La máquina rossonerazurra sigue por su camino: el nuevo estadio en San Siro es la única solución considerada por ambos clubes, que no quieren mirar más allá. Pero nada de imposiciones: ambos están compartiendo el proyecto con el Ayuntamiento y pronto escucharán a la ciudad. “Llevamos trabajando juntos desde hace casi un año, informamos a Palazzo Marino sobre cada paso realizado. Ahora San Siro es una zona desolada: queremos un nuevo estadio, mucha zona verde y zonas comerciales para vivir los 365 días del año”, comenta Paolo Scaroni.
La marcha está clara. Hoy las dirigencias de ambos clubes (con el a.d. del Inter Alessandro Antonello y Scaroni en primera fila) se reunirán en Palazzo Marino para aclarar los puntos sobre el proyecto presentado a primeros de julio y mostrarán un primer paso de proyecto arquitectónico; el martes los dos proyectos que luchan por la nueva arena, Populous por un lado y CMR por otro, serán desvelados y pronto empezará el sondeo para escuchar a Milán.
Siempre esperando que el Ayuntamiento se pronuncie (a primeros de octubre) sobre la declaración de interés público del plan, el verdadero separador para darle un acelerón al revolucionario proyecto de los dos clubes. El alcalde Beppe Sala en las últimas semanas pidió “mayor transparencia a los clubes”, volvió a hablar de “reestructuración del Meazza” y de “hipótesis zona Sesto”, donde quiso provocar la hipótesis de la venta del estadio por 70 millones.
Ahora Inter y Milan aparecen al descubierto, en espera que sean los proyectos quienes hablen. “No estamos imponiendo nada, solo queremos relanzar toda la zona de San Siro escuchando también los consejos de los hinchas. La reestructuración del Meazza fue una temática prioritaria sobre todo nuestra, en el análisis profundo hizo emerger elementos de dificultad para alcanzar un objetivo cualificado y ahora hemos propuesto un camino diferente”.
“¿La hipótesis de comprar el estadio realizado por Sala? Es correcto ponerlo sobre la mesa, pero ¿eso qué significa? Podríamos llevar adelante nuestro proyecto o sería un vínculo para seguir en el Meazza?”, comenta Alessandro Antonello. Por tanto, Inter y Milan han pensado el seguir en el mismo estadio, pero luego se dieron cuenta que los costes y los resultados serían insuficientes.
Aparte que los equipos hubieran tenido que jugar lejos de Milán durante 3-4 años. Demasiado. De ahí el adiós del Meazza, con la demolición del estadio nacido en 1926, el único camino posible para los clubes. El plan de 1.200 millones de euros que prevee un estadio de 60-65.000 asientos en la zona ocupada por el parking exterior (donde los clubes tienen un derecho de superficie durante 90 años) más una zona de entretenimiento (negocios, cines, hoteles, espacio para conciertos) que cambie la cara de San Siro.
“Incluso en la opción de reestructuración, San Siro habría perdido los elementos que hoy le caracterizan: cada fase de construcción del estadio es independiente del resto. Desmantelaríamos todo el primer anillo pero también el tercero para la construcción de la cobertura”. Lo que se conoce del nuevo proyecto es un diseño de colores blanco y verde, donde se ve el perfil del estadio y de la zona comercial.
A partir de la próxima semana en un cierto sentido se entrará en la fase dos, porque se verá algo más del estudio presentado al Ayuntamiento. “Los cuatro proyectos originales todos eran interesantes. ¿Quién es favorito ahora? Los dos, juegan a la par, tienen las mismas posibilidades. El proyecto ganador deberá emocionar, pero la decisión será funcional, no emocional”.
Habrá un sondeo después con los milaneses: “Pero no será un referendum, que nadie se equivoque: queremos conocer las preferencias de los hinchas, queremos escuchar a la ciudad. Hoy hemos presentado una hipótesis arquitectónica del proyecto, luego podremos recoger las indicaciones que lleguen”. ¿Y si llega la negativa del interés público sobre el plan?
“Creemos mucho en este proyecto, por eso vamos adelante mostrando los trabajos de los estudios de arquitectura e invirtiendo también a riesgo. Si llegase el no habrá que volver a reunirse. Pero espero para Milán y para Italia que un proyecto de este tipo pueda ser aprobado: hemos hecho una propuesta y no queremos entrar en un debate político, pero ahora le toca el turno al Ayuntamiento decidir”.
BOBAN HABLA SOBRE EL DERBY
¿Cómo es jugar y vivir un derby?
“Cuando se explica el fútbol se dice a menudo que no hay palabras para describir ciertos momentos y el derby es uno de ellos. Si nunca lo has jugado no entiendes realmente y aunque lo hayas hecho no consigues describir la fuerza, la pasión y la presión que acompaña a este partido”.
“Si luego tienes coraje, personalidad, en cuanto tocas el primer balón todo desaparece, como pasa siempre en el fútbol. De todas formas, la vigilia del derby es diferente del resto de partidos, donde muchas veces debes buscar una motivación extra, aquí es casi lo opuesto: debes intentar relajarse porque te pueden traicionar las emociones”.
“Es un derby único en el mundo entre dos clubes que se respetan pero que tienen una rivalidad increíble, histórica y fantástica”.
¿Cual es el derby que quedó en su corazón?
“El derby del 6-0 fue increíble. Hubo también un 5-0 en la Copa de Italia, pero no es lo mismo. Tuvimos también derrotas, pero las victorias te dan una gran emoción, esas son las que siempre se recuerdan. Aparte que personalmente, recuerdo un gol bastante extraño que hice, pero divertido, robando el tiempo a Frey que era el portero del Inter”.
“Estoy unido a ese gol porque fue uno de esos en los que tuve que pensar rápidamente en como robarle el tiempo a los rivales de manera improvisada, con la parte externa”.
¿Su relación con la hinchada del Milan?
“Sinceramente nunca pensé en eso durante los derbies. Siempre pensé en mi relación con la camiseta rossonera y por lo que podía dar, algo que los hinchas valoran. Les tocaba a ellos valorarme como persona, como jugador. Pero ver esas pancartas, la creatividad, las coreografías, sobre todo de nuestra hinchada que son más creativos, me divertía mucho”.
¿Los rituales y supersticiones antes del partido?
“Tenía mis rituales, como cada jugador y cada entrenador. No es cuestión de superstición, es cuestión de ritmo: cuando recogía las botas, como las ataba, por cuanto tiempo escuchaba música con el walkman, siempre ponía las mismas canciones, las palabras que repetía antes del partido. Había cosas muy personales que hacía antes de cada encuentro”.
El sábado será su primer derby como dirigente: ¿emocionado?
“Será una emoción diferente pero siempre es algo distinto en cada derby. Al acabar el partido anterior se empieza a hablar y a vivirlo. Milán es una ciudad que vive el derby como locura, todos los viven, incluso los que no les gusta el fútbol, cuando llega el derby es como si estuvieran totalmente enamorados del fútbol”.
“Como dirigente es diferente con respecto a ser jugador e intento estar calmado y de vivir las cosas con lógica futbolística para mejorar todos juntos”.
DECLARACIONES DE PAOLO MALDINI
“Quisimos fichar a Lozano, lo estuvimos observando y quisimos comprarlo. Hablamos con su agente pero al final había un problema sobre su posicionamiento en el campo. El año anterior jugábamos con un 4-3-3, un módulo perfecto para él, pero ahora jugamos de otra manera”.
“Hubo una opción para nosotros esta temporada, pero tomó la decisión de irse al Nápoles y el hecho de tener a Ancelotti, que es un maestro, lo ayuda a jugar en su mejor y natural posición”.
Fuentes: La Gazzetta dello Sport – Milannews.it