
El teatro de los sueños. En Old Trafford en 2003 Dida se consagró portero de valor mundial en la final ganada en los penalties con la Juve, otro sueño a realizar en semifinales en 2007 ante el Manchester United y misión cumplida. Clasificación obtenida en San Siro con un 3-0 sin dudas, pero Dida, portero de esos retos y actual miembro del staff que entrena a Donnarumma y los demás, recuerda más que nada la derrota del 3-2 en la ida. “En el fondo la clasificación nace ahí, con un estupendo partido de Kakà. Un partido fundamental para su carrera”.
¿Lo sigue sintiendo?
“Sí, de vez en cuando hablamos por teléfono y está contento del camino que tomó en Italia. Del staff ahora estoy aprendiendo mucho, un día quiere ser entrenador, no solo preparador de porteros, porque me gustaría estar en el banquillo y decidir como poner el equipo. Pero ese día está lejano”.
Llevas en Italia desde hace años: ¿se siente algo milanés?
“Milanés, italiano y milanista. He vivido aquí diez años, soy muy feliz. Italia me hizo crecer muchísimo, no solo en el plano táctico. Conozco el idioma y en el futuro esto me ayudará, estudié en Coverciano, pero no es solo esto. Y un sentido de pertenencia. El Milan es mi casa, nuestra casa. También de Kakà y de muchos otros que han pasado por aquí”.
¿Qué te ha dado Milán?
“Me hizo crecer, también en carácter. Un país diferente, hábitos distintos. Sugerencias que me plasmaron también como persona, no solo como jugador”.
¿Qué tiene Gigio Donnarumma que otros no tienen?
“Un gran talento. Es un chico muy tranquilo, pero siente mucho el partido. Adora el Milan, está muy unido al equipo y lo hace notar”.
En los estadios vacíos se notan sus gritos. Una experiencia nueva
“Porque los estadios están vacíos y por tanto se escuchan cosas que antes no se podían percibir. Pero un portero debe gestionar el reparto. Gigio grita y hace bien”.
¿En qué puede seguir creciendo?
“Su primer punto débil era la comunicación, pero Gigio lo superó. Estamos trabajando en muchos aspectos, pero ya Donnarumma mejoró en este aspecto. Un portero no puede concederse debilidades, debe mandar”.
En Old Trafford viviste una mítica Champions parando penalties: ¿Cómo te haces tan eficaz?
“Parando, parando. Hay que entrenarse a diario y se ve bien en los partidos. Gigio es alto, tiene buen físico y mucho margen de mejora en todas las partes fundamentales. Estuvo en el campo en una infinita serie de penalties ante Río Ave en Portugal. Por tanto, son situaciones que te hacen crecer”.
Luego hace falta el delantero o jugador que marque diferencias para batir al portero rival
“¿Tienen presente a Sheva? De vez en cuando reviso ese partido, como el de 2007. Qué fantásticos cruces”.
¿Qué sensaciones tienes para el partido de mañana? Hace años se tuvo que remontar de una derrota, aunque aquí la cosa acabó en empate…
“Pero el gol en el último momento es de gran ayuda, el 1-0 no sería fácil de cambiar. Ellos recuperan jugadores, nosotros también. Tenemos confianza”.
A propósito de gente que marca, ¿cómo es que Kessié es tan bueno en los penalties?
“Su fuerza es la tranquilidad. Me dijo: quiero hacerte goles de penalty. Le dije que debía esperar, antes tenía que entrenar un poco y luego ya veremos”.
Luego está Ibrahimovic que de penalty no va tan bien
“Ibra es Ibra. Cuando lo crea necesario tomará el balón, tirará el penalty y decidirá el partido. También por esto tengo confianza”.