La Juve sigue teniendo en mente a Gigio Donnarumma y ha movido los primeros pasos para confeccionar el bloque para el verano. Una delicada operación, que prevee oportunos movimientos diplomáticos: tanto con el Milan como con el propio jugador. Sí, porque el portero en 2016 estuvo en la mira bianconera, cuando terminaba contrato y el mundo rossonero entró en fibrilación para ese sufrido verano.
Con una complicada negociación con un brazo de hierro sin precedentes. La opción turinesa se arenó enseguida, también por la decisión leal de Gigio, decidido a no traicionar al club que lo lanzó en A como menor de edad. El pasado verano, el PSG hizo una oferta de 50 millones: 20 millones más Areola, pero el no de Boban y Maldini cerró esa perspectiva.
Con el paso de los meses han aparecido nuevas exigencias. Es difícil renovar ese contrato que acaba en 2021, con un salario neto de 6 millones. La directiva lo sabe, ya que las obligaciones del FPF no dejan grandes márgenes de maniobra. Ni Donnarumma parece dispuesto a hacer sacrificios, sobre todo si el club de Elliott no puede realizar programas con inmediatas ambiciones.
La consecuencia es que en perspectiva, puede ser algo peligroso para todos los protagonistas del asunto. Queremos imaginar a Donnarumma con la misma situación en verano de 2020: se abriría una página con evidentes problemas ambientales que evidentemente no quiere repetir. Pero la Juve encendió motores hace tiempo. También para regularse en el frente interno.
Desde hace tiempo el responsable del área deportiva bianconera, Fabio Paratici, tiene que decidir el futuro de su portero polaco de 29 años, que acaba contrato también en verano de 2021. Ahora tiene un salario de 4 millones, pero sus representantes parten de un salario de 7 millones por temporada. Un motivo para confrontar el plan de negocios de las dos operaciones.
Pero, ¿cual puede ser la oferta bianconera? La actualidad recupera el interés milanista por uno entre Demiral y Rugani: inútil decir que a Pioli le hace falta un central. Seguro que habrá una contrapartida técnica, aparte de pagar un precio: ¿de cuanto? Estamos en una fase embrionaria. Incluso que se pueda discutir un intercambio de porteros, con Szczesny que juegue en Milanello. Y al final siempre está Mino Raiola, donde en Casa Milan ahora se respira un ambiente diferente.
SE SIGUE PENSANDO EN DEMIRAL E IBRA
Zlatan Ibrahimovic al Milan es más que una sugestión para quien lo ve desde fuera. Lo creen las casas de apuestas, con 3 a 1 su regreso como rossonero (5,5 al Bolonia y Australia, 12 al Nápoles), también lo creen algunos de sus ex-compañeros de Selección, en la vigilia del partido ante Rumanía.
Granqvist explicó que para Zlatan el Milan es la opción más probable, mientras que Ekdal que si tuviera que apostar, lo daría todo al club rossonero. Pero con él nunca se puede saber… Aparte, se parte de tres factores. Uno la más que posible venta de Kessié, Rodriguez o Borini, aparte que Gigio y Zlatan son gestionados por Raiola, mientras que Zlatan se despidió ayer de manera oficial del Galaxy, rompiendo su contrato de manera consensuada que finaliza el 31 de diciembre.
Todas las propuestas serán valoradas durante este mes y medio, para que luego Zlatan tome una decisión. En Vía Aldo Rossi le puede ofrecer tres cartas: un puesto absolutamente central, un líder que lo ha sido en todas partes. Ponerle de frente a un reto nuevo y estimulante, guiar un grupo muy joven, para que maduren y ascender en la tabla, más garantizarle un salario a la altura y un contrato de inicio de seis meses, pero podría prolongarse hasta dieciocho.
El resto de la atención de la directiva recae en defensa, en particular el nombre de Demiral y Rugani, pero hablamos siempre del mercado de enero. Tras una primera parte donde el turco ha jugado solo 90 minutos, las relaciones por fuerza podrían cambiar. Y claramente entran en el discurso Donnarumma.
Fuente: La Gazzetta dello Sport