Entrevista a Mauro Tassotti

Hace treinta años, en este periodo del año, Mauro Tassotti ya estaba bastante al oeste de Milán. Precisamente Barcelona, donde había una Copa de Campeones que ganar. Ahora en cambio, va más hacia el este: en Ucrania le esperan sus tareas como brazo derecho del seleccionador Andriy Shevchenko: “Con Sheva hablamos del Milan a menudo, intentamos no perdernos ningún partido”, mientras se prepara para irse al aeropuerto. Y en la maleta de pensamientos pone en orden pasado, presente y futuro.

Si piensa en ese 24 de mayo de 1989, ¿cuales son las primeras imágenes que le vienen a la mente?

“Me veo en el autocar, que pasa por el medio de la hinchada. Miro silenciosamente a Maldini, que era mi compañero de habitación y el amigo de mayor confianza. Una marea rossonera tan imponente daba impresión a todos, incluso a los dos”.

¿Ese Milan fue el mejor de siempre?

“Me limito a decir que el 4-0 al Steaua cambió la mentalidad del fútbol italiano. Antes estaba la cultura de salvar la piel fuera de casa y agredir en casa. No es casualidad que luego Samp y Nápoles, en esos años, mejoraran el rendimiento europeo”.

El Milan de hoy ni siquiera tiene la total seguridad de poder volver a Champions

“Pero hay esperanzas. No sé, tengo una sensación, si el domingo ganaran tanto Inter como Atalanta sería un epilogo casi banal. Algo puede suceder todavía, aunque el Milan no sea favorito”.

En 2013 era el segundo de Allegri y el Diavolo conquistó el pase a Champions precisamente en la última jornada. ¿Cómo se prepara un sprint final de liga, lleno de inseguridades?

“En esa ocasión éramos dueños de nuestro destino, pero en cualquier caso la única manera es airlarse, pensar en que tienes que hacer tu deber. Lo que hagan los demás no se puede controlar”.

¿Acabar entre los cuatro primeros cambia la valoración del trabajo de Gattuso?

“Creo que Rino ha hecho lo que debía, en estos meses nada fáciles. La temporada no ha sido tan mala, sea como acabe. Pero la amargura es haberse dejado tantos puntos cuando el equipo iba por delante de sus rivales”.

¿Sería justo que siguiera en el banquillo por tanto?

“Pienso que sí. Mirando el resto de pretendientes para Champions, muchos de los grandes han tenido problemas. Inter, Roma, Lazio, donde este último se rescató en Copa de Italia. El Atalanta ha ido mucho más allá de las expectativas, donde merecen un discurso aparte”.

¿Y si hubiera alguien nuevo en la guía técnica de Rino?

“Repito, ha hecho lo suyo. Lo único que no entiendo es como nunca el equipo haya expresado su mejor juego en la primera parte de la liga”.

¿Qué piensa del posible futuro de Leonardo y Maldini?

“Solo digo que su presencia ha significado mucho para la hinchada. San Siro con 50.000 hasta 60.000 corazones rossoneros no es casualidad, se debe también a dirigentes que han dado mucho a este club”.

¿Sigue existiendo la misma amistad con Maldini?

“Si, hablamos a menudo. Creo que Paolo ha usado este año para estudiar, aprender. Ahora está listo para dar un salto de calidad en su posición, forma parte del camino que ha tomado en estas nuevas vestiduras”.

Si bien, en el estado actual, nadie puede estar seguro de seguir. Ni siquiera los mejores jugadores, por motivos del Fair Play Financiero

“Comprendo las razones del balance, pero debes quedarte con los mejores, aunque sean los más apetecibles para posibles compradores. Si los pierdes, luego te costará el doble continuar”.

¿Quién son los jugadores intransferibles?

“Suso, pero todavía más Donnarumma y Romagnoli. Sea como termine esta temporada, en la próxima deben continuar con ellos”.

Fuente: La Gazzetta dello Sport