
Las premisas eran totalmente al contrario de como han ido las cosas. Parecía una historia de amistad destinada a ser también una gran historia en el campo. Parecía un tándem que pedalean veloces y coordinados. Sin discusión de quién estuviera delante, porque las jerarquías eran bien claras desde el primer momento.
Parecía una alquimia potencialmente perfecta mezclando todos los ingredientes: edades muy diferentes, voluntad de aprender y deseo de transmitir, con calidad y técnica para poder al servicio del equipo. O eso parecía. Porque las premisas sobre las que apoyaban Leao e Ibrahimovic se fueron alejando con el paso del tiempo.
En el sentido que el Milan casi seguramente afrontará la próxima temporada sin Zlatan. Ibra dirá adiós, Leao en cambio no. Y habrá que hacerle que sea un jugador real porque hasta ahora solo ha sido un boceto de sí mismo. Rafa deberá crecer sin Zlatan y deberá hacerlo rápidamente.
Del posible gran dueto a un camino que para el portugués vuelve a estar en sus manos. Doblemente huérfano: si llegar a quedarse sin Ibra es una probable eventualidad, quedarse sin Boban es ya una certeza desde hace algunas semanas, pero Zvone el mayor patrocinador de Leao.
Alguien que creía en su potencial y predicaba calma y paciencia en sus confrontaciones. Obviamente Rafa no se quedará solo. Ya que nadie del club quiere dejar de lado al fichaje más caro del pasado verano. 35 millones de euros que actualmente viendo sus minutos y como ha actuado el jugador, parecen excesivos. Pero que en perspectiva no lo son.
No lo serán si Leao se displicina a nivel mental y táctico, si trabaja en sí mismo para mejorar la actitud, bastante errónea en ciertas ocasiones. Pero solo tiene 20 años, se dice en estos casos. Y eso es cierto. Pero también lo es que sin Ibra la edad media de la plantilla bajará bastante más, también de experiencia y el vestuario perderá un gran punto de referencia.
Será por tanto veinteañeros como Leao a los que se les pedirá que crezca más rápidamente con respecto a otras situaciones. Por poder, se puede. A Rafa basta con levantar la mirada en Milanello y observar a Donnarumma para darse cuenta que la voluntad con veinte años lo es todo, especialmente cuando se le acompaña la calidad.
Y aparte, obviamente, existe un entrenador del que fiarse. Hablamos de un técnico particularmente hábil en el diálogo y en las sesiones de psicología. Probablemente habrá que trabajar bastante sobre Leao, aunque habrá que saber si Pioli seguirá sentándose en el banquillo rossonero la próxima temporada.
Para uno como Rafa el duodécimo minutaje de la plantilla (de veintiún jugadores de movimiento), con dos goles y solo diez partidos de titular en veintiuna presencias, no significa gran cosa. Demasiado poco para un chico con su potencial que ahora observa el mundo desde su país, Portugal, donde voló para estar con su familia cuando antes tomar un vuelo no era tan complicado.
El mismo país donde ahora quiere que pague una multa al Sporting de Lisboa de 16,5 millones de euros. Por tanto, el año ha sido duro con Rafa bajo muchos puntos de vista, por lo que habrá que empezar a pensar en la próxima. Que deberá ser como protagonista para dar un sentido a su calidad y a los millones en juego.
Dependerá del entrenador y del sistema. Leao no es un extremo puro, como Rebic por ejemplo, tampoco una verdadera primera punta, aunque puede jugar en ambas posiciones. Pero el actual 4-2-3-1 y su manera de jugar que no exalta sus características. Mejor sin duda que actúe como segunda punta en el 4-4-2. Módulo y entrenador: pero para esto, habrá que seguir esperando.
DECLARACIONES DE DEJAN SAVICEVIC
Esperar y continuar. Dejan Savicevic es un experto en las continuaciones, viendo que ha vivido extraños momentos en el Milan pero siempre ha sabido salir bien.
“Los jugadores atípicos en la historia del Milan han habido muchos y de alguna manera han hecho la fortuna del club. Pero ahora creo que es más oportuno ocuparse por como están viviendo las personas. Tengo muchos amigos en Milán y en resto de Lombardía, estoy preocupado”.
Presidente de la Federación de fútbol de Montenegro, Dejan es un gran político, tras ser un diez muy fino. A veces dejado en el banquillo, pero siempre decisivo. Un ejemplo para algunos, como Rafael Leao, debe ganarse un puesto perdiendo algo de su naturaleza.
¿Cómo se vive en estos días tan atípicos?
“Siempre he estado bien y tengo el Milan dentro de mí, tengo muchos amigos en la ciudad y en los alrededores. El fútbol integrado como factor técnico a menudo es marginal. La mayor preocupación de momento es la salud de la gente. He visto imágenes que nunca pensaba poder ver, algo para no creerlo. Todos estamos preocupados, también en mi país hay personas unidas con Italia y la cosa es terrible”.
¿Como están las cosas por vuestra parte?
“Más o menos igual, aunque la alarma es menor porque no hay ese número de contagiados y muertos. Es una tremenda lástima lo que está pasando en Italia, pero también en Inglaterra y España. Creo que todos hemos infravalorado el problema, pero por otra parte es complicado combatir algo que no ves”.
“Italia empezó antes y ha pagado un caro precio, los demás cometieron los mismos errores. Pero hay que tener confianza y pensar que el fútbol continuará, después que continúe la vida de todos. La vida normal, no la cuarentena en casos más o menos confortables”.
¿Hay problemas en Montenegro?
“Ochenta contagiados, la población es minúscula con respecto a Italia pero las cifras están controladas. El pico está llegando, esperamos que no sea demasiado difícil de afrontar. Por ahora estamos como todos, con los supermercados en parte cerrados, oficinas desiertas, la circulación cercana al cero. Es una situación nueva, en cien años no se ha visto nada así, no se puede echar la culpa a nadie por las medidas tomadas más o menos a su debido tiempo”.
La UEFA tardó quizás demasiado en suspender los partidos europeos
“LA UEFA no tiene una bola de cristal. Repito, esta situación es nueva para todos y buscar presuntos culpables por ciertos retrasos no sirve de nada”.
A propósito de presuntos culpables: ¿habló con su amigo Boban tras el brusco final de su experiencia en el Milan?
“No, hace tiempo que no hablo con él. Pero hablar de fútbol ahora no es algo normal. Habrá que esperar al momento, luego se deberán hacer muchas valoraciones. De momento temo por la salud de todos los que conozco en Milán. La salud del Milan viene en consecuencia”.