
La sonrisa en la cara de SuperMario era de esperar. A la salida del vuelo privado de Linate no puede haber gente, pero abundan los flash y el nuevo delantero del Milan los afronta con mirada sonriente.
Dejó Italia (y la Juve) en contra de su opinión en diciembre de 2019, ahora vuelve por la puerta principal. Y para él no es poca satisfacción. El Milan tomó al vuelo la oportunidad, puntando precisamente sobre su orgullo, aparte de sus conocidas cualidades técnicas.
Desde hace semanas se hablaba del recambio de Ibra, no es un misterio que Iván Gazidis y sus colaboradores ponderaron el movimientos antes de entrar en acción. El cambio llegó el sábado, cuando el comité expresó la unanimidad por el fichaje del internacional croata.
Stefano Pioli dio semáforo verde, pero no se saltaron la aprobación de Zlatan Ibrahimovic. Un dato a no infravalorar en una temporada donde el grupo rossonero está superando las expectativas, gracias a una unión fuera de lo ordinario.
SuperMario dijo no a varias soluciones (incluso mejor pagadas en Europa), donde para él estar en el Milan es una oportunidad de relanzamiento sin igual. Con el intermediario Giovanni Branchini, el delantero croata siempre siguió esta negociación con gran confianza.
Mandzukic firma inicialmente por seis meses a un salario de 1,8 millones netos, donde el Milan se reserva prolongar el contrato hasta 2022, con el pacto que se den dos condiciones: la clasificación en Champions y un rendimiento del jugador en línea con las expectativas.
Ha sido fijada una serie de presencias en varias competiciones. En definitiva, prevaleció la exigencia común de gestionar las bases de la confirmación, apostando por la feliz integración del panzer de Slavonski Brod.
La aportación de SuperMario para llegar a Champions puede ser relevante. Tras acabar en julio su experiencia en Catar, Mario volvió a casa y no se ha perdido un día de entrenamiento. Escrupuloso como es, con su preparador atlético, programó una implacable tabla de trabajo.
La forma física es excelente, pero está claro que necesita volver al campo como protagonista. También ayer hubo contactos con el Chelsea por el central Fikayo Tomori (23), impaciente por volver a ser protagonista. El internacional inglés dio el ok, pero queda por establecer el precio del rescate.
La petición de 30 millones es valorada como alta: todo queda a la espera de las próximas horas. Pero también se espera una fumata blanca, para que esté a disposición del entrenador entre martes y miércoles. Pero los trabajos no terminan aquí.
Con el Barcelona, en particular, se han abierto diálogos, donde en la lista aparece Umtiti, el potente central que está al margen: su salario de 6 millones es un obstáculo, o la candidatura de Junior Firpo, el brasileño zurdo, está bajo examen milanista.
Conti se marcha seguramente al Parma cedido con obligación de compra de 7 millones, por lo que se busca a alguien por esa banda, de ahí que el nombre de Firpo esté el primero en la lista. ¿Ahora toca buscarle un buen recambio a Theo?