La carrera contra el tiempo ve en ventaja al Milan de Ibra, que volvió de Brescia con tres puntos y finalmente capaces de mantener el peso justo para volver a razonar de Europa como el programa veraniego: con 17 jornadas a disposición, todo es todavía posible.
El tiempo aprieta mucho más al otro Milan, el de los despachos: seis días para resolver el triple problema Suso-Piatek-Paquetá son objetivamente pocos, hará falta un acelerón en las próximas horas para desbloquear la situación. Sobre todo, harán falta compradores con ofertas concretas.
Una de esas podría llevar del Sevilla, donde Lopetegui busca un extremo de ataque para su 4-3-3 y Monchi pone a Suso como el perfil ideal para reforzar la plantilla del club andaluz. Es una vieja historia, ya que los españoles sondearon el terreno el pasado verano, antes que la llegada de Giampaolo a Milanello pusiera a Suso en el centro del proyecto táctico.
Ahora que el cuadro general ha cambiado y que el jugador ha pedido ser vendido, el negocio puede entrar su parte más viva. También porque el Milan trabaja en un par de refuerzos pero antes necesitan hacer caja: si Rodriguez al Fenerbahce puede dar el vía libre a Robinson, para Florentino Luis del Benfica hace falta liquidez.
Por este motivo la negociación con el Sevilla gira sobre todo sobre la fórmula: el precio del traspaso puede ser aligerado en 10-15 millones con respecto a los 40 previstos de la clausula de rescisión, pero no se admitirán descuentos del objetivo final rossonero, es decir, monetizar.
La propuesta inicial del Sevilla de cesión con opción de compra fue remodelada según los térmnos dictados por Boban y Maldini: Suso podrá irse cedido, pero solo si aceptan la obligación de compra. Al final siempre queda la Roma, que podría dar un paso adelante entre Suso y Paquetá en caso que Pérez salte: pero los giallorossi no aceptan más allá de una cesión.
Hace exactamente un año, Piatek debutaba como milanista ante el Nápoles, donde la otra noche no disputó ni un minuto por tercera vez consecutiva en liga: ayer su agente se reunió en Casa Milan pero no hay grandes avances.
Pero el Milan no se mueve del mismo hilo de Suso y Paquetá: sin ofertas significativas (no menos de 30 millones) todo discurso de su futuro quedará supeditado a junio. Porque seis días serán pocos, pero en Vía Aldo Rossi no quieren malvender a nadie.
COMPLICADA RENOVACIÓN DE DONNARUMMA
Mino Raiola estuvo presente en la victoria ante el Brescia, pero sus declaraciones no han pasado inadvertidas al mundo Milan y arriesgan la posible renovación de Donnarumma.
“Todavía espero que los hinchas me pidan perdón por haberme amenazado y ofendido, porque las cosas luego van como digo yo, seguiremos adelante por otros dos años. No quiero crear problemas. ¿Si gusta a la Juve? Si no le gustase diría que la Juve no tienen ni idea de fútbol. No me gusta este proyecto del Milan, porque no creo que sea el Milan que el mundo conoce ni tampoco que sea el que Maldini y Boban sueñan”.
Donnarumma acaba contrato en verano de 2021. Si no hay acuerdo entre el club y Raiola en junio, será inevitable pensar en que tendrá que ser vendido. De momento parece que hay distancia entre las partes. Gazidis quiere que renueve a las mismas cifras actuales (6 millones al año) o incluso por debajo.
Su agente, al contrario, pide al menos 7 millones. Una vez que termine el mercado de invierno, Maldini y Boban tendrán que verse con Raiola y empezar a razonar.