Es el Milan de los hermanos: tras Ibra, hermanastro adquirido de Rafael Leao, entra en escena Antonio Donnarumma, hermano sanguíneo, misma posición pero con nueve años más. Han pasado algo más de dos años desde que Antonio vivió una noche como protagonista, de nuevo en la Copa de Italia: con Gigio fuera con una lesión en la zona inguinal.
Y el derby fue suyo, de manera improvisada. Mañana Antonio se las verá ante el Spal, no habrá 50.000 personas en el estadio, si bien al menos treinta mil. Gigio sufre una contractura en el músculo femoral del gemelo izquierdo con edema según la resonancia magnética.
Por tanto Gigio no jugará mañana y seguramente tampoco el domingo. Pepe Reina se marchó a la Premier, Begovic firmó como nuevo portero pero ayer no estuvo en Milanello. Por tanto, ocasión de oro para Antonio como el 27 de diciembre de 2017.
Llegado como “el hermano de” con un gran contrato y tremendamente criticado, se ganó la satisfacción de vivir una noche como protagonista. Ante el Inter el VAR le dio una mano anulando un gol, los nervios se calmaron y fue decisivo con una parada sobre Joao Mario que muchos todavía recuerdan.
Gracias a sus paradas y al gol de Cutrone, el Milan llegó a semifinales ante el Lazio: “Fue el mejor mes de mi vida”, también porque iba a ser padre. Una noche de triunfo que fue única. No había disputado partidos oficiales antes ni luego después tampoco. Mañana intentará replicar esa noche.
La Copa de Italia, largamente olvidada en años de Berlusconi, ahora es una vía maestra para intentar conquistar Europa. Quizás por eso Pioli no perderá el sueño con las rotaciones: Zlatan seguramente volverá a ser titular y necesita partidos para rendir mejor.
Gigio hasta ahora solo se ha perdido un partido, Genoa-Milan de liga (Reina titular), ganada en remontada por 1-2. Si el hermano es supersticioso, hará bien en tenerlo en mente.