
Durante el día de hoy, he estado publicando en Twitter sobre un artículo muy interesante publicado en el diario La Repubblica sobre como los contagios entre Italia y España empezaron a desmadrarse hacia finales de febrero y primeros de marzo.
Viendo que es algo que ha interesado a bastante gente, quiero aprovechar la página para traducir el artículo completo, considero que es algo en lo que todos nos debe hacer pensar y donde en cada tragedia siempre hay un inicio y este puede ser uno de ellos.
Una abnormal concentración. ¿Cual fue el detonante que hizo explotar el caso Bérgamo y aumentó de manera exponencial los contagios? ¿La epidemia bergamasca y la de Milán tuvo algún punto de contacto? En la unidad de crisis de Protección Civil, en estos días, empezó a hacerse camino una hipótesis.
Algo más que una idea, algo menos que una certeza científica, algo imposible de probar. Se intenta explicar la anomalía de esa explosión una fecha y un partido. Atalanta-Valencia, 19 de febrero de 2020, octavos de Champions, estadio San Siro: Milán.
Durante muchísimo tiempo se estuvo buscando al paciente cero, el primer positivo que contagió al resto. Pero sin éxito. Por eso se empezó a indagar en un mes de calvario lombardo para responder no quién contagió a quién, sino buscar qué fue lo que realmente ayudó a la difusión del contagio.
Massimo Galli, responsable de enfermedades infecciosas en el Hospital de Milán: “Claramente ese partido pudo ser un importante vehículo de contagio. Creo que la epidemia empezó antes, durante las ferias agrícolas y en los bares del país. Pero el hecho de concentrar a decenas de miles de personas de la misma zona en el mismo lugar pudo ser un importante factor de difusión”.
19 de febrero por tanto. El estadio milanés, si la hipótesis es correcta, es la cita de Samarcanda que transforma una feria deportiva en el inicio de una tragedia. ¿Es posible? Es un hecho que días antes sucediera algo. En un cementerio español y en un restaurante de Zogno, en la zona de Brembo.
El 13 de febrero, en la región valenciana muere un hombre, pero hasta el 3 de marzo, cuando se exhuma el cadáver, resulta positivo en coronavirus. Fue el primer deceso en España por el Covid-19. Lo confirma el 3 de marzo Ana Barcelo, responsable de Sanidad de Valencia.
El 13 de febrero, seis días antes del partido de San Siro, la epidemia ya estaba golpeando la zona este de España. ¿Ese hombre era un caso aislado? ¿O entre los 2.500 hinchas que llegaron a Milán la siguiente semana ya había alguien infectado?
El 14 de febrero, en la pizzería “Da Cecca” de Zogno se festeja San Valentín. Pero no fue una noche para soñar. El 23 de febrero, los clientes de esa noche fueron contactados porque uno de ellos dio positivo por coronavirus. 13 y 14 de febrero: el virus entra en la zona valenciana y en Zogno, a veinte kilómetros de Alzano y Nembro, dos de los epicentros de contagio. Faltan seis y cinco días en San Siro.
Se dirá: un indicio. Y a posteriori. Pero es un hecho que la ida de octavos el éxodo de bergamascos que alcanzaron el Meazza involucró a más de 45.000 hinchas (récord para el Atalanta). Llegaron de todas las zonas de Bérgamo. Quieren estar el día donde el fútbol de esa ciudad quiere hacer historia.
Los autocares son un total de 28. Poco más de 1.500 personas. El resto, la mayor parte, van por carretera en sus vehículos. Dos horas para hacer 50 kilómetros. Entre ellos están los que viven en 38 comunidades de Seriana, uno de los focos del contagio.
Son 540 personas según Repubblica en base a los datos concedidos por la hinchada. Muchos van directamente al estadio, otros matan el tiempo en el Duomo, donde fraternizan con los hinchas del Valencia. Es una fiesta documentada por Bergamo TV, donde, entre otros, está el periodista Cesare Zapperi: “Antes de venir aquí, me di un paseo por el Duomo. Había una fantástica atmósfera. Tomé el metro. Los hinchas del Atalanta y del Valencia viajaban juntos. Una fiesta del deporte”.
Desde el Duomo a San Siro en metro, haciendo un intercambio de línea. Es un detalle a tener en cuenta. Porque en el metro va también el periodista español Kike Mateu, que resultó positivo por Covid-19 pocos días después y seguro de donde contrajo el virus.
45.000 hinchas, donde no importa su pasaporte, cuantos estaban infectados, sintomáticos o asintomáticos, es el evento donde puede haber sido el inicio de todo. El 4 de marzo, 14 días después del evento en San Siro, la curva de contagios bergamascos sufre un acelerón. Sabemos lo que sucede después.
El 9 de marzo el Atalanta viaja a Valencia donde el día siguiente jugará el partido de vuelta a puerta cerrada. Nueve días antes disputó un surrealista partido de liga a puerta abierta en Lecce. Justo ese día se clausura un restaurante local por coronavirus.
El 16 de marzo, el Valencia comunica de manera oficial que “el 35 por ciento del personal del club, jugadores y personal técnico han resultado positivos por coronavirus”. El Atalanta cancela inmediatamente el calendario de entrenamientos.
Pone en cuarentena provisional a sus jugadores haciéndoles saber de manera informal que no hay ningún caso de contagio y anuncia que los entrenamientos volverán el 24 de marzo, el día donde Italia debe salir de casa. Sabiendo que realmente no será así.
DECLARACIONES DE KIKE MATEU
Kike Mateu, 44 años, periodista deportivo del Valencia, ¿está saliendo del infierno del coronavirus?
“Así lo espero, llevo 23 días en el hospital. Ya no tengo síntomas y la primera prueba ha salido negativa. Ahora espero la segunda”.
¿El contagio fue el 19 de febrero en el Atalanta-Valencia en Milán?
“Bastante probable que fuera en el metro. Aterricé en Pisa, con el coche llegué a San Siro donde lo aparqué. Luego en metro hasta el Duomo para una cita y de ahí al partido. Volví a España, pocos días después tenía tos seca, fiebre leve, dolores musculares, cansancio, la prueba, positiva y al hospital”.
¿Necesitó de respirador?
“Nunca. Es un virus fastidioso y la curación es lenta, pero por suerte en un organismo no debilitado lo puedes afrontar”.
El primer caso apareció en enero, un valenciano que muere tras un viaje a Nepal el 13 de febrero
“Sí, aunque el resto de la familia no se contagió. Muchos contagios en España son de personas que estuvieron en Italia, pero no necesariamente en el partido. Nunca tendremos certezas sobre el primer foco. La certeza es que hubo varios errores”.
¿Cuales?
“Ese partido no se debió jugar: un riesgo inútil. Y la vuelta, viendo que el Sevilla-Roma fue aplazado. Ni tampoco las Fallas de Valencia, con decenas de miles de personas por la calle y tantos turistas. Ni tampoco la manifestación feminista del 8 de marzo”.
“La UEFA solo pensó en el negocio, las autoridades no pensaron en nada. No se respetó la salud de las personas, no veo la hora de poder volver a estar con mi familia”.
PAOLO Y DANIEL MALDINI TIENEN EL CORONAVIRUS
AC Milan comunica que el Director del Área Técnica del Club Paolo Maldini, tras haber tenido un contacto con una persona positiva y teniendo síntomas del virus, se le realizó la prueba donde ha dado positiva por Coronavirus.
Del mismo modo, su hijo Daniel, delantero del Primavera unido al Primer equipo, también ha sido confirmado igualmente. Ambos están en buenas condiciones y tras pasar dos semanas en sus habitaciones sin contactos externos, seguirán la cuarentena el tiempo necesario para su completa curación clínica.