El Milan pierde su primer partido desde marzo de 2020, viendo las bajas de última hora de Krunic y Rebic por estar contagiados del virus, era lógico pensar que sacar un resultado positivo era realmente complicado, más si cabe la larga lista de lesiones y la sanción de Tonali. El gol de Calabria para hacer el 1-1 dio algo de esperanzas, pero en la segunda parte, los de Pirlo hicieron dos goles más y ahí se acabó todo.
Una lástima porque Inter y Nápoles habían perdido sus partidos y era buen momento para ampliar distancias, pero el Milan sigue líder a pesar de todo, con lo cual, una derrota aceptada, lógica y aceptada por todos.
PRIMERA PARTE
El Milan empezó bien el encuentro, pero con el paso de los minutos se fue encerrando más y más en su campo y sin grandes posibilidades de salir, solo en pequeñas ocasiones, pero siempre de manera algo tímida.
La superioridad juventina era más que evidente, con todo el Milan encerrado en su propio campo y con poca posesión además, despejando todo lo que se acercara al área.
A pesar de los buenos minutos iniciales, la Juventus iba ganando terreno poco a poco, donde en el 15′ Chiesa recupera al limite y saca un gran remate que se va directamente al palo.
Pero en el 18′ llega el 0-1: triángulo Chiesa-Dybala-Chiesa y remate ganador del extremo bianconero, que no falla en el tú a tú con Donnarumma. Tres minutos más tarde, Cristiano estuvo cerca del segundo, que es murado antes del remate, donde Chiesa estaba siendo un infierno por el lado derecho.
Tras el gol, los de Pioli intentaron recuperarse, donde en el 27′ llega una buena ocasión, con Hauge que sirve a Leao en el área, remate de primeras y buena parada de Szczesny.
De los cinco remates a puerta realizados durante la primera parte, uno de ellos en el 41′ consigue el 1-1: Leao toma el balón por la derecha, ataca al área y sirve al medio a Calabria, que remata al palo cruzado de manera directa.
De hecho la Juventus protestó la jugada por una supuesta falta sobre Rabiot, pero el VAR dijo que el gol era totalmente legal. No hay tiempo para más y los dos equipos se dieron un descanso con el 1-1 en el marcador, terminando el primer tiempo.
SEGUNDA PARTE
Sin cambios en los dos equipos, con el Milan intentando sacudirse la presión y buscar el segundo tanto, no se quería quedar con el empate, pero lo malo llegaría después, por desgracia.
Cuando el Milan tenía un poco mejor enderezado el partido, llega otro nuevo zarpazo de Chiesa en el 62′, donde coloca el balón en la zona más imposible para Donnarumma y hace su doblete particular: 1-2.
En el 67′, primer cambio del Milan: entra Brahim Diaz, sale Hauge. Por si faltara poco, en el 76′ llega el 1-3, con Kulusveski que llega al área y centra para McKennie, que desde el centro del área marca a placer, todo realmente fácil.
Triple cambio que realiza Pioli en el 78′: fuera Kjaer, Calabria y Dalot, dentro Kalulu, Maldini y Conti. En el 87′, entró Colombo ocupando el puesto de Castillejo.
En el 93′, el clásico arbitraje a favor de la Juventus hace que no se pite un claro penalty de Rabiot sobre Brahim, cuando el árbitro estaba justo delante, pero para variar, no sucede absolutamente nada.
El Milan se para ante la Juventus, pero tienen poco que echar en cara. Demasiadas ausencias y la mala suerte. Los rossoneri disputan a pesar de todo un buen partido, pero era prácticamente hacerlo mejor en estas condiciones.
Ahora toca jugar ante el Torino por partida doble (domingo y martes, liga y copa, ambos en San Siro), con el equipo todavía en emergencia, pero esperemos que puedan recuperar a alguno de sus jugadores.
MI OPINIÓN
Sacar un empate era el resultado más deseado yo creo viendo la situación actual, una pena que la primera derrota de la temporada tenga que ser precisamente ante la Juventus, pero las ausencias de Krunic y sobre todo la de Rebic ya fue el acabose.
Todos hablaban antes del partido que sería una lucha entre Cristiano y Donnarumma, pero la verdad es que poco se le ha visto una vez más al portugués que en la mayoría de partidos importantes desaparece y eso es algo que me alegra, una pena que el Milan no pudiera fichar a Chiesa, porque hoy se ha visto realmente de qué pasta está hecho.
La Juve de Pirlo no es un equipo insuperable ni mucho menos, con la plantilla al completo seguro que el Milan hubiera obtenido de nuevo los tres puntos y hoy estaríamos hablando de trece puntos de ventaja.
La liga es extraña viendo como Inter y Nápoles se van dejando puntos tras puntos, parece que nadie quiere ganar realmente este scudetto más allá del Milan, solo la Roma parece seguir el paso ganador cuando pocos daban algo por ese club.
No hay mucho más que decir de este encuentro, si bien habrá que ver como reacciona el equipo a partir de ahora, aunque realmente no es una derrota que afecte mucho a nivel psicológico, porque la plantilla sigue en construcción y pronto llegarán Simakan y Koné, seguir líderes una jornada más ya es un gran premio de por sí.