Historias rossoneras (14)

RUI COSTA: NUNCA NADIE PAGADO TANTO

La temporada 2000/01 no portó grandes satisfacciones al Milan, hecha la excepción por el histórico derby ganado por 0-6 en casa del Inter el 11 de mayo de 2001. Los rossoneri pasaron a través de la eliminación de la segunda fase de grupos de Champions con Galatasaray, PSG y Deportivo de la Coruña.

Tras el empate con los españoles en la última jornada, se realizó el despido en directo de Alberto Zaccheroni por parte de Silvio Berlusconi, donde para terminar la temporada se eligió al dueto de Cesare Maldini y Mauro Tassotti.

Los planes del verano de 2001 fue las grandes ganas de luchar por el scudetto o por lo menos uno de los cuatro primeros puestos. Llegó el turco Fatih Terim, que eliminó al Milan en la temporada 1999/00 y que lo hizo bien en el banquillo de la Fiorentina.

Un entrenador con grandes ideas, pero hacían falta importantes fichajes. El primero de gran calaje fue la llegada de Pippo Inzaghi, pero el siguiente fichaje que se soñaba era Manuel Rui Costa, el 10 de la Fiorentina desde muy joven estaba en la mira de Galliani y Braida, pero Vittorio Cecchi Gori siempre había puesto pegas a vender a sus estrellas.

En verano de 2000 fue vendido Gabriel Omar Batistuta, con Manuel Rui Costa que tenía un precio tremendo: 85.000 millones de liras (unos 45 millones de euros al cambio actual), algo que no asustó al Lazio de Sergio Cragnotti, queriendo pagar el precio completo, sin contrapartidas técnicas.

El Milan lo intentó queriendo meter el traspaso de Andrea Pirlo, recién fichado del Inter por 35.000 millones de liras (18 millones de euros). Pero Cecchi Gori solo quiere dinero y empieza a decantarse por el Lazio, sin cerrarle la puerta al Milan.

Pero Berlusconi, en una reunión relámpago entre las partes, levanta al teléfono y comunica a Galliani que el Milan pagará esa cifra, sin contrapartidas. El agente del portugués, Carlo Pallavicino, estaba en Roma con el contrato para que lo firmara el Lazio, pero que al final firmó como rossonero recibiendo 9.000 millones de liras más bonus, entrando en la lista del almanaque milanista como el jugador más caro de la era Berlusconi.