Bennacer 3-4 meses de baja

Las sensaciones eran definitivamente negativas, y las pruebas diagnósticas realizadas en Italia, tras los primeros exámenes con el cuerpo médico de la selección argelina, no han cambiado el escenario: el AC Milan perderá a Bennacer durante al menos tres meses. Y utilizamos la palabra “al menos” porque estamos bailando entre tres y cuatro. En otras palabras, Fonseca podría no volver a verlo hasta enero.

El comunicado del club rossonero explica que “se ha confirmado una grave lesión del músculo gemelo medial del gemelo derecho. Dentro de una semana se llevará a cabo una nueva evaluación por parte de un especialista para definir el mejor tratamiento para una recuperación funcional completa”.

Los médicos, en la nota oficial, no avanzaron deliberadamente en su calendario porque la nueva evaluación prevista para dentro de una semana es para determinar si Ismael tendrá que ser operado u optará por una terapia conservadora.

Desde el principio quedó claro que el problema parecía ser de envergadura, que le quitaba un peón importante a Fonseca y que suponía otro duro golpe para el jugador: el centrocampista ya había sido operado el año pasado (fue a mediados de mayo) de una lesión en la rodilla derecha que le había obligado a estar seis meses y medio de baja y que, en la práctica, había comprometido la mayor parte de la temporada.

SÁBADO MILAN-VENEZIA PARA ROMPER LA MALA RACHA

El inicio de temporada del Milan es digno de las mejores películas de terror. Todo lo que podía no haber girado, no ha girado. Los rossoneri siguen secos en cuanto a “victorias” y después de tres partidos ya son la peor defensa de todo el campeonato, con seis goles encajados al igual que Atalanta y Lecce. En general en cuanto a rendimiento, actitud y elecciones todos han parecido desentonar, desde el nuevo entrenador Fonseca hasta cada uno de los jugadores. A partir del sábado (20:45 PM), cuando el Venezia llegue a San Siro, urge un cambio decisivo.

Esta mañana, el Corriere dello Sport ha rebobinado la cinta de las épocas rossoneras y ha destacado los que han sido los peores arranques de la historia en la era de los tres puntos. El Milan de esta temporada podría igualar el de 1997/1998, cuando tras cuatro partidos los rossoneri seguían estancados en dos puntos: un empate es suficiente para evitar el desaire con la historia, no así con el público y el entorno. Sin una victoria se seguirá hablando de un mal resultado.


Youssuf Fofana futuro como regista

La telenovela del mercado estival rossonero tuvo como protagonista a Youssouf Fofana: el Milan vivió un final feliz, llevando al jugador a la corte de Fonseca. Al francés se le dio un protagonismo absoluto: el equipo necesitaba músculo para proteger la defensa y las características de Fofana se consideraron las adecuadas. El casting era limitado: Youssouf siempre fue considerado el intérprete ideal.

El último Milan de Pioli había terminado la temporada con 69 goles encajados, una enormidad. Hacía falta un hombre que “defendiera la defensa”: tras meses de negociaciones, el club cerró el acuerdo para comprar al jugador al Mónaco por 20 millones más primas. Una suma que le convierte en el golpe más caro del verano, una condición que no trajo demasiada suerte al predecesor Chukwueze: Chukwu encontró tráfico en el carril derecho, atascado por Pulisic.

Para Fofana será diferente: hay mucho espacio en el centro para lucirse. Más aún ahora, con la lesión de Bennacer. El tiempo de recuperación de Ismael puede ser más largo de lo previsto y prolongarse hasta finales de año, un vacío que el propio Fofana tendrá que llenar. Esta vez con un doble papel: no sólo de centrocampista de ruptura y defensa asistente, sino también de director y centrocampista de equilibrio.

Fofana es el último en llegar, pero el primero en la jerarquía de Fonseca: para acompañarle en una línea ideal está Reijnders. Loftus-Cheek, otro jugador de enjundia, está destinado a los tres cuartos. Y la alternativa real en el medio sigue siendo Musah solo, titular en el Parma pero sin dominar el juego: “Hubo momentos del partido en los que no sabía si ir hacia delante o esperar atrás”, confesó tras el encuentro. Otras opciones son los jóvenes Zeroli y Vos, inicialmente destinados al Milan Futuro pero que también podrían jugar un papel en el Milan actual. Especialmente Silvano Vos.

Fofana es necesario en el presente. Que se prepara para corresponder al gasto y a la confianza: será titular contra el Venezia en la reanudación del campeonato, un calentamiento previo a los grandes retos del centro del campo contra Liverpool e Inter. Un doble debut: primer partido de Liga de Campeones (con el Mónaco seis partidos en la previa) y primer derbi de la ciudad.

Su balance actual con el AC Milan es de dos partidos, ambos como titular contra el Parma y el Lazio, 113 minutos jugados, sin goles ni asistencias (no es su trabajo), pero una tarjeta amarilla, ésa sí, que demuestra su espíritu competitivo. Fonseca volvió a encontrarlo tras sus compromisos con la selección francesa: desde el inicio contra Italia (pronto una revancha del duelo con Frattesi) y un minuto en el último partido contra Bélgica.

El Milan también podrá ayudarle en esto, en ganarse un papel estelar en la selección. Al fin y al cabo, Maignan y Theo llevaron a Francia a partir de San Siro. Ahí empezará también el ascenso del Milan, que primero debe cerrar la puerta ante sus adversarios. Y luego lanzarse al ataque: Fofana está ahí para todo.

MILAN FUTURO – ASCOLI EL SÁBADO

La AIA ha anunciado las designaciones arbitrales para los partidos de la cuarta jornada del campeonato de Serie C, grupo B. El Milan Futuro, tras haber aplazado la última jornada por demasiadas ausencias de la selección nacional, saltará al campo en casa contra el Ascoli, equipo que descendió el año pasado en el campeonato de la Serie B. El partido se disputará el sábado a las 18:30.

El Milan Futuro no disputó el partido este pasado fin de semana ante el Torres para la que era la tercera jornada de la Serie C, siendo aplazado para el miércoles 18 de septiembre a las 20:45. ¿Por qué el aplazamiento? La razón es sencilla y está vinculada al reglamento de la Lega Pro, que prevé el aplazamiento de un partido en caso de deserción de al menos tres jugadores debido a compromisos con sus respectivas selecciones nacionales, dado que la Serie C no se detiene a diferencia de la Serie A y la Serie B: el Milan en este caso tenía al menos ocho jugadores comprometidos con la selección nacional, a saber: Zeroli, Camarda, Cuenca, Liberali, Sia, Bartesaghi, Magni y Raveyre. Por este motivo, el partido se aplazó 10 días.


Sigue vivo el plan de San Siro

En la reunión del viernes con el Ayuntamiento de Milán se aclarará el futuro de San Siro y los posibles movimientos del Inter y el Milan respecto al Meazza, pero mientras tanto, el club rossonero sigue adelante con su plan de construir un nuevo estadio en San Donato. El juego está abierto y el club de Cardinale mantiene vivas varias soluciones. Incluida la de trabajar por una “casa común” con el Inter que no sea San Siro. ¿En San Donato? ¿Quién sabe?

San Siro juntos Esta es la solución en la que llevan años trabajando los dos Milan. Construir un nuevo estadio junto al actual ya no parece una opción viable, porque el Meazza no se puede demoler. Adaptarlo a los tiempos modernos, siguiendo el plan de renovación de WeBuild, sin embargo, es una posibilidad.

Sobre todo si Sala cede a largo plazo (90-100 años) los derechos de superficie de las instalaciones y permite que se hagan obras en la zona. El alcalde no quiere que los dos clubes se trasladen a otro lugar y dejen la Scala del Calcio al municipio… sin inquilino. Habrá mucho que discutir porque, según los clubes, el dinero necesario para la modernización del Meazza es mucho mayor que el sugerido por WeBuild. En caso de fumata negra con Sala, cada uno podría seguir adelante con su propio proyecto. ¿La alternativa? Construir el estadio juntos en San Donato, en Rozzano (la zona a la que se ha dirigido el Inter) o en otro lugar.

Milán en San Donato ha recorrido un largo camino. Después de limpiar y desbrozar la zona durante los dos últimos meses, la semana que viene se vallarán y asegurarán los trescientos mil metros cuadrados donde se construirá la planta y la obra civil. Otro importante paso adelante, apreciado por los residentes en la zona, a la espera de que el proceso burocrático llegue a su fin.

¿Para cuándo? A finales de 2025. Ciertamente, creen en via Aldo Rossi, no será la eventual candidatura del pueblo de Chiaravalle a Patrimonio Mundial de la Unesco lo que lo detenga todo: las dos zonas, separadas por aproximadamente un kilómetro, están separadas por una línea de ferrocarril, zonas agrícolas y una autopista.

Más de mil millones RedBird considera el nuevo estadio un pilar fundamental para el crecimiento del club. La envergadura de la inversión global, de casi 1.300 millones de euros (se puede sufragar con socios), así lo atestigua: la instalación, con capacidad para 70.000 espectadores, costará entre 800 y 900 millones de euros (la mitad para la parte de construcción; el resto para mobiliario, tecnología, etc.), a los que se sumarán todas las demás obras: los pisos, un hotel de doscientas habitaciones, aparcamientos y un centro de ocio con una sala de conciertos de cuatro mil localidades, espacios para museos y otras actividades recreativas. El nuevo barrio rossonero, que estará “vivo” todo el año, albergará la sede del club, el museo, la tienda, así como restaurantes, tiendas y zonas de recreo. La superficie total será de 486.000 metros cuadrados e incluirá un parque para Chiaravalle.

El Comité del Acuerdo de Programa, creado en julio y que reúne a los distintos organismos públicos interesados en las obras, ha designado a la Secretaría Técnica, que se encargará de preparar la documentación y gestionar las cuestiones técnicas cruciales, como la evaluación medioambiental, el tráfico (se acondicionará la estación ferroviaria de San Donato) y el impacto ecológico.

Milán analizó estos aspectos con antelación y recibió respuestas tranquilizadoras de sus consultores. Además, el Ayuntamiento de San Donato, la Región y la Ciudad Metropolitana ya han dado su visto bueno al proyecto. El primer documento del Vas (Evaluación Ambiental Estratégica) se conocerá en unos días y recogerá todos los aspectos que tendrán en cuenta las mesas técnicas. El Acuerdo de Programa es un instrumento pensado para grandes obras y tiene amplias competencias que “recortan” la burocracia.

Si las obras comienzan en 2026, el objetivo es que estén terminadas en agosto de 2029, para que se pueda jugar en las instalaciones desde el comienzo de la temporada 2029/30. El diseño se ha confiado a Manica Architecture. El estadio será innovador (vestuarios con crioterapia) y original, y hará hincapié en la sostenibilidad tanto en su construcción como en su uso (paneles solares, recuperación de agua, energía procedente de fuentes renovables, etc.). También podrá acoger partidos de fútbol americano de la NFL o conciertos gracias a una infraestructura integrada.

LAS FECHAS PARA LA SUPERCOPA DE ITALIA

Por segundo año consecutivo, la Supercopa de Italia se disputará en Arabia Saudí y con el nuevo formato de cuatro equipos. El ganador del campeonato del año pasado (Inter) se enfrentará al finalista de la Copa Italia del año pasado (Atalanta) en la primera semifinal; mientras que el vencedor de la Copa (Juventus) se enfrentará al subcampeón del año pasado (Milan) en la segunda. Los vencedores jugarán por el primer trofeo de la temporada en la final. Las fechas de los dos partidos se conocen desde el verano.

Como recuerda el Corriere dello Sport, la primera semifinal entre el Inter y el Atalanta se disputará el jueves 2 de enero; al día siguiente, 3 de enero, será el desafío entre el Juventus y el Milan. El día de Reyes, sin embargo, está prevista la final. Italia se ha adelantado a España: de hecho, la Supercopa de España se disputará la semana siguiente, también en Arabia Saudí. Competirán el Real Madrid y el Mallorca, por un lado, y el Barcelona y el Athletic Club de Bilbao, por otro.


Reijnders: dos goles en dos partidos

Algo está pasando en el mundo de Tijjani Reijnders. TJ marcó a los dos minutos del Holanda-Alemania y fue un bis: ya había marcado hace tres días contra Bosnia. Dos goles en dos partidos en el parón y la impresión de que Reijnders es uno de los jugadores con más margen de crecimiento esta temporada: se entiende que es bueno, aún no está claro lo fuerte que puede llegar a ser.

En su vida en el Milan, Reijnders ha demostrado sobradamente que es mucho más fuerte con el balón que sin él. En defensa, cuando el balón es de los demás, a veces se equivoca de posición o de lectura. Ciertamente, no es un maestro del placaje. El resto, sin embargo, es muy interesante. La elegancia natural es impresionante. Las jugadas con el balón a menudo eficaces. El hábito de jugar 90 minutos incluso 40 veces por temporada no es normal.

La cuestión es cuánto puede mejorar en los últimos 30 metros. Fonseca lo utiliza como medio centro y Tijjani ocupa naturalmente los tres cuartos. La temporada pasada estuvo entre los mejores en pases progresivos (aquellos con los que gana mucho terreno), pases correctos y recuperaciones. Ha chutado 44 veces, pero sólo 9 veces ha cogido portería: pocas. Ha desperdiciado ocasiones, ha chutado de la nada, ha cogido postes o travesaños. Aquí debe mejorar.

Los dos goles con Holanda son un buen augurio. Reijnders, de naranja, juega casi como trequartista y muestra sus mejores cualidades. Contra Bosnia marcó con una aceleración central con el balón en el pie y recogió un poste tras un intercambio de gran calidad con Zirkzee.

Con Alemania, vio un pasillo al contraataque, se insertó y ganó el uno contra uno con Ter Stegen. Nada que no pueda repetir con el Milan. Los aficionados están entonces dispuestos a sacar esa vieja foto, en la que Cruijff viste la camiseta rossonera, y decir que, después de todo, sí, todo estaba escrito.


Di Gennaro: “Fonseca es del nivel de Pioli”

El campeonato está en punto muerto y es hora de hacer las primeras valoraciones tras las tres primeras jornadas. Hablamos de ello con Antonio Di Gennaro, un gran centrocampista de los años 70 y 80 campeón de Italia con el Verona, que también fue segundo entrenador del Milan en la temporada 2001/02 con Fatih Terim al frente.

Antonio Di Gennaro, el Milan cierra el primer ciclo de partidos con grandes dificultades y el espinoso caso Theo-Leao

“Todo esto son señales de un momento particular, del que el club tendrá que ocuparse. Tenemos que unirnos porque a partir de la reanudación del campeonato habrá partidos que no se pueden perder y que dirigirán la temporada. El equipo tiene buenos jugadores, a ver si encontramos la unión y el espíritu de equipo”.

Se critica al propio club y la comparación con Maldini y Massara es inevitable

“Creo que Maldini y Massara han hecho un trabajo extraordinario en un club que, mientras tanto, se ha reorganizado económicamente, ha mejorado a los jugadores. Y con Pioli habían creado una relación importante. El adiós de Maldini coincidió con una nueva era, que no empezó de la mejor manera”.

Fonseca ya está siendo cuestionado por la afición. No es que su llegada haya calentado los ánimos….

“En Roma no lo hizo mal, al contrario. Incluso mostró un buen juego. La cuestión es que cambia poco en comparación con Pioli. Fonseca se asienta en ese nivel, mientras que cabía esperar que en la elección del entrenador se llevara a uno de mayor nivel”.

“Hay que darle tiempo, tiene que crear un espíritu de equipo que ahora no hay. Es cierto que en dos de tres partidos se ha recuperado, pero conseguir tan pocos puntos y encajar tantos goles no es la mejor tarjeta de presentación”.

Mientras tanto, el seleccionador ha anunciado la lista de la Champions: Jovic se queda fuera. Una elección que no sorprende pero que plantea una pregunta: ¿por qué entonces renovar su contrato?

“Son valoraciones que hace el club, habían considerado a Jovic un elemento útil también para esta temporada y evidentemente lo han reevaluado. En Florencia se había ido en una corriente alterna, en el Milan también y por eso han decidido volver al mercado. La elección de Abraham significa que ya no apuestan por Jovic, también porque luego están también Morata y Okafor”.

¿Es complicado trabajar en el Milan y soportar la presión?

“Es normal sentir presión si estás en el Milan. Necesitas personalidad y calidad porque el resultado cuenta y jugar bien.”

Usted trabajó brevemente en el Milan con Fatih Terim, que cumplió 71 años el 3 de septiembre. Qué recuerdos guarda del emperador?

“Siempre un pensamiento positivo y eterna gratitud hacia Fatih. Hace mucho tiempo que no trabajamos juntos, para mí sigue siendo una persona importante. A través de él pude trabajar en la Fiorentina y luego en el Milan, después nuestros caminos se separaron por muchas razones”.

“Terim es un entrenador que llevó el fútbol turco a otro nivel e incluso en el Milan no era malo en absoluto, desde luego no como lo habían pintado. Cuando fue exonerado estábamos en las primeras posiciones y con un derby ganado 4-2, aún podíamos hacerlo muy bien, pero así es la vida. Por mi parte gratitud eterna”.

¿BENNACER FUERA HASTA DICIEMBRE?

Ismael Bennacer fotografiado en el aeropuerto de Argel con muletas y en silla de ruedas. La foto impresiona y confirma las primeras informaciones: la lesión en la pantorrilla es grave. “Tercer grado”, ha dicho la selección argelina, y el Milan está a la espera de los exámenes, previstos mañana en Milanello, para saber qué músculo está afectado. Posible, probable que sea un desgarro. Posible, probable que Bennacer esté de baja al menos hasta diciembre.

Bennacer se lesionó el jueves, en el partido contra Guinea Ecuatorial (clasificatorio para la Copa de África). Se esperaban muletas, no una silla de ruedas, pero… es comprensible: Ismael no puede caminar sobre su pantorrilla lesionada por prescripción médica y en el aeropuerto, con largos pasillos que recorrer, era la única solución viable.

En Milanello caminará con muletas y afrontará un periodo complejo. Bennacer se perdió toda la primera parte de la temporada pasada por una lesión de cartílago en la rodilla derecha: de baja desde mayo hasta finales de noviembre. Estamos en la fase de repetición.


Al descubrimiento de Pavlovic

Robocop, pero un poco más malo. Strahinja Pavlovic causó esa impresión en sus dos primeros partidos con el Milan, y tiene sentido observarlo más de cerca para ver cómo juega, cuán importante será para el Milan, qué riesgos asume.

Las estadísticas añaden que, en lo que va de Serie A, Pavlovic es el segundo mejor defensa en balones recuperados, el segundo en duelos defensivos, el primero en duelos ofensivos, el tercero en regates y el quinto en pases progresivos. Impresionante. Antes de los detalles, entonces, un doble spoiler. Sí, es importante para Milán. Mucho. Y sí, asume muchos riesgos. Muchos.

Pavlovic en el Salzburgo jugaba como central izquierdo de la defensa de cuatro, como en el AC Milan. Fonseca siempre lo ha alineado con Tomori y ésa es su pareja titular, aunque sería interesante verlo con Gabbia, menos rápido pero más conservador y probablemente más despierto. En la selección serbia, por otra parte, es el lateral izquierdo en la defensa de tres y el parón no fue una excepción: jugó en esa posición contra España y Dinamarca. Ductilidad.

La principal característica de Pavlovic es su agresividad. Es físico, decidido, busca el duelo. El cuerpo a cuerpo no es un problema para él y no le importa romper la línea, seguir a un adversario lejos de la portería de Maignan para presionar e intentar recuperar el balón. Está claro que hay pros y contras. Pavlovic para ser delantero es molesto, tosco: en los dos primeros partidos entró en duelo más de 10 veces en 90 minutos, sólo Martínez Quarta lo hizo más a menudo.

Por supuesto, un duelo siempre es un riesgo, sobre todo con el Milan al principio de la temporada, que mantuvo la línea defensiva muy alta, incluso en el centro del campo. Denis Man, en la segunda jornada en Parma, se aprovechó de ello. Primer riesgo: Pavlovic es rápido, pero en los primeros metros puede pagarlo contra los delanteros exteriores y los segundos delanteros: su tendencia a jugar por recuperaciones altas, a desafiar al adversario, puede llevarle a cometer errores de bulto.

En Parma vio una amarilla a los 34 minutos y no cambió de actitud, con el riesgo de recibir una segunda amarilla. El Milan probablemente le ayudará en esto: Fonseca ya cayó con el Lazio y será más conservador tras el descanso.

Contra el Lazio, Pavlovic fue el segundo jugador del Milan con más pases después de Tomori. Contra el Parma, el primero. Muchos, por supuesto, son pases ordinarios para mover el balón en construcción, pero Pavlovic también asume riesgos aquí, le encanta jugar en vertical y llevar el balón. Entre los defensas, es el quinto de la A en pases progresivos (trivialmente, los que permiten que el balón avance de forma significativa) tras Casale, Bastoni, Di Lorenzo y Vogliacco. Y sexto por estiradas del balón. Vale, maneja mucho el balón y fuerza algunos balones en vertical. Pero la cuestión es otra: ¿qué tal se le da el balón? Puede y debe mejorar, en la Roma falló 17 pases y eso no es casualidad.

El corazón de su fútbol, sin embargo, se ve en el área. Dos grandes méritos y un defecto potencialmente importante. Primer mérito: Pavlovic es un especialista en paradas, en entradas en el último segundo: tiene el timing, el coraje y el físico para intervenir in extremis. En Parma, todo el mundo lo vio. En Roma, contra el Lazio, ídem… en menos de dos minutos: una parada sobre la línea anuló el gol de Dia. Segunda virtud: en el área contraria, es peligroso para todos.

Marcó en el Lazio y la impresión clara es que puede volver a hacerlo, más de una vez. El Milan no tiene grandes lanzadores de faltas, pero Strahinja sabe ir a por el balón. El defecto está en la atención defensiva, en las elecciones. El Milan también encajó goles de Dia porque Pavlovic equivocó la posición de su cuerpo y se quemó en el área.

E incluso en el gol de Castellanos, donde tantos se equivocan, Strahinja toma la decisión equivocada: no corre, no da cobertura a Tomori. ¿Puede mejorar? Por supuesto. ¿Tiene cualidades para ser un gran defensor en A? Por supuesto. El Milan en la retaguardia parte de él.


Un Milan británico ante el Venecia

Roma es su hogar desde hace tiempo. Quizá, también por eso, Tammy Abraham cayó inmediatamente en el mundo milanés. El delantero centro inglés, último fichaje rossonero, fue lanzado por Fonseca contra el Lazio. En el Olímpico entró como protagonista, dando la asistencia del 2-2 a Leao y rozando el gol de la victoria final. Con él, el Diavolo se aseguró una solución extra en la delantera. Y ahora, con Tomori y Loftus-Cheek, puede contar con la fuerza de una columna vertebral totalmente británica.

El Milan habla cada vez más inglés, y lo mejor es que los rossoneri de Inglaterra han comenzado su andadura juntos. Empezando en Londres. Los tres crecieron en las categorías inferiores del Chelsea y recorrieron toda la trafila con los Blues, cosechando diversos honores en los años transcurridos entre los equipos sub-18 y sub-21.

En Milán se reencontraron nueve años después de ganar la Youth League, la Liga de Campeones juvenil, en una época mucho más despreocupada bajo la dirección del entrenador Adrian Viveash. Aquella copa fue el trampolín de sus carreras, el punto de partida de su viaje al mundo de los grandes.

Tras el ensayo general contra el Lazio, lo más probable es que Fonseca reintroduzca al trío del 1′ contra el Venezia. Tomori y Loftus-Cheek son los únicos jugadores en movimiento que han disputado los 270 minutos de liga. Dos pilares para el entrenador. Abraham, muy deseado por el portugués y llegado en los últimos días de negociaciones, se situará en cambio en el centro del ataque a la espera de Morata.

En un partido en el que sólo la victoria contará para los rossoneri, tras un inicio de campeonato con demasiados ‘si’ y ‘peros’ y sólo dos puntos ganados en remontadas ante Torino y Lazio. Tomori tendrá que levantar el muro junto a Pavlovic, Loftus-Cheek deberá dar músculo y gol al centro del campo, como se vio el año pasado, y Abraham garantizará goles y fiabilidad en la delantera. Formando un verdadero pilar inglés, una novedad en torno a Milanello.

La temporada rossonera será también un punto de inflexión para los tres en lo que respecta a la selección nacional. La noticia del verano es que, tras la Eurocopa de Alemania, Inglaterra cambió de guía técnico, confiando el banquillo ad interim a Lee Carsley, campeón de Europa con la selección sub-21. Los tres, desairados en los últimos tiempos por diversos motivos, tienen ahora una motivación extra para relanzarse. Empezar de cero.

Tomori no viste la camiseta de Inglaterra desde noviembre del año pasado. Loftus-Cheek, que venía de quizás el mejor año de su carrera, fue convocado por última vez en 2018. Abraham, por su parte, tuvo su última oportunidad en junio de 2022, contra Italia en la Nations League. La camiseta rossonera servirá para dar respuestas… también para el Rey.

THEO Y LEAO TITULARES

Poco más de una semana ha pasado desde el partido entre el Lazio y el Milan que generó una enorme polémica en torno a Theo Hernández y la falta de sangre fría de Rafael Leao con el equipo. Lo cierto, sin embargo, es que se ha hablado tanto del “caso” que envuelve al lateral izquierdo rossonero que parece que haya pasado un mes. En cuatro días, sin embargo, el Milan volverá a los terrenos de juego y Fonseca dejará todo a un lado para empezar de nuevo.

A cuatro días del regreso del Milan a los terrenos de juego, que se producirá el sábado a las 20:45 contra el Venezia en San Siro, esta mañana la Gazzetta dello Sport informa de que tanto Theo Hernández como Rafael Leao volverán a ser titulares. Se ha hablado demasiado del parón por enfriamiento y tanto los jugadores (Theo) como el club (Fonseca primero, Furlani después) han intentado echar agua al fuego en los días siguientes.

Ahora es como un nuevo comienzo y los dos mejores jugadores rossoneri están listos para volver al campo, aunque no podrán limitarse a la mera presencia, sino que tendrán que empezar a ser decisivos. El lateral francés ha coleccionado dos banquillos y una regularidad en las tres primeras jornadas, perdiéndose el partido fuera de casa en Parma: también en la selección ha tenido una mala actuación, en el banquillo contra Italia y en el banquillo contra Bélgica.

Poco mejor para el portugués, que jugó dos partidos desde el primer minuto y uno saliendo desde el banquillo (contra el Lazio) con el Milan: una asistencia y un gol. Dos partidos como titular también en la selección en los que firmó una asistencia. Ambos pueden y deben dar más.

Theo Hernández y Rafael Leao se han erigido en los últimos años, con mérito, en el punto fuerte del Milan, creando una pareja en la banda izquierda que ha sido el terror de tantas defensas rivales. Hoy deben volver a funcionar para que las perspectivas de futuro de los rossoneri, así como las suyas propias, vuelvan a ser halagüeñas.

A nivel de equipo, el Diavolo espera ahora el partido contra el Venezia, pero inmediatamente después el Liverpool-Inter, dos encuentros ineludibles. Individualmente, los dos jugadores se juegan su futuro en el club rossonero. Leao siempre ha declarado su amor por el Milan; Theo había dejado más de una duda este verano desde la concentración de su selección.

Además, para el francés está la cuestión de la renovación: el contrato actual expira en 2026 y aún no se ha producido ningún avance significativo al respecto. Hablando del presente, el rumbo tiene que cambiar a partir del sábado: Rafa y Theo tienen que demostrar que son los mejor pagados de la plantilla.


El joven Milan futuro de Italia

Milán e Italia ya no se hablan. Dos desconocidos. Spalletti no ha convocado a ningún jugador del Milan para la Eurocopa, algo que no sucedía desde 1938: desde entonces, la selección siempre ha contado con al menos un milanista en los grandes torneos. Diabólicamente, el Milan persevera. Incluso para estos partidos de septiembre, no habrá ningún Rossoneri en Coverciano, y después de todo, sólo un jugador tuvo una oportunidad: Davide Calabria. El contraste con el futuro es muy fuerte.

Milán en las selecciones sub-21 en este parón está muy presente. Ninguno en la Sub-21, lo que no es buena señal. En sub-20: Torriani, Bartesaghi, Zeroli. En Sub-19: Bakoune, Magni, Liberali, Sala, Sia, Camarda. En sub-18: Cappelletti, Colombo, Perin. En Sub17: Comotto, Lontani. Son muchos, son importantes por el peso que tienen en las selecciones y en el futuro del Milan.

Camarda es el símbolo, aunque esté lesionado. Francesco y Liberali fueron el 9 y el 10 de Italia en el Europeo sub-17 ganado en junio: el jugador más fuerte y el de más talento. Camarda fue el mejor jugador del torneo y Liberali, en cuartos contra Inglaterra, marcó el gol más bonito del torneo, una improvisación con un balón atascado.

El mundo milanista lo entendió en ese momento: algo estaba pasando en Vismara. En verano, Francesco ya había marcado en la Coppa Italia y en la liga con el Milan Futuro, convirtiéndose en uno de los goleadores más jóvenes de la Serie C. Es 2008: con 16 años, visto lo visto. El momento es sinceramente especial. Camarda es el chico del que más se ha hablado, pero hay más.

En el fútbol juvenil italiano, el jugador más sorprendente del verano ha sido un milanista: Torriani, portero titular contra el City, el Real y el Barcelona. Uno de los talentos más puros es un jugador del Milan: Liberali, uno de los pocos chicos italianos que asume riesgos, juega libre y parece haber nacido en España. Milan Futuro ayudará a otros, desde Zeroli a Bartesaghi, que está teniendo minutos útiles y pronto podría estar listo para un B.

¿Quién vendrá? Complejo, pero algo se puede decir. Zeroli tiene todas las cualidades para triunfar. Tiene físico, sabe jugar al fútbol, fue capitán del equipo Primavera y es el capitán del Milan Futuro, en las selecciones juveniles ya ha jugado partidos importantes y marcó penaltis importantes en la última Youth League. En el centro del campo habrá sitio para un jugador como él, digamos un poco Loftus-Cheek, si Kevin madura rápido y es siempre decisivo, agonístico, concentrado como en los buenos tiempos.

Bartesaghi tiene que definirse, pero ya durante la temporada pasada tuvo admiradores en la Serie A. Los expertos en él están un poco divididos -algunos entusiastas, otros dudosos-, pero un defensa zurdo con centímetros y técnica, en este fútbol, es útil para todos. Torriani fue una sorpresa, pero juega bien con los pies, parece de hielo, para. Promete mucho. Y luego, ojo con Magni: es un lateral de empuje, tiene físico e intensidad, un sitio para él en el fútbol adulto está reservado sobre el papel.

La esperanza de los milanistas es que los próximos años vayan bien para todos, porque el Milan ya no tiene un núcleo italiano, un problema para las listas y probablemente también para el vestuario. La generación del 98 es un recuerdo demasiado reciente. Aquel grupo era famoso en Italia por la calidad de sus jugadores, pero nadie, por una razón u otra, viste ahora las rayas rojinegras.

Locatelli fue vendido al Sassuolo en el momento más difícil. Cutrone tuvo un gran año, y luego encontró dimensión en provincias. Zanellato sólo fue jugador de Serie A en su año en el Crotone. Es difícil decir si será diferente, pero la impresión es que esta vez hay más jugadores y el Milan Futuro ayudará.


Espacio para Silvano Vos y Zeroli

El departamento del centro del campo da señales de agotamiento. Ismael Bennacer se lesionó con la selección y se ha quitado una opción en el medio: quedan Loftus-Cheek, Fofana, Reijnders y Musah. Para un Milan que juega con dos centrales y un trequartista, son justos pero… contados. A partir del sábado empezarán a jugar cada tres días y la previsión sobre Isma, pendiente de exámenes, dice que no volverá hasta noviembre-diciembre. Entonces, cuando Fofana y Reijnders jueguen en el medio, más Loftus-Cheek como atípico trequartista, el Milan sólo tendrá a Musah en el banquillo. Invirtiendo el orden de los factores -porque Yunus jugará mucho-, el significado no cambia.

A Fonseca le gusta utilizar un trequartista técnico, bueno para jugar con los otros dos centrocampistas, y por eso es natural esperar a menudo que Pulisic sea un 10. Cierto, pero… estamos al límite. Todavía no en modo alarma, pero con la calculadora a punto. Y ella, con matemáticas triviales, dice que Fonseca tendrá seis partidos en 22 días y luego, después de la pausa, más compromisos cercanos, siempre dos por semana del 19 de octubre al 9 de noviembre. Con otro receso nacional, siempre delicado. Entonces, ¿qué solución?.

La primera solución sería el mercado, pero no, no se buscará. El Milan puede, sobre el papel, coger a un jugador libre y ponerlo en la lista de la Serie A. En la Liga de Campeones no, hasta febrero la lista estará bloqueada con la única excepción de los porteros: si un guardameta se lesiona, puede ser sustituido; si le ocurre a un jugador de movimientos nada, apañáoslas. Eso dice el reglamento de la Uefa.

Pero, ¿qué centrocampistas están disponibles? Rabiot, obviamente. El Milan habló con él en verano, pero nunca estuvo cerca de conseguirlo. Hay otros jugadores conocidos en la lista de agentes libres -Dele Alli, Krychowiak, Pjanic, Kramer, Capoue, Kovalenko, Coquelin-, pero ninguno de ellos entra en los planes. El Milan no volverá al mercado para reforzarse.

Fonseca hará algo más: dará espacio a los jóvenes. El Milan Futuro también se creó para esto y probablemente se pondrá a prueba enseguida. Tres jugadores con posibilidades de jugar en el primer equipo: Vos, Zeroli y Liberali. Silvano Vos acaba de llegar del Ajax pero, en su primer partido con el Milan Futuro demostró que su nivel es muy superior al de la Serie C.

Kevin Zeroli estuvo con el primer equipo durante parte de la gira americana y conoce el ambiente. Es el favorito para hacerse un hueco desde el principio. Luego está Mattia Liberali, que gusta mucho a Fonseca y jugó de inicio contra el Real en Chicago. Si se ha visto de cerca a Modric, no puede asustar un partido contra el Venezia o el Lecce.


Un Milan con entrenadores extranjeros

El Milán de Nereo Rocco. El Milan de Arrigo Sacchi. El Milan de Fabio Capello y el Milan de Carlo Ancelotti. Italianos, ruidosos, imponentes. Ganan todo lo que hay que ganar y construyen ciclos, bicicletas y triciclos. Adorados por el gran pueblo rossonero, suben a las cimas más altas del mundo, luego bajan, luego se van, luego vuelven. Gigantes del fútbol, puro hecho en Italia.

Algunos buenos, otros más o menos, algunos ‘lassem perd’, como dicen en Milán. El primero es inglés, Herbert Kilpin, el ‘Lord’. Fundó el Milan y se convirtió en una leyenda. Jugador, capitán, directivo y entrenador. Elige los colores de la “camiseta del partido”: “Rojo y negro, porque seremos demonios y asustaremos a todo el mundo”.

Ganaron dos campeonatos, se rebelaron y se fueron cuando, en 1908, los disidentes (ouch) se separaron y fundaron el Inter. Luego tiempos oscuros, los diablos no asustan, flotan hasta 1922, año de la marcha sobre Roma. La escuela “danubiana” está de moda. Aquí está Heinrich Oppenheim, austriaco.

Luego el inglés Herbert Burgess, el austriaco Engelbert Konig, los húngaros Jozsef Banas, Jozsef Violak, el italianizado Giuseppe Viola. Y William Garbutt, un británico espléndido, muy instruido en el fútbol, el primer entrenador profesional. Le llaman Mister. Mucha teoría, pocos éxitos, cero títulos.

Fin de la Segunda Guerra Mundial. Volvieron a empezar con entusiasmo y, en 1951, después de 44 años, el Milan ganó su primera tricolor. El entrenador era el húngaro Lajos Czeizler, conocido como el Tío Lajos, el Tío Buda (es gordito) y el Chino. Llegó en 1949 tras muchos banquillos y varias carreras desde Suecia, del Norrkoeping (siete títulos), y trajo a Gunnar Nordahl y Nils Liedholm. También ganó la Copa Latina, madre de la Copa de Campeones.

Se marchó en 1952 y se despidió así: ‘La temporada pasada, los entrenamientos tomaron el cariz de una cariñosa reunión familiar. El ‘padre putativo’ del Milan es sustituido por Mario Sperone, un entrenador más duro’. El duro Sperone duró un año. Dejó paso al húngaro Béla Guttmann, un personaje desbordante, bailarín y psicólogo. Lo contrata el nuevo presidente Andrea Rizzoli. Le dan a Pepe Schiaffino y Cesare Maldini.

A todo el mundo le gustaba Béla, pero tras 19 partidos, a mediados de febrero de 1955, con el Milan en primera posición, fue “dolorosamente despedido”. Dirán: una eliminatoria en San Siro con la Sampdoria fue fatal. Pero eso son noticias falsas. La “verdad real” es que tuvo una pelea con Juan Schiaffino. No muy bien. Schiaffino manda y opina, como su discípulo Gianni Rivera.

Béla se marcha sin lanzar amenazas ni anatemas. Se despide con una respuesta humeante: “Me habéis echado, pero no soy ni un criminal ni un homosexual”. El Milan ascendió al uruguayo Héctor Puricelli y siguió ganando. Gran fuerza, dirán, jugaba de memoria, era una estrella.

Como el del décimo Scudetto, el último ganado por un entrenador extranjero: Nils Liedholm. El Barón, que sustituyó al argentino Luis Carniglia, dirigió al Milan en tres ocasiones diferentes. Ganó, es cierto, un solo título. Pero con ese equipo, no demasiado brillante, es mucho. Nils dirá: “¿Yo extranjero? No, soy italiano de origen sueco”.

Tras el monumental Liedholm vinieron maestros uruguayos (Óscar Tabárez), emperadores turcos (Fatih Terim), brasileños refinados (Leonardo), holandeses intelectuales (Clarence Seedorf) y serbios arenosos (Sinisa Mihajlovic). Se podría decir: entrenadores ciudadanos del mundo, hombres de buena cultura futbolística, pero perdedores de éxito. O al menos no ganadores.

Como Oscar Washington Tabarez, conocido como el maestro porque enseñaba en la escuela primaria. 1996. Una noche en San Siro, con el festival de Sanremo a la vuelta de la esquina, le preguntan a Berlusconi: “Presidente, ¿qué opina de Tabárez?” Y el Cavaliere: “¿Tabarez? ¿Quién es, alguien que canta en Sanremo?”. El Milan se lo llevó y Berlusconi comentó: “Tabárez me parece un caballero. Sin embargo, la elección final es siempre del presidente: si Tabarez se equivoca, será culpa mía”.

El Maestro va mal, los resultados fluctúan, no congenia con Roberto Baggio y otros. Va mal y se marcha tras once partidos de liga. Pero Pasquale Luiso, conocido como el Toro di Sora, delantero centro del Piacenza, tuvo la culpa aquel día. El Milan fue blando y perdió, derrotado por 3-2. Algunos jugadores dicen: “Es un tipo decente, pero es un perdedor”. Adiós, Maestro. Y vuelve Sacchi.

No gana, al menos en Italia, como el turco Fatih Terim. Aparece en chanclas y bermudas en el verano de 2001, le echan a los diez partidos, aunque ganó un derbi por 4-2. A la vieja guardia no le gusta, llaman a Ancelotti, que en su sabrosa biografía, “Prefiero la copa”, lo recuerda con perversa ironía: Terim no lo sabe, pero perdió al Milan por una cuestión de tenedor. El culatello le engañó.

Era noviembre de 2001, Galliani se reía tras elegirme como nuevo entrenador: “Querido Ancelotti, estoy feliz”. “Gracias, tu estima me llena de alegría”. “Decía que estoy contento porque contigo, por fin, cambia el menú en Milanello”. Básicamente Galliani me había elegido porque con el otro la comida era mala. Ni salami, ni vino.

Terim vivía a base de bazofia y agua corriente, una afrenta insoportable. Y luego le encantaba ‘Gran Hermano’, por eso a menudo dejaba a Galliani durante la comida y corría a encerrarse en su habitación, delante del televisor: quería ver si los de dentro de la casa follaban. Luego lo que ocurrió es que fue el Milan quien le folló él… Fonseca, ¿cómo te va con el menú de Milanello?