
El quince de septiembre es la fecha de un nuevo inicio. Con tres semanas de retraso con respecto al inicio de liga, empezará el Milan de Giampaolo. Lo visto hasta ahora, cómplice de los lesionados o los que llegaron con el curso iniciado, tuvo la marca de Gattuso: ninguno de los titulares en Udine, solo uno (Bennacer) en la victoria ante el Brescia.
En Udine hizo una breve aparición Leao, en San Siro todos los cambios fueron “viejos”. Ayer el técnico recuperó el trabajo y empezó a construir algo nuevo. Lo será la base (la defensa), lo será la parte central y el ataque, que los goles deberán sujetar toda la estructura. La voluntad de puntar por Theo Hernandez fue evidente en la compra: 20 millones de euros al Real.
Misma intención mostrada por Giampaolo: Theo titular en la primera prueba internacional ante el Bayern. Con respecto a Rodriguez garantiz técnica y mayores cualidades: suficientes para ser el lateral izquierdo del nuevo Milan. Rodriguez, más tímido, no tiene esa velocidad y la predisposición al ataque de Theo.
Otra sorpresa será la integración de Duarte: no ha sido considerado hasta ahora por los pocos entrenamientos realizados como rossonero y necesarios para entender las nuevas disposiciones, bastante diferentes a lo que tenía en Brasil. Su inversión ha sido menos costosa (solo Krunic costó menos), pero el brasileño no está en Milanello de simple aprendiz.
Su puesto en el campo se situa al lado de Romagnoli, en esa casilla hoy ocupada por Musacchio. Un puesto donde han ido pasando tanto Bonucci como Caldara, si bien es el argentino el titular ahora. En estos diez días Duarte repasará la teoría defensiva de Giampaolo para luego ejercitarse en la práctica donde Milanello es poco frecuentado y los nuevos trabajarán en la integración.
Desde abril de 2018, Duarte ha jugado 44 veces con el Flamingo: tiene una buena estructura, pero debe memorizar los mecanismos. En un mes hizo progresos, no le falta mucho para ser llamado a examen. También el regista es una posición donde Giampaolo revisa con cuidado todos los detalles. En su trabajo ya ha gestionado a gente como Paredes, Torreira, Ekdal: Bennacer tiene características similares.
En estos días ha sido revisado con atención por el staff, con una petición: jugar de primeras y evitar tocar dos veces el balón. A los volantes Giampaolo les pide menos libertad de acción, porque la razón prevalece sobre el instinto. Vale por Krunic, que acaba de llegar pero que necesita ser cuadrado. Pero también a Paquetá el entrenador le pide disciplina, quiere un volante “ordenado” y no “brasileño”.
El entrenador seguirá tomándolo aparte porque está dentro del engranaje y no una pieza que se mueve de manera autónoma. Todo estudiado en función del ataque. Vuelve la vieja disposición del tridente pero con ideas totalmente nuevas: Rebic será enseguida titular por la izquierda. A él más que a Suso se le pide más esfuerzo, que permita estar más libre a Piatek y ser tan goleador como Quagliarella. De Leao, el Milan piensa que, siendo tan joven, puede ser educado para jugar en todas las posiciones del reparto.

ENTREVISTA A KRIS PIATEK
Las dificultades para marcar: “En los partidos oficiales no he marcado en un partido y medio. Me parece que al inicio de temporada no estoy en forma porque las piernas me pesaban y lo notaba en las últimas pruebas y también en la primera jornada ante Udinese. Por tanto no estaba fresco, pero ahora estoy en forma y me siento bien. Aparte está el nuevo entrenador, el nuevo sistema y esto no es fácil de realizar. Todos debemos conocerle y por esto hace falta tiempo”.
Los centrales en Italia: “En la nueva temporada, los centrales me tratan diferente. Incluso en Cesena los defensas me marcaban al hombre aunque el balón estuviera lejos. Es algo extraño para mí porque en Italia los árbitros protegen más a ellos que a los delanteros. Esto no me parece normal, porque el delantero debe atacar y ellos defender. Cuando uno ataca es obvio que se defiendan como puedan de todas las maneras posibles”.
El ser afortunado la pasada temporada: “Yo no lo veo así. Si marcas 30 goles en 48 partidos no eres afortunado. Si haces ocho goles en cinco o seis partidos puede tener suerte, pero no fue así. Esta temporada debo confirmarme, pero no es una obsesión. Marqué mucho la pasada temporada, tanto en los clubes como en la Selección, por tanto no se puede hablar solo de fortuna. En los amistosos de Genoa marqué tanto como con el Milan porque jugábamos contra equipos de Serie B, C y D. En cambio con el Milan juegas ante Benfica, Bayern y equipos que empezaban antes sus respectivas ligas”.
El número 9: “Giampaolo me dijo bromeando que las personas se toman en serio estas cosas. Ante el Brescia cuando el balón pasó la línea, los jugadores bromeaban conmigo preguntándome ¿por qué el 9? debes cambiarlo, pero siempre lo he querido. En general siempre quise jugar con el 9 porque creo que el delantero debe tener ese número y cuando hubo la posibilidad, no me lo pensé”.
El tipo de delantero: “No soy de todas formas un nueve completo y seguramente tengo lagunas como todos. Mucha gente en Italia dice que soy el típico nueve y tengo problemas para jugar fuera del área. No estoy tan de acuerdo porque cuando miro las estadísticas tras el partido, veo que tengo muchos contactos con el balón fuera del área y que participo en el juego. Seguramente debo trabajar en el juego de cabeza y en el remate con la zurda, en jugar de espaldas a portería. Creo que lo hago bien, pero puedo mejorar”.
Quien le hace reír en el vestuario: “Solo uno: Franck Kessié. Es muy positivo e increíblemente loco. A él no le interesa, entra en el vestuario gritando, bailando, poniendo la música a tope cuando alguien habla por teléfono. Bakayoko se vestía siempre a la moda, era el top model del equipo, siempre con ropa y relojes de marca”.
Su relación con Paquetá: “De cualquier manera conseguimos hablar, con un italiano improvisado. De vez en cuando usa el portugués y los gestos. Gattuso siempre estaba confuso sobre como podíamos llevarnos tan bien pero somos íntimos amigos. Tiene un increíble potencial. No solo tiene habilidades técnicas, también fuertes piernas y es fuerte físicamente. Tiene ese talento y esa capacidad de tomar riesgos que a veces hace enfadar a Giampaolo pero que un jugador necesita porque genera confianza”.
Quagliarella: “Espero ganar un día el título de máximo goleador, pero tengo mucho que hacer todavía. Tengo gran respeto por Quagliarella que lo ganó a esa edad. Quiero ganarlo yo, pero no lo he conseguido todavía”.
Como juega el Milan: “El Milan es un equipo totalmente diferente del Genoa. En Genoa se juega un fútbol simple. Cuando afrontamos a los grandes jugamos con balones en largo hacia mí o para Kouamé y nos toca luchar. En el Milan a veces estos balones simples para luchar con los defensas nos faltan. Me gusta ganar estos contrastes en velocidad y recoger un balón de un pase largo. En el Milan se juega más con el balón y con la posesión, pero creo que a veces se debe buscar la opción más fácil y jugar un balón largo o con dos toques y cambiar de juego. Me faltan un poco estos balones y quizás esto puede ser un problema”.
Su pase al Milan y las consecuencias: “Mi vida cambió cuando me fui al Milan. Me reconoce más gente y el Milan me abrió muchas puertas, no solo en el fútbol. Estoy contento por esto, pero antes que nada soy conocedor que el fútbol junto a la familia son las cosas más importantes. Vivo en una zona donde no hay mucha gente por tanto puedo salir tranquilamente con el perro, pero algunos me reconocen. Me gusta este hecho que la gente me conozca, pero es más difícil hacerlo cerca del Duomo. Una vez iba con mi mujer a un restaurante y cuando salimos, corrían detrás 20-30 personas. Me escapé en un taxi pero la gente nos perseguía, pidiéndonos fotos. Es complicado ir a comprar al supermercado porque mucha gente te pide fotos”.
La preparación: “Hemos vivido una preparación ciertamente intensa, donde trabajamos sobre todo los músculos en el gimnasio. Pensaba que se iría el cansancio, pero lo acusé hasta los últimos amistosos”.
Giampaolo: “Es muy exigente y siempre tiene quince opciones para cada jugada. Para nosotros fue difícil porque muchos estuvieron ausentes al inicio de la preparación y para el 75% de ellos había mucha gente del Primavera, por tanto no hemos podido probar todo lo que él quería. Ahora parece que todo va en la misma dirección y que estamos mejorando cada día. Queda mucho por hacer tanto en defensa como en la presión, como en el ataque. Estoy intentando moverme como me pide el entrenador porque soy conocedor de poder crecer de esta manera y de poder ser todavía más fuerte”.