Varias renovaciones a tener en cuenta

No, no estamos en el nivel de 2019, cuando en algunos momentos del año ese Milan tenía la mejor defensa de Europa. O, mal que andase, en ciertos periodos el menor batido de la liga. Fue el arma que permitió al Diavolo superar las negligencias ofensivas y conseguir algún sueño de gloria europea.

No, no estamos ya en ese nivel, pero la parte defensiva sigue siendo de las pocas cosas positivas. Los macro números de los goles hechos y recibidos hay un abismo: el Milan, séptimo en la tabla, está en la posición quince del torneo en ataque, pero sextos en defensa.

De ahí se explica el motivo de que los rossoneri sigan persiguiendo la zona de la Europa League. Pero atención: de aquí a 2022 más de media defensa acaba contrato. Empezando por el capitán Romagnoli. Algo a tener en cuenta.

Pero empecemos por lo bueno. El buen rendimiento de la defensa va más allá de las travesías. Por ejemplo en términos de sistema de juego. La línea delante de Donnarumma siguen siendo cuatro, pero arriba las cosas han mutado con cierta rapidez.

Primero el 4-3-1-2, luego 4-3-3, luego 4-4-2 y al final el 4-2-3-1. Parece claro como las modificaciones impactan de manera no indiferente sobre las dinámicas defensivas. Tener una mediana a tres o a dos marca bastantes diferencias.

Si bien hay que registrar el capítulo de la enfermería. La suerte en este caso no ha sido benévola. La historia más triste es obviamente la de Caldara, que tras un largo stop no consiguió superar la prueba a la vista de los entrenadores, volviendo a la isla feliz de Bérgamo.

Entre los malos episodios a señalar está también la fractura de Duarte, precisamente cuando el brasileño estaba empezando a engranar y tener minutos en las piernas. Luego de manera menor las lesiones de Musacchio y Calabria, más un problemas musculares de Kjaer y de nuevo Musacchio.

Nueve goles en ciento ochenta minutos, si bien el Diavolo presentan la sexta retroguardia del torneo. Significa que en el resto del camino las cosas se hicieron, al menos atrás, bastante bien. Para soportar esa tesis, aparte del número no elevado de goles recibidos, está también el de goles no recibidos, especialmente aquellos partidos con la puerta inmaculada.

Donnarumma puede estar satisfecho: en esta liga ha pasado nueve veces, nadie ha conseguido hacerlo mejor que él. En la temporada más complicada, donde el horizonte se perfilan perturbaciones contractuales muy peligrosas, Gigio ha garantizado un rendimiento más que bueno y que casi siempre ha respondido presente, pero en defensa Romagnoli ha hecho pleno, desde el primer al último minuto disponible.

No es un dato cualquiera: Alessio está, junto al bresciano Sabelli, el único jugador de movimiento de la liga en seguir en el campo. El capitán acaba contrato en 2022 y se quiere evitar que se llegue al caso de Donnarumma. Elliott deberá definir en poco tiempo el dinero disponible y proyecto deportivo, pero no vale tan solo por él.

Ojo a las finalizaciones en defensa en general. En 2022 llegarán también Conti y Calabria, ambos laterales derecho (más Laxalt por la izquierda). Mientras el siguiente verano le tocará a Musacchio, que este año está jugando menos de lo que se esperaba, pero siempre fue una pieza importante. El futuro del Milan debe ser planificado ahora.

ENTREVISTA A PAOLO MALDINI

“Estoy bastante bien, lo peor ha pasado. Tengo algo de tos seca, he perdido el gusto y el olfato, espero que regresen. Es como una gripe pero más dura. Pero no una gripe normal. Conozco mi cuerpo. Un atleta se conoce a sí mismo, los dolores son particularmente fuertes. Y luego sientes como un peso en el pecho… es un virus nuevo. El físico combate contra un enemigo que no conoce”.

“Noté los primeros síntomas el 5 de marzo, dolores en las articulaciones y en los músculos. Fiebre, pero nunca más de 38,5 grados. El día después, tenía que ir a Milanello, donde me quedé en casa. Me perdí el Milan-Genoa. Me curé solo con la tachipirina. No tomé antivirales porque no tenía dificultades respiratorias”.

“No veía a los jugadores desde hacía 14 días. Ninguno de ellos ha dado positivo. Nosotros en el Milan estamos muy atentos en la salud, tenemos muchos recursos, unidos con San Rafael. Pero decidimos de atenernos de manera escrupulosa fijadas en nuestra ciudad, de nuestra región”.

“Vinieron los médicos con guantes y mascarillas, nada de escafandras. Fue el pasado martes. Tras dos días llegó el veredicto: positivo. Ya sabía que tenía el virus. Sentía que no era una gripe como los demás, aparte que tenía puesta la vacuna”.

“Está claro que algo de preocupación te aparece. Uno de mis amigos tuvo problemas respiratorios, ingresado en el hospital de Legnano, no duerme, tiene pesadillas… las cosas para mí han ido mejor. De todas formas llevo confinado 18 días con mi familia”.

“También Daniel tiene dolores y fiebre. Pero es altamente joven. Creo que en mi familia se ha recibido de manera más ligera. Mi mujer y Cristian se hicieron las pruebas y fueron negativos. Pero estamos convencidos que ellos tuvieron el virus y se curaron”.

“El fútbol se tuvo que parar antes. Jugar a puerta cerrada es algo violento para la hinchada y los jugadores. Jugar a puerta abierta el Liverpool-Atlético, con 4.000 hinchas madrileños en las tribunas, cuando ya se sabía que Madrid era un foco de infección, fue una locura. Cuando se jugó el Atalanta-Valencia la alarma no había saltado, pero ahora sabemos que esa noche fue una de las causas del foco de Bérgamo”.

“Seguramente haya un final de liga, per cuando no se sabe. Pero en el fútbol es imposible no solo jugar, sino entrenarse sin contacto. Y luego es justo poner todas los equipos en el mismo plano. Algunos, como la Sampdoria, son los más golpeados”.

“No debemos tener prisa. Uno no se recupera en dos días de este virus. Todos los jugadors deben tener el tiempo de recuperarse y entrenarse. Antes de volver a jugar serán necesarias dos semanas de preparación”.

“La ciudad de Milán, pero Maldini no tiene dudas. Continuar está en su naturaleza. Pero pasada la emergencia será un momento durísimo. La economía, las pequeñas empresas se quedarán destruidas. La política debe hacer mucho más”.

“Debe tranquilizar a la gente. No me gusta Trump, pero entiendo que quiera tranquilizar a los americanos, garantizando una buena parte del salario. Una cosa es estar encerrado encasa sabiendo que podrás vivir; pero estar encerrado en casa sin certezas crea una angustia insoportable. El estado, el gobierno debe saber esto. Es dar señal de que lo has entendido, lo antes posible”.