientes- no pasó gran cosa. En el sentido: ningún cara a cara trascendental en Milanello, ninguna postura pública de la directiva. Siguen adelante pensando en el próximo partido porque es el calendario, supercomprimido hasta marzo, el que lo impone. Y porque en el corazón de todos los que trabajan en el AC Milan, en el fondo, existe la esperanza de que la temporada se desarrolle de tal manera que se olviden los problemas críticos actuales.

Primer problema: lo de Fonseca no era una erupción intestinal. Sino algo brillante, que le roía por dentro, y por eso decidió comunicarse con el mundo exterior con el objetivo evidente de provocar un choque ambiental. Tal vez para ponerlo todo a cero, o al menos buena parte de ello, y empezar de nuevo. Al fin y al cabo, el técnico portugués había utilizado el mismo método con Leao.

Y en ese caso hay que reconocerle el mérito de haber acertado. Aquí, sin embargo, no estamos hablando de un individuo, sino de varios individuos. En general, ya se sabe cómo suelen acabar estas cosas: cuando un equipo no gira, aunque los defectos de los jugadores sean evidentes, a la larga sólo paga el capitán.

La buena noticia es que ni siquiera hemos llegado a la mitad de la temporada, así que aún hay tiempo y forma de enderezar el timón. Por lo demás, las buenas noticias acaban aquí: en el campo el equipo es inconsistente -eufemismo- y se ha despedido del Scudetto con un avance que no es proporcional al valor de la plantilla y a las declaraciones de intenciones del club y del propio entrenador.

Después de la bronca de San Siro, como se suele decir, en la práctica no pasó gran cosa. Fonseca dirigió la sesión matinal de entrenamiento en Milanello, donde no había directivos. De hecho, la cita para reunirse ya estaba programada para la tarde en San Siro, con motivo de la fiesta de Navidad del sector juvenil rossonero. Allí estaban todos -Furlani, Ibra, Moncada- y también Paulo.

El club dejó filtrar una imagen del momento, obviamente en términos positivos. En pocas palabras: hubo un enfrentamiento tranquilo entre Fonseca y la directiva, la postura dura del entrenador tras lo del Estrella Roja formaba parte de su estrategia para elevar el nivel y sólo pretendía sacudir al equipo.

Muy cierto, a todas luces. Pero, al menos desde fuera, la aventura rossonera del técnico portugués sigue transmitiendo cierta sensación de soledad. Mucho depende también del planteamiento de gestión del club: a ojos de la propiedad, no es necesaria la presencia directiva en el terreno de juego a diario, como tampoco lo es hablar públicamente con demasiada frecuencia.

El modelo es evidentemente el americano, donde cada uno se ocupa de su área y al final de la temporada el jefe saca las conclusiones. Exhaustivas, en este sentido, son las palabras que dijo Ibra antes del partido con el Brujas, es decir, pocos días después de las múltiples insubordinaciones en Florencia: “Fonseca es él mismo, es el entrenador y ciertas cuestiones deben resolverse desde dentro. Son adultos y tienen que asumir su responsabilidad”.

Ciertamente, la experiencia de Paulo ya comenzó con algunos hándicaps. Por ejemplo, el hecho de haber sido convocado después de la fumata negra con Lopetegui. Por ejemplo el factor ambiental poco amistoso, con la afición soñando con Conte. Por ejemplo cuando a mediados de agosto, después de que Fonseca dijera “mercado cerrado para mí”, Ibrahimovic contestó poco después: “El entrenador es el entrenador, el club hace el resto”.

Inmediatamente puesto de nuevo en marcha, en resumen. El resto de la temporada no proporcionó demasiada tranquilidad. La primera desavenencia real con algunos jugadores quedó clara en Roma, con el Lazio, con el triste enfriamiento en solitario de Theo y Leao. En Florencia se tocó fondo: anarquía casi total, con jugadores que robaban penaltis arrebatándose el balón de las manos unos a otros. Un vestuario se descontroló descaradamente.

Luego, la telenovela con Leao, hasta ese “me importan un p…o los nombres de los jugadores” espetado en rueda de prensa la víspera de un partido. Por último, antes del arrebato post-Estrella Roja, el post-Atalanta. También muy duro, pero en ese caso contra la clase arbitral. Intenciones de las que el entrenador, antes de exponerse, no había puesto en conocimiento de la dirección.

Que de hecho, primero con Scaroni y luego con Ibra, prácticamente se desmarcó de su pensamiento, entre otras cosas porque a la propiedad no le gustaron las declaraciones del portugués sobre ese tema en concreto.

Ahora falta saber qué ocurrirá a corto plazo: ¿más castigos en el banquillo como ocurrió tras lo de la Fiorentina? ¿Diálogos cara a cara para abordar los problemas como personas maduras? La gestión de los vestuarios, tras las palabras del miércoles por la noche, no será fácil. Después, las perspectivas a medio plazo cobrarán actualidad.


Capello: “Fonseca no está tranquilo”

Las palabras de Paulo Fonseca tras el Milan-Estrella Roja del pasado miércoles fueron fuertes, pesadas, duras. Y tuvieron el eco que probablemente esperaba el entrenador rossonero. ¿Se habrá recibido el mensaje? Tal vez. Lo cierto es que Fonseca la ha pronunciado, incluso con fuertes modales, como sucede a menudo cuando se expone y evidentemente no se siente respetado: había sucedido con respecto al arbitraje tras el partido de campeonato contra el Atalanta (“El árbitro dirigió el partido contra el Milan”, había afirmado a renglón seguido), sucedió el miércoles tras el desafío de la Liga de Campeones.

Ganada en el último suspiro por los rossoneri, sí, pero con demasiadas dificultades y una actitud que no gustó nada al entrenador del Diavolo. Tanto como para afirmar que estaba “triste, no enfadado. Porque trabajo cada día para hacerlo bien, pero no sé si todos en nuestro equipo pueden decir esto: estoy cansado de luchar contra estas cosas, tener la sensación de no hacerlo todo para ganar es lo peor posible’.

Una cuestión de sentimiento que, evidentemente, nunca terminó de cuajar en el vestuario rossonero. Sobre todo teniendo en cuenta algunas de las escenas vistas al principio de la temporada, con el punto álgido alcanzado en la pausa de enfriamiento (que supo a tiempo muerto) del partido contra el Lazio, en el que Rafael Leao y Theo Hernández decidieron no participar. Pero, ¿quién mejor que Fabio Capello, que vivió el entorno rossonero como protagonista entre 1981 y 1996, puede interpretar el arrebato del entrenador del Diavolo?

Capello, el arrebato de Fonseca hizo mucho ruido…

“Sí, utilizó palabras fuertes, pero está claro que algo no funciona en el equipo. Parece que no está tranquilo, su objetivo es potenciar a los jugadores. Pero lo principal que hay que entender es uno”.

Adelante

“¿Son los jugadores los que no siguen a Fonseca, jugando sólo los partidos que consideran importantes como el de ida en el Bernabéu contra el Real Madrid, o hay situaciones tácticas con las que no están de acuerdo?”

“En el primer caso, el club debería intervenir y hacer sentir su apoyo al entrenador portugués. En el segundo, sería necesaria la mediación de un dirigente del equipo, y aun así tendría que ponerse de parte del entrenador y arrastrar al resto del vestuario a su lado. Mi duda es ésta. Mi certeza es que todos están en duda”.

¿Y cuál es su impresión? ¿Caso número uno o dos?

“Viéndolo desde fuera, sin vivir el ambiente dentro del vestuario, tomar partido es imposible”.

Como entrenador, ¿ha vivido alguna vez un momento similar al que está viviendo Fonseca?

Sí. Sobre todo cuando regresé al Milan en la temporada 97-98: el equipo no estaba construido por mí y, sobre todo, no veía el espíritu adecuado”.

Entre los sospechosos en palabras del técnico rossonero parece estar Theo Hernández

“Están pasando cosas en el Milan. Puede ser que el lateral izquierdo francés tenga problemas extrafutbolísticos, está en un momento así. Si fuera un capricho sería diferente. Pero lo cierto es que no es el mismo Theo del año pasado.

¿Y Calabria?

“Contra el Estrella Roja no ayudó. Como hombre me parece bien, pero como capitán no me gustó nada la polémica que montó al abandonar el campo cuando fue sustituido.”

Fonseca declaró: “Quiero jugadores como Camarda y Abraham, dispuestos a morir por el Milan”.

“Y tiene toda la razón, porque es verdad que al Milan le faltan más jugadores como ellos. Los jugadores no rinden como deberían, tienen pocas ganas. Cuando pierden el balón no hay rabia en ir a recuperarlo, no hay agresividad”.

¿Con Pioli el equipo parecía más un grupo?

“No puedo hacer comparaciones con el pasado, también porque el Milan entrenado por Pioli tenía un centro del campo distinto al actual, tenía una calidad diferente. Pero sí, el anterior entrenador había conseguido crear un buen grupo”.

El campeonato se reanuda con el Genoa en San Siro. ¿Cómo se supera la bronca?

“Todos corremos y nos ayudamos. Todo el mundo está en entredicho, y el partido contra los rojiazules será una prueba para todos”.

CARA A CARA ENTRE FONSECA Y THEO

El duro exabrupto de Paulo Fonseca tras el partido de Liga de Campeones contra el Estrella Roja dio mucho que hablar, ya que en realidad acusó a algunos jugadores de falta de compromiso. Entre los que juegan con una actitud equivocada está Theo Hernández, pariente lejano del lateral demoledor de la temporada pasada.

Según informa esta mañana La Gazzetta dello Sport, ayer hubo un cara a cara entre el técnico rossonero y el francés: el objetivo era explicarle los errores cometidos e invitarle a reaccionar, como el campeón que es, centrándose sólo en el Milan. Hoy Fonseca mantendrá más conversaciones con otros jugadores que están decepcionando, como el capitán Calabria y Tomori. El portugués no quiere hacer juicios, sino sólo intentar provocar una reacción en estos jugadores para que haya un claro cambio de rumbo.

Está claro que el Milan, si quiere ser competitivo, necesita inmediatamente al mejor Theo Hernández, que debe reaccionar, superar el momento difícil, aislarse de todo y pensar sólo en el campo. Veremos si el domingo contra el Genoa, en la noche en la que el club milanés celebrará su 125 aniversario desde su fundación, el francés tendrá un descanso para recomponer su mente o si tendrá inmediatamente la oportunidad de redimirse.

APOYO TOTAL A FONSECA DE LA DIRECTIVA

Enfrentamiento entre Zlatan Ibrahimovic y Paulo Fonseca, en la fiesta de Navidad del sector juvenil del AC Milan, celebrada en San Siro, tras las duras declaraciones del técnico portugués, después de la dolorosa victoria contra el Estrella Roja, en la quinta jornada de la Liga de Campeones: confianza confirmada para el ex del Lille.

Ambos hablaron con calma y serenidad, ya que la directiva considera que las palabras de Fonseca son necesarias para tratar de elevar el nivel del equipo y que forman parte de las obligaciones y la estrategia del entrenador para sacudir a los jugadores. El técnico explicó los motivos del arrebato, que ha dejado algunas huellas en el entorno rossonero.

Por lo tanto, no hubo enfrentamiento en Milanello entre el entrenador, los directivos y el equipo: hoy el técnico rossonero tuvo la oportunidad de reunirse con algunos jugadores individualmente para hablar del partido, mientras que mañana podría tener lugar un encuentro verbal con toda la plantilla.

En cuanto a la charla con los directivos, el escenario previsto era la fiesta de Navidad del sector juvenil, a la que asistió toda la plana mayor rossonera, en concreto Zlatan Ibrahimovic acompañado por Giorgio Furlani, Geoffrey Moncada y Jovan Kirovski.

Paulo Fonseca también estuvo presente con el primer equipo a cuestas: próxima cita el domingo por la noche en San Siro, contra el Genoa, por la 16ª jornada de la Serie A y el 125º aniversario de los rossoneri, con el portugués firmemente en el banquillo.


¿Contra quién carga Fonseca?

A Paulo Fonseca le encanta tocar la batería y sabe que, a veces, hay que golpear fuerte. Sus entrevistas tras el partido contra el Estrella Roja cambiarán inevitablemente la temporada del Milan: fueron educadas, como siempre, pero los conceptos son muy fuertes y, sobre todo, parecía cansado, puesto a prueba por la presión y la decepción. Fonseca podría haberse limitado a frases de circunstancias, en lugar de eso atacó al equipo, a costa de poner en peligro su futuro en el Milan. Sí, pero ¿qué quería decir? ¿Con quién estaba enfadado?

El sentido de sus discursos, de forma bastante explícita, gira en torno a una palabra: actitud. Si se quiere, compromiso, aplicación. Fonseca cree que el equipo es fuerte, pero quiere más compromiso, más entrega, más concentración por parte de algunos jugadores. Y lo deja claro desde el segundo día, tras la derrota ante el Parma: “Estoy decepcionado”, dijo, “es difícil explicar nuestra actitud defensiva. Está claro que tenemos un problema defensivo”.

El concepto, tres meses y medio después, no ha cambiado mucho. La actitud de Fonseca, tampoco: va de frente y fuerte, sin esconder sus problemas. En otras situaciones, el entrenador resta importancia, hace hablar a los directivos o grita en el vestuario.

Fonseca no lo hace, con razón o sin ella juega sus bazas: es él quien va contra todos, desde los árbitros (tratados mucho mejor por Scaroni e Ibrahimovic) hasta los jugadores. Esta vez ha optado por pedir responsabilidades a los jugadores, y el hecho de que el público milanés esté igualmente descontento puede influir.

Los destinatarios no se explicitan y ésta es la gran premisa. Sin embargo, se puede decir algo. Primero: Fonseca se refiere a 2-3 jugadores, no a todo el equipo. Segundo: también se discute la actitud en los entrenamientos, no sólo en el partido. Tercero: la historia de estos meses dice que el entrenador, paradójicamente, tiene una relación más difícil con los senadores. Fonseca no está contento con la solicitud de Theo Hernández, y no de Milán-Estrella Roja.

Se ha hablado mucho del momento de Theo -es difícil dentro y fuera del campo- y el partido de ayer no cambió la impresión de un jugador que hace mucho menos de lo que podría. ¿La sensación que tuvo Theo con Pioli? En absoluto. Davide Calabria, en cambio, salió ayer con el brazalete en el brazo visiblemente disgustado con el cambio. Y no, desde luego no abrazó a su entrenador.

Fikayo Tomori incluso vio una amarilla mientras calentaba: descalificado para el siguiente partido sin jugar. Está claro que Fonseca espera más de ellos, igual que está claro que quiere mucho más de Loftus-Cheek, que lleva meses dando vueltas en círculos y parece jugar de puntillas.

La cuestión en este momento es cómo cambiará la relación entre el entrenador y el equipo. Fonseca y los jugadores volverán a reunirse 12 horas después de las palabras de la rueda de prensa y no podrán evitarlo. Habrá que tomar una dirección y recomponer la grieta si el Milan quiere volver a empezar. Veremos más banquillos sorprendentes en el Milan-Génova del domingo?

Es posible. Después de todo, Leao juega ahora con un fuego diferente y tiene momentos como un campeón, para deleite de cualquiera que ame el fútbol. El orgullo de los jugadores, muy cuestionado por las palabras sobre el Milan Futuro y los chicos de la Primavera, tendrá que intervenir, y para el Milan es mejor así: si las cosas no funcionan -y la tabla de la liga A lo confirma, no funcionan- mejor no arrastrar los problemas. Mejor tomar decisiones firmes: ganar o perder con ideas propias, renacer juntos o salir con un solo de tambor.

LAS LESIONES DE LOFTUS-CHEEK Y MORATA

“Traumatismo elongativo en la región de los abductores” para Morata, “lesión en los isquiotibiales derechos” para Loftus Cheek. Traducido: al menos dos semanas de parón para el español, mucho más para el inglés, que será reevaluado en unos diez días.

El Milan, tras la victoria de ayer en el último minuto contra el Estrella Roja en San Siro, se lame las heridas y añade dos nombres más a la lista de jugadores no disponibles. Porque a los de Florenzi, Bennacer, Okafor y Pulisic se unen ahora los de Morata y Loftus, sometidos esta mañana a exámenes instrumentales.

Con toda seguridad, el español se verá obligado a perderse los partidos contra el Génova y el Verona, previstos entre el 15 y el 20 de diciembre. El objetivo de Álvaro se convierte entonces en el último partido de 2024, el del día 29 contra la Roma en San Siro, pero Fonseca también podría evitar riesgos para tenerlo a punto para la Supercopa que comenzará unos días después en Riad.

Más largos son los plazos para Loftus Cheek, para quien se debe considerar una salida hacia Arabia Saudí. Normalmente, una lesión muscular requiere (al menos) veinte días, pero teniendo en cuenta su relación con las lesiones, podrían evitarse riesgos.


Fonseca furioso con el equipo

PAULO FONSECA

¿Equipo distraído?

“Estoy totalmente de acuerdo. Estoy satisfecho con el resultado, por supuesto. Pero no con todo lo demás. Cuando entramos en un partido decisivo como éste y tenemos este tipo de actitud, sin darlo todo por esta camiseta, las cosas son difíciles. No me gustó lo que hicimos como equipo. Tenemos la obligación no de jugar mejor, sino de darlo todo en el campo. Se puede fallar un pase, pero es difícil ver este”.

¿Quién no lo da todo por ganar?

“No quiero entrar en detalles. Hablaré con el equipo, pero mi sensación es esa”.

¿Qué te ha enfadado?

“No estoy enfadado, sino triste. Porque lo que me gustaría ver en el equipo es algo que no he visto”.

¿Cómo manejar esto ahora?

“Nunca me detendré. Tengo la conciencia tranquila. Si hace falta traer a chavales del Primavera o del Milan Futuro, lo haré. Sin problemas”.

¿Cuánta satisfacción le produce el resultado y cuánto le habría gustado que mejorase desde el punto de vista del juego?

“Es una mezcla de sentimientos. Por supuesto que estoy satisfecho porque hemos ganado. Estamos en una muy buena posición en la Liga de Campeones y la cuarta victoria consecutiva después de las dos primeras derrotas, los dos equipos en los dos primeros lugares en la Liga de Campeones (Liverpool y Bayer Leverkusen, ed)”.

“Pero totalmente insatisfecho con el rendimiento del equipo. Es una sensación extraña para mí, pero soy una persona que no se conforma sólo con el resultado. Para mí lo importante es lo que hacemos en el campo, y lo que hemos hecho hoy no me ha gustado”.

Sobre la entrada de Francesco Camarda y la importancia de los cambios

“Eso es lo que queremos. Jugadores como ellos (Camarda y Abrahama, ed.), dispuestos a morir por el Milan. Esto es importante. Camarda y Abraham entraron con este espíritu. Evidentemente, estoy satisfecho porque han sido decisivos en nuestra victoria”.

Sobre el estado de Loftus y Morata

“No he hablado con el médico, voy para allá ahora, pero creo que sólo mañana podremos saber más sobre las lesiones de los dos jugadores”.

Sobre la posibilidad de estar entre los 8 primeros de la Liga de Campeones

“Creo mucho en ello. Tenemos esta oportunidad, dos partidos que creo que podemos ganar si somos un equipo dispuesto a morir por el Milan. Si somos un equipo como el de hoy, no será fácil”.

Sobre el rendimiento

“Soy una persona que no sólo está satisfecha con el resultado. Por supuesto que lo más importante es que hemos ganado y que estamos en una buena posición, pero yo soy así, hay cosas que son difíciles de cambiar. Y a veces estoy cansado de luchar con estas cosas. No estoy satisfecho con el rendimiento del equipo”.

¿Qué le dirá al equipo?

“No quiero hablar mucho, quiero analizar, pero hay cosas que tengo claras”.

¿Es un problema técnico o táctico?

“No es una cuestión táctica o técnica. Llegamos a este partido decisivo para nosotros con este sentimiento”.

Sobre la falta de continuidad

“El problema es que nuestro equipo es una montaña rusa. Hoy estamos bien, mañana no lo sé. Es como lanzar una moneda al aire y esperar a ver qué pasa. Es impresionante”.

Sobre las medidas que deben adoptarse

“Sé que trabajo todos los días para preparar al equipo, para hacerlo bien. No sé si todos en el equipo pueden decir lo mismo. Hoy teníamos la obligación de venir y hacer todo lo posible por ganar el partido. Y no lo hemos hecho.

¿Piensa tomar alguna decisión en caso de que su mensaje no sea recibido por el equipo?

“Tengo que hablar con el equipo sobre lo que pasó en el campo. Ellos también tienen que entender que esto no puede ocurrir”.

RAFAEL LEAO

Sobre el gol y el feeling con Fofana

“Es un jugador muy importante. Es un jugador con el que me llevo muy bien. Entonces es un movimiento que él conoce, sabe que cuando tengo el campo abierto hago ese movimiento. El balón es perfecto, sólo tuve que hacer un buen control y luego disparar inmediatamente llegó el portero. Sí, estoy contento. Lo más importante fue la victoria, que fue difícil, pero al final la merecimos”.

¿Esperabas un partido tan difícil?

“Sisi. El entrenador ya había hablado de ello durante la semana, describiéndolo como un equipo que espera el contraataque, espera a que fallemos un pase ahí en el medio, porque defienden todos juntos, hay un bloque bajo, no hay espacio ahí en el medio, así que siempre estaban intentando contraatacar para crear peligro y marcaron así. Luego, en la segunda parte, no estábamos mentalmente concentrados, no estábamos en el partido, pero también debo felicitarnos, porque no nos detuvimos, seguimos luchando, buscando el gol, y al final llegó”.

¿Qué probabilidades hay de quedar entre los 8 primeros?

“Tenemos en la cabeza que los dos próximos partidos no serán fáciles. Hoy nos hemos complicado un poco la vida. Es un objetivo, obviamente todo el equipo quiere estar entre los mejores de Europa. Así que tenemos que empezar fuertes en los próximos partidos y dejar claro que el Milan quiere ganar”.


Milan 2 – 1 Estrella Roja

El Milan suma tres puntos más (cuarta victoria consecutiva) en su lucha por intentar alcanzar el Top 8 de Champions, donde Fonseca pierde por lesión tanto a Loftus-Cheek como a Morata que ambos no aguantaron ni treinta minutos, donde esta vez los cambios fueron mejores que los titulares. No es el mejor Milan de la temporada, pero era importante ganar, como así ha sido, pero con bastante polémica…

PRIMERA PARTE

La primera mitad del partido entre el Milan y la Estrella Roja en San Siro estuvo llena de emociones, con momentos destacados tanto para los locales como para los visitantes. El partido comenzó con ambos equipos tratando de imponer su ritmo.

En el minuto 6, el Milan construyó una buena jugada colectiva que terminó con un disparo de Calabria desde fuera del área, pero el balón se fue alto. Poco después, al minuto 7, Spajic de la Estrella Roja aprovechó una ligera desconcentración del Milan para intentar un disparo desde lejos, aunque sin éxito.

El Milan tomó protagonismo rápidamente, y al minuto 8, Reijnders intentó sorprender desde la media distancia, pero su disparo fue detenido sin problemas por Gutesa, el portero de la Estrella Roja. Al minuto 13, Rafael Leao protagonizó una jugada individual impresionante, pero su intento de gol fue frustrado por una espectacular parada de Gutesa, que evitó el primer gol del partido.

En el minuto 17, el equipo visitante generó una doble oportunidad peligrosa dentro del área milanista, destacando un remate del joven Maksimovic que terminó estrellándose en el travesaño, dejando a Maignan y a la defensa del Milan sin margen para el error.

Los problemas físicos comenzaron a afectar al Milan a partir del minuto 25. Ruben Loftus-Cheek tuvo que abandonar el campo debido a una lesión, siendo sustituido por Chukwueze al minuto 27, con Musah que también tuvo que ser asistido en la banda, pero pudo continuar en el partido. Apenas un minuto después, Álvaro Morata también salió lesionado, dando paso a Tammy Abraham, quien rápidamente demostró su impacto en el juego.

El delantero inglés, recién ingresado, estuvo cerca de marcar en su primera acción (minuto 30) con un cabezazo dentro del área que salió desviado. En el minuto 31, lo intentó nuevamente, esta vez con un tiro libre que puso a prueba a la defensa de la Estrella Roja. Su presencia fue notable y se convirtió en una referencia ofensiva inmediata para el Milan.

En el minuto 42, llegó el gol que encendió San Siro. Rafael Leao, tras recibir un excelente pase de Fofana, controló el balón de forma magistral y lo envió al fondo de la red con un disparo preciso. Fue una jugada llena de calidad individual que puso al Milan en ventaja, donde además Leao preparó su posición para evitar el fuera de juego y desmarcarse correctamente.

En los minutos finales, la intensidad no disminuyó. Leao y Abraham generaron más peligro, pero el portero Gutesa mantuvo a su equipo en el partido con buenas intervenciones. Además, Theo Hernández recibió una tarjeta amarilla al minuto 44 por una acción algo ingenua al no despejar un balón extra en el campo (Theo muy fuera del partido y claramente su peor época en el Milan).

En el tiempo añadido (45’+2’), Leao volvió a brillar con un pase espectacular hacia Abraham, cuyo remate fue desviado a córner. En el saque de esquina resultante, Fofana estuvo cerca de ampliar la ventaja, pero su disparo fue enviado por Gutesa por encima del travesaño, donde ahí terminó la primera parte.

SEGUNDA PARTE

La Estrella Roja salió con determinación en los primeros minutos tras el descanso. Mimovic estuvo cerca de empatar al minuto 46, pero Maignan respondió bien en su palo. En el 49′, Silas lanzó un tiro cruzado que pasó peligrosamente por el área del Milan, mostrando que los serbios no se rendirían fácilmente.

El Milan tuvo una gran oportunidad al minuto 53, cuando Tammy Abraham desperdició una ocasión clarísima al rematar contra la espalda de un defensor con la portería prácticamente vacía. El equipo local parecía intentar controlar el partido, pero la intensidad de los visitantes empezó a generar problemas.

La igualdad llegó al minuto 66 con un golazo de Radonjic. El serbio robó el balón a Musah cerca del área y, con un disparo preciso desde la frontal, superó a Maignan para poner el 1-1. Este gol reflejó un bajón en la intensidad defensiva del Milan, que permitió a los visitantes crecer en el partido.

Tras el empate, el Milan buscó recuperar el control del juego. Al minuto 72, Thiaw tuvo una buena oportunidad con un remate de cabeza que se fue desviado. Poco después, Theo Hernández intentó sorprender a Gutesa con un “gol olímpico” directo desde el córner, pero el portero visitante estuvo atento.

El partido no estuvo exento de controversia. Al minuto 58, los jugadores del Milan reclamaron un penalti por un contacto entre Radonjic y Musah en el área, pero el árbitro consideró que la acción era regular. En el minuto 79, Fikayo Tomori fue amonestado por protestas desde el banquillo, lo que lo deja fuera del próximo partido de Champions contra el Girona.

En el 82′, entraron Emerson Royal y Camarda, saliendo del campo Calabria y Musah, unos cambios fundamentales para la victoria, ya que cuando el partido parecía dirigirse a un empate, Tammy Abraham apareció para darle la victoria al Milan. Tras un remate inicial de Camarda que Gutesa desvió con una gran desvío al larguero, Abraham aprovechó el rebote y empujó el balón al fondo de la red. Ese gol fue revisado por el VAR por una supuesta falta del delantero inglés, pero el 2-1 fue convalidado.

El Milan logró una victoria crucial por 2-1 gracias a los goles de Rafael Leao y Tammy Abraham. Aunque el equipo mostró momentos de fragilidad, especialmente tras el empate de la Estrella Roja, supo reaccionar a tiempo para mantener vivas sus esperanzas en la fase de grupos de la Champions League.

MI OPINIÓN

Cada partido que pasa me gusta cada vez menos este Milan, ver un partido completo de este equipo es un completo suplicio de no ser por las jugadas que realiza Leao y por el ímpetu de Abraham más la buena entrada de Camarda (clave en la jugada del 2-1), pero quema bastante el pasotismo de muchos jugadores como Theo que parece haberse rendido ya o de una defensa que siempre encaja goles.

Un juego además altamente plano sin ideas, que Chukwueze tardara casi 15 minutos en tocar un balón tras entrar por Loftus-Cheek dice mucho que el Milan solo juega por la izquierda esperando que Leao resuelva una y otra vez el resultado, el Estrella Roja en la segunda parte les dio un baño de como llevar el balón, aunque les faltó (por suerte) acabar las jugadas, porque los rossoneri podrían haberlo pasado realmente mal.

El domingo ante el Genoa festejaran los 125 años de historia, pero claramente este equipo ante ese juego, tantos lesionados, falta de banquillo, pasotismo general… no es el mejor Milan ahora mismo para celebrar, donde genera bastante nerviosismo ante su hinchada, donde hoy en caso de empate, hubieran pedido la cabeza del técnico portugués, ciertamente cada vez más discutido, además del regalo del VAR, ya que podrían haber anulado el tanto de Abraham perfectamente…


Fase liga: Milan – Estrella Roja

Aunque el Milan perdió sus dos primeros partidos de liga -contra el campeón de Alemania y el actual líder de la Premier League-, desde entonces ha ganado los tres últimos, sin dejar de ver puerta. El mes pasado, tras vencer a domicilio al Real Madrid, los rossoneri se impusieron al Slovan de Bratislava por 3-2 en la capital eslovaca, con lo que se situaron cinco puntos por encima de los puestos de eliminación.

El seleccionador Paulo Fonseca declaró entonces que no quería conformarse con un puesto en la repesca, que se otorga a los equipos clasificados entre el noveno y el vigésimo cuarto puesto tras ocho jornadas, y que su objetivo era la clasificación automática para octavos de final (Top 8), siendo el de hoy el último partido de Champions de 2024, ya que el torneo no regresa hasta el 22 de enero.

Su equipo ha marcado tres goles en sus tres últimos partidos de la Liga de Campeones, lo que representa la mejor racha del Milan en la máxima competición europea de clubes desde hace 35 años. Christian Pulisic y Tijjani Reijnders han visto puerta en más de una ocasión.

El Milan, invicto hasta la fecha en sus seis enfrentamientos con el Estrella Roja, otro campeón de la Copa de Europa, espera seguir en esa línea el miércoles y dar un paso más hacia la fase eliminatoria. Por supuesto, el equipo serbio tendrá ideas muy diferentes, tras haber dado un sorprendente vuelco a su suerte en el partido del mes pasado en casa contra el Stuttgart.

El Estrella Roja puso fin a una racha de 14 partidos consecutivos sin ganar en la Liga de Campeones -con nada menos que 13 derrotas- y sumó sus primeros puntos de la fase de liguilla a lo grande en el tristemente famoso Marakana de Belgrado. Después de que los alemanes se adelantaran en el marcador, parecía que la historia iba a repetirse, pero los locales deleitaron a sus seguidores con cinco goles, incluido un doblete de Nemanja Radonjic.

El entrenador Vladan Milojevic vio por fin cómo su equipo trasladaba su buen momento de forma a la competición continental, después de sufrir cuatro derrotas en el arranque de la campaña, sobre todo en la segunda parte de la derrota de octubre ante el Inter.

Aunque el Estrella Roja no pasó del empate en su enfrentamiento más reciente contra el Milan (una eliminatoria de Europa League en 2021), sólo ha ganado dos de los 24 partidos de la UEFA contra rivales italianos, por lo que las probabilidades de que mejore su pésimo registro a domicilio parecen escasas.

Tras haber perdido sus 10 últimos partidos fuera de casa en Europa, la vuelta a la segunda ciudad de Italia seguramente infundirá cierto temor a un club que, por el contrario, domina totalmente la SuperLiga serbia. Después de conquistar su séptimo título consecutivo la temporada pasada, ha ganado todos sus partidos de liga menos uno esta temporada, con 55 goles a favor y sólo 9 en contra; goleador el sábado por 6-0, con cuatro tantos de Luka Ilic, el Estrella Roja viajará a San Siro con cinco victorias seguidas a sus espaldas.

Nuestro análisis de todos los datos disponibles, incluyendo los últimos rendimientos y las estadísticas de los jugadores, sugiere que el resultado más probable para este partido es una victoria del Milan con una probabilidad de 58.06%. Una victoria del Estrella Roja de Belgrado tiene una probabilidad del 21,41% y un empate del 20,5%.

El resultado más probable para una victoria del Milan es 2-1 con una probabilidad del 9,68%. Los siguientes marcadores más probables son 2-0 (7,84%) y 1-0 (7,33%). La victoria más probable del Estrella Roja de Belgrado es 1-2 (5.58%), mientras que el empate es 1-1 (9.05%).

POSIBLES ALINEACIONES

Varios cambios con respecto a la derrota ante el Atalanta, donde Emerson pasa a estar castigado en el banquillo y Calabria vuelve de titular. Loftus-Cheek ocupa la posición del lesionado Pulisic, con Musah que parece vuelve a ganarle la partida a Chukwueze como volante derecho.

RETRANSMISIÓN POR TV E INTERNET

En España será retransmitido en directo por Movistar Liga de Campeones 5 a partir de las 21:00 PM, para el resto de países consultar la lista de Live Soccer TV

En España si no os carga alguno de estos enlaces, será necesario acceder a través de VPN


El dossier del Estrella Roja

Para quienes hayan seguido y admirado al Milan de Sacchi, oír que los rossoneri se enfrentan al Estrella Roja evocará dulces recuerdos: la Copa de Campeones, la niebla de Belgrado y el comienzo de la epopeya del técnico romañolo. Hoy, sin embargo, todo es diferente.

Han pasado más de treinta años, Fonseca entrena al Milan y las estrellas ya no son Van Basten y Gullit, sino Leao y Reijnders. Para el Estrella Roja, sin embargo, la historia es diferente. Ya no hay Savicevic ni Stojkovic, pero sí dos ex jugadores de la Serie A, algunas buenas promesas y más de la mitad del equipo procedente de distintas partes del mundo. Así son los rivales del Milan.

En sus años como rossonero, Rade Krunic fue un ejemplo: un fiel escudero de Pioli, alguien que donde le pusieras, se quedaba y quedaba bien. Siempre dándolo todo. Ha sido un comodín, una alternativa, el que despliegas donde lo necesitas y él trae a casa la suficiencia. A veces incluso más.

En el Milan jugó de mediapunta, mediapunta, exterior izquierdo, falso nueve, trequartista e incluso lateral derecho. Ductilidad y sentido táctico, ésos han sido siempre sus requisitos. Cuando llegó a Italia, quienes lo acogieron (Marcello Carli, ex director deportivo del Empoli) lo describieron como un grandullón tímido, reservado y que odiaba los focos.

Se lo tomó trabajando en silencio. En el club rossonero jugó 139 partidos en cuatro años y medio, antes de volar al Fenerbahçe y luego al Estrella Roja. Lleva en Belgrado desde septiembre y fue decisivo en la única victoria del equipo de Milojevic en la Liga de Campeones: 5-1 contra el Stuttgart, con gol y asistencia de Rade. Mañana regresa a San Siro, después de una pobre actuación en octubre contra el Inter, también en la Liga de Campeones. Tendrá la oportunidad de volver a demostrar a sus antiguos seguidores quién es el verdadero Krunic.

Radonjic, genio e intemperancia – Walter Sabatini dijo una vez de él: “Si me equivoco sobre este tipo, ven a buscarme. Hablaremos de ello dentro de unos años”. Era 2015: Nemanja Radonjic tenía 16 años y el director deportivo de la Roma se gastó más de 4 millones de euros para traerlo a Italla. Dato curioso: el Partizan estaba interesado en el jugador, pero fue el propio chico quien dijo que no. Dijo: ‘No voy a ir allí’, y así nos fuimos a Roma”.

El talento de Radonjic era evidente, clarísimo, pero había que pulir algunos comportamientos fuera del campo e imponerle normas y disciplina. Aunque en realidad fueron las normas -esta vez las relacionadas con los documentos y la inscripción- las que le impidieron jugar en la Roma de Alberto De Rossi. En la capital era muy amigo de Ljajic, con quien comparte procurador, Fali Ramadani. Se dice que solía escaparse del hogar del pensionista en Trigoria en el coche de Adem, escondiéndose en el maletero para evitar que le pillaran. Mentira

Se ve poco en el campo, sólo juega en el torneo de Viareggio con el equipo Primavera, pero sin causar impacto. Y así se marcha. Un año en el Empoli, luego la vuelta a casa. Čukarički, luego Estrella Roja ‘mi casa, el equipo al que apoya mi padre’, después Marsella, Benfica, Torino y Mallorca. Alternando grandes éxitos, bravuconadas, peleas, buenos momentos y largos periodos oscuros.

Hasta el verano pasado, pasado como separado en casa con Toro. Y así ha vuelto a casa. Otra vez al Estrella Roja. Él, como Krunic, también marcó en la Liga de Campeones, también al Stuttgart. Un doblete. Ahora el objetivo debe ser el mismo que se marcó Sabatini hace diez años: poner en marcha su cabeza. De su talento nadie ha tenido nunca la menor duda.

Olvida el Estrella Roja de Savicevic, Pancev, Stojkovic y los yugoslavos. Hoy el equipo de Milojevic representa el centro del mundo. De los 30 jugadores, 16 proceden de diferentes países e incluso de los cinco continentes. Dibujar la alineación del Estrella Roja, basándose en la forma más utilizada por el seleccionador Milojevic y en las diferentes nacionalidades de los jugadores a su disposición, daría como resultado un 4-2-3-1 realmente exótico: Israel en la portería, Corea del Sur a la derecha, Burkina Faso y Australia en el centro, Serbia a la izquierda. Luego Gabón y Guinea Bissau en el centro del campo.

En ataque Congo por la derecha, Montenegro o Rusia en tres cuartos, Angola o Nigeria por la izquierda. De delantero centro, Brasil o Senegal. En resumen, realmente hay todo un mundo dentro de un campo. Dato curioso: sólo hay 14 serbios… menos de la mitad.Olvida el Estrella Roja de Savicevic, Pancev, Stojkovic y los yugoslavos. Hoy el equipo de Milojevic representa el centro del mundo. De los 30 jugadores, 16 proceden de diferentes países e incluso de los cinco continentes.

Dibujar la alineación del Estrella Roja, basándose en la forma más utilizada por el seleccionador Milojevic y en las diferentes nacionalidades de los jugadores a su disposición, daría como resultado un 4-2-3-1 realmente exótico: Israel en la portería, Corea del Sur a la derecha, Burkina Faso y Australia en el centro, Serbia a la izquierda. Luego Gabón y Guinea Bissau en el centro del campo.

En ataque Congo por la derecha, Montenegro o Rusia en tres cuartos, Angola o Nigeria por la izquierda. De delantero centro, Brasil o Senegal. En resumen, realmente hay todo un mundo dentro de un campo. Dato curioso: sólo hay 14 serbios… menos de la mitad.

Nedeljko Dimitrijevic, su primer entrenador, dijo de él que “es un regalo del cielo que renacerá dentro de cien años”. El sujeto en cuestión es Andrija Maksimovic, un talentoso graduado en 2007 y estrella del Estrella Roja de Milojevic. En su país aseguran que está preparado para llevar de la mano a la selección serbia y ser su número diez y referencia. Por ahora es bueno dejarle jugar, luego ya veremos.

En San Siro, contra el Inter de Milán en la Liga de Campeones, fue el mejor jugador sobre el césped y cuando se enfrentó a Yamal le fulminó con la mirada. Te demostraré que soy más fuerte que él”, había dicho en conferencia. Personalidad al poder. Incluso el seleccionador nacional, Stojkovic, intuyó su talento y lo incorporó de inmediato a los grandes, alineándolo junto a Samardzic y Grujic. Y pensar que sólo hasta julio estuvo en el Campeonato de Europa con la sub-17…

El Estrella Roja en casa es una apisonadora. Ha ganado 16 de los 17 partidos disputados, con 59 goles a favor y sólo 9 en contra. Un campeonato sin historia ya a mitad de año: son +12 sobre el segundo e incluso +15 sobre el tercero. Abofetearon al Partizan en el derbi – 4-0 en casa – y dominan todos los domingos. En la liga han marcado muchos goles -17-, que se convierten en 20 si contamos también la copa nacional y la Liga de Campeones. Una cooperativa del gol.

El goleador es el senegalés Ndiaye, que ha marcado 10 goles hasta la fecha, seguido del centrocampista Ilic, con nueve. Y luego todos los demás. En la Liga de Campeones, en cambio, la situación es diametralmente opuesta: el equipo de Milojevic sólo suma tres puntos y tiene la segunda peor defensa de la competición, con la impresionante cifra de 17 goles encajados.

Antes de la última jornada -entre Benfica, Inter de Milán, Mónaco y Barcelona- los había perdido todos: incluso los tres últimos, todos con al menos cuatro goles en contra. Hace quince días, en cambio, vencieron al Stuttgart, remontando en la clasificación y mostrando el fútbol que despliegan en cada jornada del campeonato. Me pregunto si eso bastará para asustar al Milan de Fonseca…


Milan – Estrella Roja: Rueda de prensa

PAULO FONSECA

Milan a 9 puntos, Estrella Roja a 3. Pero además de eso, ¿es importante transmitir que siempre hay problemas en la Liga de Campeones?

“Sí, también porque nos enfrentamos a un equipo que ganó 5-1 al Stuttgart. Será un partido importante para nosotros, queremos ganar y sumar los tres puntos”.

Mañana tendrá que prescindir de Pulisic: ¿cómo está? ¿Quién le sustituirá?

“Jugará Loftus-Cheek en la posición de Cristiano, que tiene un pequeño problema. Tengo plena confianza en Loftus-Cheek”.

¿Por qué este Milan con tantos altibajos entre Europa y la Serie A?

“Son partidos totalmente diferentes, pero incluso en la liga nos acercamos cada día más a lo que hacemos en la Liga de Campeones”.

Se ha hablado mucho del postpartido en Bérgamo y de sus palabras. Después de tres días, fríamente, ¿sigue pensando que no se respeta mucho al Milan?

“Entiendo la curiosidad, pero hoy sólo quiero hablar del partido de la Liga de Campeones”.

¿Cómo ayudar a Theo a volver a niveles altos?

“Le estoy viendo bien, se está entrenando bien. Le estamos mostrando las acciones en el campo que tiene que mejorar. Creo que ha mejorado en lo que le dije, tiene que mejorar en otras cosas pero está trabajando bien”.

Sobre Loftus en lugar de Pulisic

“Obviamente son futbolistas diferentes, con características diferentes, pero el papel es el mismo, lo que quiero de Loftus es lo mismo que quiero de Cristiano. Pero podemos hacer lo mismo con Loftus. Obviamente, Loftus es un jugador que lleva más el balón, aquí en la Liga de Campeones los partidos son un poco más abiertos y tenemos más espacio para él, y tengo confianza”.

¿Es éste un Milan que debe aspirar siempre a marcar un gol más que sus adversarios?

“Creo que hemos mejorado mucho defensivamente en los últimos tiempos, no sólo en la Liga de Campeones, sino también en la liga. En Bratislava fue un partido especial, el equipo aprendió mucho defensivamente. Estoy seguro de que mañana estaremos bien defensivamente porque el equipo está mucho mejor”.

¿Hay alguna posibilidad de cambio mañana?

“Quizá cambiemos algo, pero no a los defensas centrales”.

¿No es concebible la gestión de Leao para Theo? Lleva un par de meses sin ser decisivo….

“Son situaciones diferentes”.

¿Te sientes protegido y apoyado por sus directivos?

“Sí, siempre. Siempre sentí el apoyo de la sociedad. Siempre”.

Sin embargo, la sociedad no puede estar contenta con lo que estamos viendo…. Estamos en diciembre y hay mucha decepción y desconfianza en el ambiente. ¿Cómo se puede cambiar esto?

“Estamos trabajando para cambiar. Estoy aquí y sigo creyendo que estamos mejorando y que llegaremos al final en una posición diferente. No tengo ninguna duda al respecto, por eso sigo trabajando cada día con la misma confianza y positividad que desde el primer día. Entiendo, si miramos la clasificación, los sentimientos de los aficionados. Pero estamos trabajando para mejorar”.

¿Qué rival es la Estrella Roja?

“Es un equipo físico, que intenta jugar pero que tiene como arma principal los contraataques: tiene tres delanteros rápidos. Es un equipo muy peligroso al contraataque”.

¿Se puede descartar la posibilidad de volver a ver a Abraham y Morata juntos mañana?

“No jugarán juntos mañana. Siempre es una solución, he pensado en ello. Desde el principio no, tal vez pueda ocurrir en los próximos partidos. Siempre es una posibilidad”.

¿Objetivo estar entre el top 8 de Champions?

“Creo que lo más importante es ganar el próximo, pero no puedo decir que no pensemos en esa posibilidad. Pero si no ganamos el próximo será difícil. Pensemos en el próximo y luego ya pensaremos en los demás”.

¿Es diferente preparar partidos europeos en el Milan?

“La Liga de Campeones es siempre una competición diferente, incluso para los jugadores hay una motivación diferente. Pero la forma en que preparamos el partido es siempre la misma. Lo que quizá sea diferente es el rival, la estrategia, la estructura. En mi cabeza tengo que el prestigio del Milan en Europa es grande, tenemos que entenderlo y hacerlo bien porque el Milan es un equipo de Liga de Campeones. Es una competición diferente, especial”.

MATTEO GABBIA

¿Cómo ve el partido de mañana?

“Queremos ganar, no subestimaremos al rival. Nos hemos preparado bien, queremos traernos los tres puntos”.

¿Liga de Campeones para redimirse tras la derrota en el campeonato?

“La Liga de Campeones no debe ser el salvavidas del campeonato. Ahora pensemos en ganar mañana, luego ya pensaremos en el Genoa”

¿Todavía te sientes el líder de este equipo de Milán? ¿Sueña con el brazalete de capitán?

“Estoy contento con lo que hago. Mi objetivo es poner mis cualidades sobre el terreno de juego”. ¿El brazalete de capitán? No está bien hablar de ello ahora. Otros jugadores lo llevan, no sería respetuoso hablar de ello. Es mi sueño, pero no pienso mucho en ello. Si algún día llega, seré feliz, pero no pienso mucho en ello”.

¿Es el Milan demasiado bueno?

“Tenemos que mejorar, el entrenador también nos lo dice. Tenemos que parar antes la acción en algunas situaciones. Somos un equipo que juega en el departamento, así que al no ser hombre a hombre no tenemos que intervenir sobre el hombre”.

¿Qué puede decirnos de su fase defensiva?

“Es un camino en el que estamos para mejorar la fase defensiva no sólo cuando no tenemos el balón, sino también cuando lo tenemos. Cometemos errores, pero junto con el entrenador y su cuerpo técnico estamos más ordenados en el campo y sabemos lo que tenemos que hacer. La fase defensiva está mejorando y seguirá mejorando”.

¿Cómo reaccionó el equipo después de Bérgamo?

“Cuando no ganan el equipo está enfadado, en el vestuario hay ganas de salir del momento difícil del campeonato. Nadie está contento con los puntos que tenemos en el campeonato. No nos conformamos, nos molesta perder”.

Mañana Milán festejará su 125 aniversario…

“Es un momento histórico para el club. El domingo será un día especial, debemos hacer que los aficionados se sientan orgullosos como siempre. Nuestro objetivo no debe cambiar, los 125 años del club sólo deben ser un incentivo, debemos dar como siempre lo mejor de nosotros mismos”.

¿Liga de Campeones o campeonato?

“Tenemos que hacerlo lo mejor posible en ambas competiciones. Jugar la Liga de Campeones es un sueño, es una competición preciosa, pero eso no significa que dejemos de lado el campeonato.


RedBird quiere aplazar la deuda hasta 2028

Gerry Cardinale pretende aferrarse al Milan, no abandonar la dirección del club, y está trabajando para refinanciar la deuda que contrajo con Elliott cuando compró el club. Las negociaciones entre el número uno de los RedBird y el fondo propiedad de la familia Singer llevan meses en marcha, mucho antes de la fecha límite de agosto de 2025.

El objetivo es llegar a un acuerdo no cercano al gong porque, si bien Elliott ya hizo su elección cuando vendió las acciones rossoneri en el verano de 2022, lo cierto es que el empresario neoyorquino no cambió de opinión sobre el valor de la inversión que realizó cuando aceptó los 1.200 millones de tasación por el 100% de las acciones.

A pesar de que sigue buscando su primer trofeo y de que el inicio de su tercera temporada no ha sido nada satisfactorio en cuanto a puntos conseguidos en la liga, Cardinale está convencido de que el Milan se pondrá pronto en marcha y logrará los resultados deseados sobre el terreno de juego. Después de sus éxitos en tantos ámbitos, también quiere hacerlo bien en el futbolístico. Lo ha demostrado cerrando el mercado de las dos últimas temporadas con unas pérdidas totales de unos cien millones. Y está dispuesto a seguir por este camino si continúa su “reinado”.

Para comprar el Milan, RedBird invirtió 650 millones y alcanzó los 1.200 millones gracias a un vendor loan de 550 millones, es decir, un préstamo que el vendedor concede a favor del comprador y que permite reducir su exposición financiera al sistema bancario. En la práctica, se trata de un pago aplazado y no a tanto alzado, un instrumento jurídico y financiero cada vez más utilizado cuando se compra una empresa, no sólo un club de fútbol o deportivo.

Sobre todo si se trata de sumas tan elevadas como las pagadas por el Milan. Ahora bien, a esos 550 millones hay que añadir los intereses devengados para una suma total, a devolver de una sola vez (el término técnico es “pago bullet”) en algo menos de nueve meses, que ronda los 700 millones (693 para ser exactos).

Y esa misma suma es la que RedBird quiere refinanciar con Elliott. En su totalidad o en gran parte, una ruta viable si los nuevos inversores demuestran interés en unirse a Cardinale y garantizar la equidad, es decir, el dinero que se entregará inmediatamente a la familia Singer.

Cardinale trabaja en una solución que le permita continuar el proyecto que inició en 2022 y no tiene intención de dejarlo escapar. Porque había previsto que la operación vinculada al club rossonero no daría los resultados deseados en tres años. Antes de fundar RedBird, el empresario estadounidense trabajó durante mucho tiempo para Goldman Sachs, uno de los bancos de inversión más importantes del mundo, y llegó a ser su socio y máximo dirigente, gestionando más de 100.000 millones de dólares en capital privado.

Un hombre con su experiencia sabía que estaría en la encrucijada en el verano de 2025 y está convencido de que tiene las cartas adecuadas para llegar a un acuerdo con Elliott, para sacar adelante su proyecto. Probablemente hasta 2028 o durante otros tres años. El nuevo calendario de la refinanciación aún se está negociando y está claramente vinculado al tipo de interés.

No se puede descartar la posibilidad de que entre en juego otro fondo. En resumen, aún queda trabajo por hacer, pero la dirección tomada es clara: Cardinale no piensa en una desvinculación y quiere seguir invirtiendo en el Milan. Llevarlo a ganar otros trofeos y celebrarlo ya no como un mero aficionado, como ocurrió en mayo de 2022 con motivo del Scudetto.

Lo que le impulsa no es sólo el deseo de enriquecer el palmarés de Via Aldo Rossi, sino también la convicción de que el club rossonero, gracias a los dos últimos balances cerrados en negro gracias a unos ingresos récord en su historia (457 millones en el último ejercicio), tiene un gran potencial. Por el valor de la marca, muy fuerte en América y China, pero también porque se está negociando con el Inter la construcción de un nuevo San Siro junto al actual.

Ni que decir tiene que una instalación en propiedad aumentaría los ingresos por temporada, pero sobre todo el valor del club. Una razón más para que Cardinale se relance y no se baje de la tabla en un momento en que la nueva fórmula de la Liga de Campeones ha aumentado los ingresos. Por eso, el objetivo mínimo fijado por la dirección es la clasificación para la Copa de Europa más prestigiosa de la próxima temporada.

Las negociaciones entre RedBird y Elliott deben concluir antes del próximo mes de agosto, cuando vencen los plazos del actual préstamo de vendedor. Si Cardinale incumple, la familia Singer ejecutaría la prenda y recuperaría el control del Milan. Una eventualidad que la actual propiedad está convencida de que no se materializará.


Las opciones para sustituir a Pulisic

Preámbulo necesario: para la lesión de Pulisic, los exámenes de hoy mostraron una lesión de bajo grado en el músculo sóleo de su pantorrilla derecha, no el fin del mundo. Esto no puede ser una coartada o una excusa por si las cosas se tuercen en el mes que el estadounidense se verá obligado a estar en los boxes. Dicho esto, se puede analizar en cambio cómo no hay ni un sustituto en la plantilla que esté a la altura ni un jugador, aunque sea de nivel inferior, que reúna sus características.

El Milan con y sin Pulisic cambia como el día y la noche, con el número 11 convertido en pivote central de la alineación que Fonseca ha propuesto en las últimas semanas, hasta el final de la primera parte del Atalanta-Milan: en Bérgamo hubo una contienda, muy disputada, con el ex del Chelsea en el campo y una contienda, con el Atalanta ganando cada vez más terreno y los rossoneri perdiendo cada vez más lucidez y distancias, sin. En el postpartido, Fonseca, al ser preguntado específicamente, habló de un Loftus que entró bien, pero que en la segunda parte los automatismos, la lucidez y las distancias no fueron del nivel adecuado, interfiriendo así en la fluidez de la maniobra del equipo.

Contra el Estrella Roja, que se juega este miércoles en San Siro a las 21.00, en directo por Sky Sport, hay tres soluciones en el cuadro de Fonseca: Musah, Morata y Leao por detrás de Abraham. Chukwueze, Morata y Leao por detrás de Abraham y Chukwueze, Loftus-Cheek y Leao por detrás de Morata.

Por lo tanto, un delantero adaptado (con sólo Camarda entonces en el banquillo como alternativa al delantero centro), o un jugador, Loftus, que este año es el pariente lejano del jugador (sin embargo no sin críticas) visto el año pasado, o un centrocampista, Musah, adaptado en la banda para proporcionar equilibrio y cobertura. Nada es totalmente erróneo o poco práctico, pero cada solución crea luego otros “problemas”, tal y como dijo Fofana hace unas semanas. Por tanto, la manta es corta, si tiras por un lado descubres por el otro.

Es una demostración más de que la plantilla aún no está técnicamente completa, aunque numéricamente podemos estar satisfechos. Hay una serie de malentendidos que tendrán que resolverse, probablemente ya en enero. ¿Es Musah centrocampista, mediapunta o jugador exterior? Y si hay que adaptarlo a la banda, ¿no tenía sentido mantener a Saelemaekers, que entre las pocas cosas por las que destaca es por el trabajo de equilibrio?

¿Es Loftus-Cheek un trequartista, un mezzala o un mediapunta? ¿Puede entonces un trequartista llegar a mitad de temporada sin haber marcado nunca un gol y con una mísera asistencia en su haber, entre otras cosas en la Copa Italia? Preguntas que rozan la provocación, pero que sin embargo deberían llevar a profundos pensamientos y reflexiones para las próximas sesiones de mercado.

También porque en la plantilla, el único jugador que podría acercarse remotamente a hacer el mismo trabajo que Pulisic entre líneas es el Liberali visto en la gira por Estados Unidos. Pero el Liberali de hoy, que sigue siendo un talento cristalino, también está luchando en la Primavera y en la Serie C con el AC Milan Futuro… Fonseca tendrá que conformarse con las tuercas y los tornillos durante un tiempo.

Las tres opciones para sustituir a Pulisic contra el Estrella Roja:

Musah Morata Leao
Abraham

Chukwueze Morata Leao
Abraham

Chukwueze Loftus Leao
Morata