Suso habla en Sportweek

Aquí os dejo una larguísima entrevista a Jesús Suso realizada en la revista semanal Sportweek que publica La Gazzetta dello Sport publicada hoy mismo, como previa al encuentro de mañana ante la Juventus

Tras la derrota ante la Roma de hace dos semanas, Pioli dijo una frase bastante grave: “Parece que ganar, empatar o perder es lo mismo”. Evidentemente eso no sucede. ¿Os habéis conformado con la mediocridad o dentro de vosotros sabéis que podéis dar bastante más?

“Al contrario, sabemos que podemos dar bastante más al Milan, por su historia y por su hinchada. Estamos atravesando un periodo negativo, somos conocedores pero trabajamos durante a diario para intentar salir. Somos el Milan y la mediocridad en un club como este no puede ser aceptada”.

Antes del Spal se jugó mal ante Lecce y Roma: ¿empezaste a sentir el peso de la presión y de las críticas?

“Soy el primero en no estar satisfecho de mis prestaciones, pero no es algo relacionado con la presión o las críticas. Los hinchas tienen el derecho de criticar. Lo escribí en Instagram tras el Spal: un gol no cambia la historia. No hace olvidar los silbidos (merecidos) o las críticas (justas). Es un momento donde no consigo mostrar mi nivel pero estoy seguro que pronto verán al mejor Suso. Confiad en mí”.

Mañana toca la Juve: salvo Ronaldo, ¿a quién quitaría de los bianconeri?

“Difícil elegir en una plantilla tan amplia y con tanta calidad. Si estoy obligado, elijo a Pjanic, centrocampista completo e ideal para el juego de Sarri”.

En el Milan se te pide una asunción de responsabilidad. ¿Crees tenerlo y del todo?

“La responsabilidad la deben tener los jugadores fuertes, aquellos que la gente se espera que marquen diferencias, más y mejor que el resto. Para mí no es un problema. Si me preguntan: ¿quieres tener responsabilidad? Yo responderé que sí. Creo haberlo hecho muy bien en situaciones de dificultad del equipo. Pero repito: sé que estos primeros partidos de liga no han sido positivos ni para mí ni para todo el Milan”.

Estás considerado el líder técnico del equipo: ¿puedes serlo también a nivel emotivo?

“Para mí eres líder dentro del campo. Lo que se grita en los vestuarios o quien hace grupo es otra cosa”.

¿En qué consiste ser un líder en el campo?

“Ayudar al compañero, marcar diferencias, hacer goles, dar asistencias o efectuar una jugada que decida el partido o que ayude al equipo a superar un momento de dificultad”.

En estos años el Milan se ha apoyado en ti y en tu juego. ¿Crees que realmente lo mereces y eso te ha metido presión?

“Cada equipo tiene su punto fuerte, posee características diferentes de otras. Si en el Milan te vas más por la derecha, como suelo escuchar, eso no depende de mí. ¿Presión? Cuanto más creces, más fuerte eres, más aumentan las presiones y la responsabilidad. No creo que sea algo negativo, al contrario: si entrenador y compañeros se apoyan en ti, significa que estás haciendo bien tu trabajo”.

Se dice siempre que un jugador madura del todo a los 25-26 años: es ahí donde estás. ¿Qué te falta para dar el salto de calidad definitivo?

“No existe un punto donde se pueda decir: he llegado. Siempre se puede mejorar. A veces depende del año. Es cierto que en estos últimos tiempos hemos cambiado de directiva y que eso incide a nivel mental, pero ahora con Elliott estamos tranquilos. Tengo bastante claro que podemos hacerlo bien: tenemos todas las características para conseguirlo. A veces es cuestión de tiempo, pero nunca existe en los grandes equipos. Pero vamos por buen camino y con el nuevo entrenador las cosas irán mejor”.

Esta entrevista se realiza en el clásico camino en Milanello. En las paredes, las fotos de las victorias rossoneras: cuando las ves, ¿te das cuenta de la historia de este club, el peso de su tradición, de sus victorias? Algo que se echa en cara a los jugadores del Milan es que no sienten la importancia de la camiseta que visten

“Todos conocen la historia del Milan, de los jugadores que lo hicieron grande. Obviamente son épocas y jugadores diferentes. En las paredes de esta sala está el Milan de Sacchi, que fue el mejor equipo del mundo. Llegar a ese nivel es muy difícil. Somos un grupo joven, sabedores de querer crecer. La gente hasta ahora se han comportado realmente bien, demostrando mucha paciencia”.

“El año pasado nos quedamos a un punto de la Champions, no se puede decir que lo hiciéramos mal. Esta temporada hemos empezado mal, pero hay tiempo para recuperarse. Me gusta mucho estar aquí. Me pude haber ido dos años seguidos, pero no quise. Me quedé porque era lo que deseaba. Costé cero: para no ser nada, creo que mi rendimiento en el Milan ha sido muy bueno. Por tanto, si me preguntan si estoy contento de lo que he dado, la respuesta es sí, mucho”.

Por tanto, ¿sientes el peso de esta camiseta?

“Sí, en el sentido que comprendo lo que quiere decir jugar en el Milan y en un estadio como San Siro, el mejor de Italia. Cuando entro en el campo miro las tribunas tan altas e imponentes, las puertas con los cristales detrás… me sorprende hoy igual que de pequeño cuando veía San Siro desde un televisor”.

La pasada temporada, entre goles y asistencias, fuiste de los mejores de Europa, durante un periodo hasta mejor que Messi. Si bien en las redes sociales representas ser un jugador divo por excelencia. ¿Es algo que te disgusta, te deja indiferente o te estimula para hacerlo mejor y hacer que cambie de idea a tus detractores?

“El hecho está en que yo no debo demostrar nada. La gente sabe lo que puedo hacer. Si alguno me critica es porque se espera que haga mucho más y porque saben que puedo hacerlo. Si no se le critica es porque nadie espera nada de él. Fue criticado Cristiano, Messi con Argentina, hablamos de dos de los mejores de la historia”.

“Si debo decir que me gusta ser criticado digo que no, a nadie le gusta eso, pero es algo que existe en el fútbol. Pero no entiendo a los que van al estadio solo para insultar. No es justo ofender quien está haciendo su trabajo, pero me doy cuenta que quien paga la entrada puede decir lo que quiera”.

¿Qué efecto te dan los silbidos o los insultos?

“No me desmontan. Trabajo con la mente para estar concentrado. Sigo intentando mis jugadas, porque si no lo hago, nunca lo conseguiré. Pero, si solo consigo una, será un gol o una asistencia”.

Pregunta y respuesta: juegas en una sola posición y con un solo módulo, el 4-3-3 ¿verdad?

“Solo te digo una cosa: hasta el primer partido de liga, en Udine, para todos tenía que actuar de mediapunta. Decían que Giampaolo me había transformado, que estaba demostrando de poder actuar en esa posición etc. Luego bastó un partido malo, una derrota, para que todo se viniera abajo”.

¿Por qué?

“Ah, eso no lo sé. Por motivos tácticos o psicológicos. Pero no por parte ía. En esa posición, en el centro detrás de los puntas, puedo estar. En verano jugamos ante Bayern y United, haciéndolo realmente bien. Obviamente me gusta estar más por la derecha, pero no tengo ningún problema en hacerlo por el centro”.

Otra acusación: solo juegas con la zurda. ¿Es cierto o no?

“Y entonces el centro de derecha para Calhanoglu contra el Brescia, tras llegar hasta el fondo para luego regresar? ¿Y en el gol en el derby de hace tres años, con doble regate sobre Miranda en el área y con la derecha en el primer palo? Pero, si consigo liberarme y rematar con la zurda, ¿por qué debo ir con la derecha?”.

Juegas muy bien durante tres meses y luego desapareces

“Porque en noviembre-diciembre empiezo a sufrir de pubalgia. Este año empecé a tener problemas en el abductor en septiembre, ante el Lazio no jugué por ese motivo. Es un problema que reaparece cada año y que no hay solución de momento”.

¿En qué crees que puedes mejorar?

“Si lo supiera, ya lo habría resuelto”.

Por ejemplo, aprendiendo a recortar hacia el área por fuera. Gattuso siempre te echaba la bronca porque no ibas al segundo palo en los centros, como hace Callejón

“Cierto, pero él es el número uno en esto. Puedo mejorar en este tipo de movimientos, pero cada uno tiene sus características”.

¿Qué te ha pedido Pioli?

“Más importante de lo que nos dijimos, es el tipo de trabajo que estamos haciendo con él, todos con el balón, como estaba habituado con la selección española. Posesión, partidillos. Antes los hacíamos, pero no con esta frecuencia e intensidad. Para mí se trata de una agradable novedad”.

Tras ganar al Genoa, escribiste en Instagram: “Somos conocedores que para volver a lo más alto hace falta más, mucho más”. ¿Qué hace falta?

“Muchas cosas, incluyendo algo de suerte. Ante el Toro, por ejemplo, si hacemos el segundo gol en una de tantas ocasiones que tuvimos se cambiaría el partido y no solo en ese: ellos hicieron dos goles en cinco minutos y perdimos”.

¿Por qué este equipo desaparece en cuanto recibe gol, como pasó ante la Fiorentina en casa? Los hinchas literalmente dieron la espalda al equipo, marchándose antes de tiempo en San Siro

“Era tras la derrota de Turín, tras diez minutos recibimos un penalty y te viene a la mente: ¿Y ahora? ¿Por debajo otra vez? A nivel mental eso te resientes”.

¿Sientes la ciudad como tuya?

“Sí. Me gusta mucho. Desde los aeropuertos a los restaurantes, a su gente, a la nueva zona de City Life donde iré a vivir dentro de poco”.

¿Quieres decirle algo a la hinchada?

“Que sigan teniendo paciencia, apoyando al equipo. Sé que no será fácil, pero conseguiremos invertir esta tendencia”.

¿Y en lo que te concierne?

“Les pido que sigan confiando en mí. Juego y animo al Milan. Hasta el último día lo daré todo”.

En Instagram pusiste una foto con tu hijo Alessio sentado entre tu mujer Alis y tú, que te sonríe mientras sostienes en una mano que muestra la ecografía con el feto de pocas semanas

“Digo la verdad: Alessio fue deseado y buscado, el segundo ha sido un regalo inesperado. Tras el partido ante el Toro me desperté y a mi lado estaba Alis que me dijo: creo que estoy embarazada”.

Desde que eres padre, ¿has descubierto algo sobre ti que desconocías?

“El 10 de noviembre Alessio cumplirá 1 año. Su nacimiento me abrió un mundo. Antes me concentraba solo en el fútbol, en mi mente no había sitio para nada más. Hoy soy una persona mucho más feliz, ya que estoy aprendiendo cosas que no conocía su existencia”.

¿Por ejemplo?

“La alegría de ver a un niño dar sus primeros pasos. En general, descubrí que puedes desconectar del fútbol. El balón antes iba a mi casa también. Ahora, cuando abro la puerta y veo a Alessio que viene a verme, me salgo de todo. Desconecto. Existe él y punto”.

¿Ya sabes si será zurdo como tú?

“Todavía no, ya que cuando le he lanzado un balón, se queda tal cual”.

Sería un gran dolor para ti

“No, mejor así (ríe)”.

¿Algo que hayas tenido que renunciar tras la llegada de Alessio?

“Tengo menos tiempo libre que antes, debo organizarme en cada paso familiar. Viajar no es tan fácil como antes. Ahora, en cada viaje, no tengo ganas de volver a viajar durante dos meses”.

Alessio, un nombre italiano, ¿por qué?

“Porque nació aquí y pensaba que era algo justo. En el futuro nos iremos a vivir a España y será bonito ver que Alessio conserva algo del país donde vino al mundo”.

Fuente: Sportweek (GDS)