En la mente de Elliott

Los profesionales de altas finanzas son reservados y Gordon Singer no representa claramente una excepción. Es americano, pero de soccer o fútbol: en Londres, donde se realizan todas las actividades europeas del fondo Elliott, juega a menudo con el balón para relajarse.

Estudió en Nueva Jersey, luego la universidad en Massachusetts y el año de perfeccionamiento en Oxford. Al final de los estudios empezó a trabajar en Lehman Brothers. Hizo los primeros pasos en el mundo del trabajo como analista y trabajar con el padre era el paso más lógico, realizado al final de los años noventa.

Gordon Singer siempre ha amado el fútbol, desde que seguía los partidos de la MLS, donde no es casualidad, Iván Gazidis ha trabajado durante años. Gazidis ha trabajado a lo largo en el Arsenal y en la capital inglesa hay quien jura que los dos juegan partidillos entre amigos, con Singer como lateral derecho.

Gordon sigue los partidos por televisión, desde Inglaterra o desde Nueva York donde va a menudo por motivos de negocios, tiene una visión, donde encontró positivo el modelo Arsenal como el de todos los equipos que son en grado, al menos en parte, de autofinanciarse. Sostenibilidad es la palabra clave para la familia Singer y el fondo gobernado.

Gordon es también el embajador de Grassroot Soccer, una organización que promueve proyectos sociales a través del fútbol: la sostiene desde 2009 y en los dos últimos años ha ayudado a organizar un torneo benéfico de fútbol a 7 en Stamford Bridge.

En el pasado mes de julio organizó los partidos de los PanAmerican Maccabi Games con los Estados Unidos para mayores de 45. Ha portado una medalla de bronce. Balón y música y también aquí hay beneficiencia: Singer ayuda con su programa las escuelas inglesas, el fin es que cada niño tenga acceso a los instrumentos.

Gordon es guitarrista, que los toca a menudo. Música y fútbol, pasiones comunes a muchos en el Reino Unido, país en el cual Singer el joven se enamoró en el último año de universidad. El resto llegó en consecuencia. Cuando Elliott tuvo que gestionar al Milan, la supervisión del club pasó a las manos de Gordon que ya está al mando de todos los negocios europeos del fondo.

En consecuencia en cadena, la decisión más lógica fue la de llevar al Milan uno de los artífices del modelo Arsenal. El objetivo siempre fue claro: levantar a un gran club que perdió el rumbo en los últimos tiempos.

La lógica perseguida por Gordon está en línea con la del fondo que representa: sí a la solidez financiera, sí a los jugadores de perspectiva y a su valorización. Donnarumma es joven, pero que tiene experiencia y representa un buen ejemplo del que puede ser el jugador clave del futuro.

Las implicaciones económicas pero son muchas: antes que nada, el Milan debe empezar a caminar con sus piernas y hará falta tiempo. “Apoyo financiero, estabilidad y una supervisión adecuada son prerequisitos necesarios para un éxito en el campo y una experiencia de nivel internacional”.

“Elliott está impaciente de cimentarse en el reto de realizar el potencial del club y restituirle en el panteón de los clubes europeos al cual el Milan pertenece por derecho. Elliott cree firmemente que existe la oportunidad de crear valor en el Milan”.

Son palabras de Paul Singer, dichas en julio de 2018. El reservado pero apasionado Gordon nunca se ha movido de esta línea. Los meses y los años, casi dos, han pasado, entre cambios de entrenador y mánager con polémicas varias, para acabar con la pandemia que involucró al mundo.

Singer y Gazidis no parecen estar totalmente familiarizados con el ambiente del Milan, pero tienen tiempo para definir mejor sus planes. El mundo del fútbol debe hacer frente a una crisis sin precedentes.

Porque la idea de llegar a un cierto número de estrellas de cierta edad no parece entrar en sus planes. Ibrahimovic aparte, pero Zlatan es una excepción todavía por descifrar.

MALDINI CURADO: VUELTA AL TRABAJO

Suspiro de alivio para Paolo Maldini: el director técnico rossonero se ha recuperado del Covid-19, al igual que su hijo Daniel, volviendo a coordinar todas las cuestiones técnicas del club con Gazidis.

Habrá una reunión entre el a.d., el propio Maldini y una delegación de los jugadores para discutir de un eventual recorte de salarios para la temporada en curso.