Ibrahimovic y Calhanoglu, uno en cada parte, han sido suficientes para superar el primer turno de la fase previa, donde además han debutado en los minutos finales Tonali y Brahim Díaz, en su primera aparición como jugadores rossoneros. El próximo jueves siguiente partido en San Siro ante el Bodo.
ONCE INICIAL DEL MILAN
MILAN (4-2-3-1): G. Donnarumma; Calabria, Kjaer, Gabbia, Theo Hernández; Kessié, Bennacer; Castillejo, Çalhanoglu, Saelemaekers; Ibrahimovic
RESUMEN DEL PARTIDO
El Milan vuelve donde lo dejó. Ganando y mostrando diez jugadores que contribuyeron a la gran remonjtada de 2020: Ibra y Calhanoglu. Ambos portan su firma en la victoria por 0-2 ante el Shamrock, donde ahora el camino europeo del Milan ahora se cruza con Bodo/Glimt, formación noruega que llegará a San Siro el próximo jueves 24 de septiembre para el tercer turno preliminar.
La diferencia de calidad con el Shamrock Rovers es evidente, pero en el primer tiempo no es suficiente para que las cosas vayan a favor de los rossoneri. También porque atléticamente los irlandeses, en el inicio de la temporada, están bien y en cuanto pueden intentan contragolpear.
El movimiento del balón es bastante rápido y las piernas corren bastante, pero falta el último paso que de mayor lucidez en las decisiones más importantes y evitar amnésias como la de Kessié tras un cuarto de hora: el marfileño falla un pase y genera el contragolpe con Burke que manda a remate a Greene.
Obliga a Donnarumma a una complicada parada. El Milan se asusta y entiende que es mejor verticalizar y buscar el pase final para superar a los rivales. La acción del gol dice por tanto exactamente esto: Calhanoglu se libera de O’Neill y manda a puerta a Ibra.
Ibra da gracias por el blando marcaje de O’Brien e infila a Mannus de potencia. Dos minutos más tarde Zlatan sirve a Castillejo, con McEneff que salva a puerta vacía. El gol de la desventaja y la posesión rossonera casi total no le quita coraje a Shamrock.
La actitud, como se esperaba, es agresiva, sin demasiados problemas. Y así sucede que Greene sobre la media hora se libera (con demasiada facilidad) de Gabbia y llame nuevamente a Donnarumma a intervenir. Y al acabar el primer tiempo, Finn, totalmente solo, remata demasiado flojo de cabeza de buena posición.
En la segunda parte, el partido camina hacia la mitad del campo, primero que el Diavolo los meta en hielo. Y de todas formas, es solo cuestión de tiempo porque los rossoneri suben bastante el baricentro. Sobre todo gracias a Calhanoglu, que se imponen de manera definitiva en la zona de tres cuartos.
Tras ocho minutos, el internacional turco remata al palo en una volea, en el cuarto de hora incendia los Mannus de falta y en el 22′ marca para hacer el 0-2. ¿Todo acabado? Donnarumma se tiene que exhibir de nuevo ante Greene, otra parada realmente complicada.
En la práctica es la última llamarada donde existen las ambiciones irlandesas. Con buenas noticias y cosas a revisar. Ibra se confirma como líder natural del grupo y fundamental en las dinámicas de un partido (el gol, la asistencia a los compañeros).
Calhanoglu parece realmente haber dado un salto de calidad decisivo y Donnarumma (el primer partido como capitán en Europa), recuerda a todos de ser un buen camino para ser el número uno en el mundo.
A revisar cualquier mecanismo en la mediana, a veces poco fluida y con achaques, la zona central de la defensa, que va en dificultades en demasiadas circunstancias en proporción a la fuerza del rival. Ciertas amnesias, ahora que empieza la liga, son muy peligrosas…