André Silva gana a Rebic

Desde el primer día como rossonero, Ante Rebic fue acompañado del equívoco: mientras que Giampaolo pedía una mediapunta de calidad, el club elegía un extremo como último refuerzo del mercado. Solo la siguiente adaptación táctica, del 4-3-1-2 al 4-3-3 de Pioli, puso a Rebic como posible candidato para la banda.

No hay diferencias entre derecha o izquierda, si está en condiciones funciona en todas partes y hasta de delantero: en el Mundial de Rusia 2018, donde presentó la mejor versión de sí, ofreció buenas prestaciones en todas las zonas del campo. Pero también es cierto lo contrario: desde que está en el Milan, Rebic lo ha hecho mal en todas partes.

La última ocasión fue ante el Lazio, casi una hora como sustituto del lesionado Castillejo: pocas trazas. En general, en las cinco presencias como suplente, nunca marcó ni se hizo marcar, nunca fue peligroso ni se distinguió por jugadas interesantes. Ante la Juve puede tener una ocasión, sería la primera vez como titular y el mejor escenario para mostrar lo que es, ese jugador protagonista de Croacia finalista del mundo y el propio ámbito del mercado veraniego, donde estuvo cerca varias veces de vestir la camiseta del Inter.

Quizás Conte habría sacado las características de carrera y lucha, algo que falta en el Milan. Pero Rebic fue capaz en la última Bundesliga de marcar 9 goles en 28 partidos (4 asistencias) y hacer un hattrick en la última presencia de la Copa de Alemania con el Eintracht antes de pasar al Milan. Pioli espera una contribución que no ha recibido.

Ayer Suso se entrenó con el equipo tras el problema muscular que le dejó fuera ante el Lazio: para el domingo podría jugar y luchará por un puesto con Rebic (Castillejo estará fuera hasta diciembre). Pioli lo considera un extremo generoso y de personalidad, aparte que Rebic tiene experiencia que le falta al Milan: ha jugado en tres ligas diferentes y cuenta con 32 presencias en la Selección.

Todo este potencial ha quedado sin interpretar tanto como para generar dudas sobre su fichaje y de su real valor. Hasta el cambio con André Silva lo penaliza: el delantero jugó cuatro partidos de titular consecutivos, marcando en tres de ellos. Volvió en la goleada ante el Bayern, haciendo la asistencia para el 5-1. Una cesión por dos años con precio de compra de 25 millones, una eventualidad que el Milan a día hoy difícil de realizar. Quien sabe qué pasará mañana…

SIN EUROPA ENTRE 20 Y 50 MILLONES DE EUROS MENOS

Acabar entre los cuatro primeros no es solo un objetivo deportivo, sino también económico para las arcas milanistas. Como comenta hoy GDS, sin Champions el equipo dejaría de ingresar 50 millones de euros (tres partidos en casa, bonus de patrocinadores y 40 millones de premios UEFA).

En cambio, no participar en la Europa League supone no recibir entre 15-20 millones. No estar presente en el fútbol europeo de alto nivel sigue perjudicando a la marca rossonera, como testimonian los 30 millones de euros quemados en la parte comercial de 2015 a 2019. Llegar a Europa es algo fundamental para el futuro de la entidad, pero el reto que tiene Pioli por delante es realmente de lo más complicados.

REUNIÓN SOBRE EL RACISMO EN CASA MILAN

Los clubes de Serie A están invitados el próximo martes en Casa Milan para abrir un debate sobre el tema del racismo. La iniciativa, creada por Iván Gazidis, ha sido aceptada por los clubes de Serie A, la Liga y la FIGC. En la reunión, que representa el primer paso del Milan hacia un camino de compartición de ideas e iniciativas, participará también Fiona May y algunos consejeros especializados en la lucha contra el racismo.

Fuentes: La Gazzetta dello Sport – Milannews.it