Las palabras de los directos interesados ayudan a entenderlo mejor. Dijo Maldini hace poco tiempo: “Estoy seguro que seré directivo solo en el Milan, no lo haré en ninguna otra parte”.
Dijo Rangnick hace poco: “Para mí se trata de tener cierta influencia, que no entra con el poder, aunque en ciertas siutaciones las necesito para portar adelante ciertas cosas”.
Por tanto: por una parte un directivo con el Milan en el corazón, que en el Milan empezó una segunda vida en los despachos. Por otra un mánager que una larga serie de rumores le colocan en el banquillo rossonero para la próxima temporada.
Por una parte un directivo que no quiere quitarse de un puesto de primer plano, por otra un personaje habituado a tener carta blanca más o menos en toda la gestión del equipo en esa área deportiva. ¿Resultado? Uno sobra, está claro, donde la convivencia con Maldini se hace imposible.
Los condicionales son obligatorios porque a día de hoy Rangnick no ha firmado un contrato con el Milan. Maldini solo seguirá si no llega el técnico alemán. Paolo parece ser incompatible con una figura que, aparte de entrenar, se pondría como punto de referencia del área deportiva.
Y nada de redimensionar a nivel jerárquico, más aun sin Boban. Hablamos de dos directivos que piden funciones y poderes en el ámbito de la misma área. Sin olvidar que el Maldini no le gustaba para nada el perfil de Rangnick dentro del Milan.
Maldini está haciendo de mediador entre el club y jugadores sobre el recorte salarial. Pero varias prácticas de mercado pasarían primero por la mesa de Moncada y luego la de Paolo. Geoffrey Moncada, el actual jefe de ojeadores que está adquiriendo cada vez más crédito y operatividad dentro del club. De momento una especie de director deportivo en la sombra.
El mercado se sigue con atención en Francia, segundo país exportador de jugadores del mundo tras Brasil, un mercado que Moncada conoce a la perfección, tras la experiencia vivida en el Mónaco, donde contribuyó el cambio radical de la estrategia del club del ruso Rybolovlev.
Moncada busca jugadores de entre 18 y 23 años, pero no en la Ligue 1. Jugadores de con características técnicas y tácticas que puedan corresponder al mejor de los criterios de juego verticalizante, veloz y simplificado, que el técnico alemán quiere aplicar en la Serie A para romper las defensas.
Principios perfectamente compatibles con la voluntad de Elliott de puntar por jugadores de gran margen de mejora y que puedan garantizar a corto y medio plazo sólidas plusvalias, destinadas a alimentar el nuevo ciclo y reportar el balance más allá del nivel de guardia.
Hay ya una docena de nombres que pueden casar con jugadores que el Milan no quiere renunciar, renovando al mismo tiempo la plantilla y contribuyendo a que baje la masa salarial.
Pero la pandemia, que ha llevado a que se suspenda por completo el fútbol francés, ha hecho alargar cualquier movimiento en concreto, en espera de saber no solo en qué liga se volverá a jugar, también qué jugadores serán más baratos en función de los huecos de balance en perspectiva.
MALDINI REPLICA DURAMENTE A RANGNICK
“Sin haber hablado con Rangnick, no entiendo en qué bases dictan sus declaraciones, también porque el club nunca me ha dicho nada. Invade en las zonas donde trabajan profesionales con contrato”.
“Le daría claramente un consejo, antes de aprender italiano debería repasar los conceptos generales del respeto, siendo colegas que, a pesar de las dificultades del momento, estamos buscando acabar la temporada de manera profesional, anteponiendo el bien del Milan al propio orgullo profesional”.
PEPPE DI STEFANO (SKY)
“Aparte de tener un objetivo, que era Rangnick, el otro objetivo de Maldini era sacudir al club. No estoy en línea con lo que dijo Boban, pero son declaraciones en la misma línea”.
“Son declaraciones muy fuertes. La gran pregunta ahora es. Elliott qué hará, defenderá al actual directivo y actual responsable del área deportiva y el entrenador o defenderá al más que probable futuro entrenador del Milan”.