La noticia llega a la hora de cenar. Zlatan Ibrahimovic seguirá siendo rossonero: ha firmado la renovación con el Milan hasta el 30 de junio de 2022. La firma se ha producido esta tarde en la sede del club milanista, donde estaba su agente Mino Raiola, donde Zlatan llegó en traje y corbata poco después de las 19:00
Realmente la noticia ya había sido anunciada, donde Maldini lo anunció hace pocos días, explicando que faltaba solo algún pequeño detalle y que la fumata blanca estaba realmente cerca. Pero como siempre faltaba ese autógrafo en el contrato, anticipado por indicios en las redes sociales del club. Y es una gran noticia tras las fuertes turbulencias de los últimos días entre campo, lesiones y sobre todo el bluf de la Superliga.
La primera piedra de la próxima temporada es Ibra donde en octubre cumplirá 40 años y quiere jugar fuertemente la Champions con la camiseta rossonera. Aunque su utilización no puede estar de manera contínua, es un personaje insustituible dentro del vestuario de Milanello.
El salario seguirá siendo el mismo, es decir, 7 millones de euros netos que ya percibe actualmente (pero bonus incluidos, divididos entre la parte fija y variable). Este año Zlatan se ha perdido 21 partidos (entre lesiones, Covid y sanciones) para un total de 47 presencias, por tanto el 44,6% de las prestaciones. Una cuota muy alta donde el Milan ha conseguido remediar.
Otras en cambio, como ayer ante el Sassuolo, pareció evidente como la falta de referencia en ataque es una gran laguna. Depende de los partidos, está claro. Le ha traicionado el gemelo y la cuestión es espinosa por dos motivos: el primero es que la pierna es siempre la misma, es decir, la izquierda; la segunda es que se trata de un músculo muy delicado, sobre todo para alguien de su estatura.
Hoy ha realizado un trabajo personalizado y su presencia el lunes ante el Lazio sigue en riesgo, aunque no está descontada su presencia. El día más a disposición será útil a Pioli e intentará recuperarlo. Obviamente con todas las cautelas del caso, porque un concepto está bien claro a todos: agravar la situación significaría terminar la temporada antes de tiempo y esto el Milan no se lo puede permitir.