Ni siquiera la firma de Zlatan Ibrahimovic ha ayudado al Milan a desbloquear la práctica Gigio Donnarumma. Ninguno lo había dicho, pero la directiva esperaba que para la renovación del contrato del sueco, ofreciera la oportunidad para el portero que acaba contrato, o por lo menos, que se volviera a hablar del asunto.
En cambio Mino Raiola, procurador de ambos, no se vio en la sede, fueron los abogados en definir los últimos detalles antes del anuncio. En Vía Aldo Rossi solo sonrisas para Zlatan y sus declaraciones de amor por los colores rossoneros. Ninguna marca en cambio en el frente más esperado.
El tiempo pasa de manera inexorable: la liga se cierra en menos de un mes y Maldini y Massara prometieron no ir más allá. Del resto, el Milan hizo su deber, con esa oferta de 8 millones netos por temporada, posiblemente para cinco años. En un primer momento Raiola dio a entender que su asistido quiere algo más corto: unos dos años.
Pero en los últimos tiempos, también este aspecto acabó en segundo plano. El representante dice tener ofertas superiores: digamos de 10 millones de euros. Y él de todas formas pide 12. Pero la realidad es que la negociación está atascada desde hace semanas. Gigio parece destinado a la Juventus o al PSG, pero nada parece concreto. Tanto más que el reciente fallo de la operación Superliga le quita poder de decisión a los bianconeri para poder financiar una operación así.
Desde Francia mientras tanto comentan el acuerdo entre el club rossonero y el portero del Lille, Mike Maignan. Acaba contrato en 2022 y percibe 800.000 euros netos. El club francés pide 18 millones por su traspaso. Los hombres de Gazidis tienen ya el acuerdo con el jugador y su entorno por cinco años, donde su salario se habla que podría ser cercano a los tres millones de euros.
Digamos que se aseguran a Maignan, ganando la competencia de otros porteros como Musso del Udinese y Gollini del Atalanta. A su favor las credenciales técnicas, pero también las excelentes relaciones con su actual club. Pero el Milan no ha abandonado la esperanza de un nuevo matrimonio con su hijo prodigio. No sería de excluir una posible convivencia entre los dos o un aplazamiento de la llegada del francés, pero el Milan deberá primero asegurarse la presencia en Champions.
Quien frecuenta Milanello comenta que Donnarumma está tranquilo y, sobre todo, a sus compañeros sigue diciendo que, en el futuro, no se ve lejos del vestuario rossonero. Su rendimiento es siempre significativo, sobre todo su concentración. Pero en este clima de incerteza encuentran lugar los rumores donde su actitud con la directiva sería poco constructiva, como si quisiera evitar una involucración directa en la negociación.
Obviamente este aspecto (a verificar) abre puerta a las polémicas. Y también el humor de la hinchada, impacientes de un buen final. Pero no hay comparación con lo sucedido hace tres años, cuando por evidentes culpas del club chino, Donnarumma fue expuesto a un verdadero linchamiento mediático.
En esos días la contestación llegó hasta el Europeo Sub-21 en Polonia. Y menos mal que ahora en estos tiempos la familia Donnarumma está en religioso silencio. Una apreciable distancia, en claro contraste con las incursiones en ocasión de la anterior renovación. En cualquier caso, la posición de Gigio empieza a ser incómoda. El movimiento hacia Maignan suma en un momento realmente delicado: veremos el efecto que tiene.
DAVIDE CALABRIA HABLA EN MILAN TV
La recuperación: “Trabajé mucho, hice un mes intenso para intentar volver lo antes posible. La parte más importante de la temporada es ahora, quería entrar en las mejores condiciones posibles. Estoy contento del trabajo que he realizado”.
Las condiciones: “Me sentí bastante bien, me falta algo de brillantez a larga distancia, pero pienso que es normal tras una lesión y una intervención quirúrgica”.
La prestación personal ante el Sassuolo: “Me concentré mucho en su ataque, tienen buenos jugadores. Con respecto a lo de costumbre, de hecho suelo gestionarme algo más porque hacía mucho que no hacía un partido completo”.
La renovación de Ibra: “El Milan está buscando volver a lo más alto, Ibra nos ayuda mucho a los más jóvenes, que lo siga haciendo para el equipo creo que es fundamental. Conseguir transmitir el sentido de sacrificio y trabajo. La directiva del Milan pensaron en esto, nos dieron mucho y puede servir de mucho. Es una fuerte señal. El equipo y yo estamos concentrados en la próxima temporada, fue una buena señal tras una regular jornada”.
El duro calendario: “No creo mucho en un calendario duro y no duro, todos los partidos lo son. No hay partidos que se den por descontado, debes ser bueno en enderezarlos, si consigues hacerlo es más fácil cerrarlos. En el último partido debimos ser mejores en hacerlo. Son partidos difíciles también con encuentros directos, pero somos dueños de nuestro destino, en los últimos años nunca tuvimos esta posibilidad”.
La clasificación: “Debemos concentrarnos y pensar en positivo hasta el final, sería sorprendente que todo se fuera, debemos creerlo porque el equipo tiene potencial de estar en lo alto hasta el final. Trabajaremos hasta el último minuto para seguir en esa posición”.
Lo que no funcionó ante el Sassuolo: “Hay varios partidos dentro del mismo. Ellos entraron bien, debimos cerrarlo antes, ser más brillantes en los últimos metros. El Sassuolo nos dejó muchos contragolpes que debimos aprovechar mejor. No podemos seguir dando estos pasos en falso, debemos luchar hasta el último minuto”.
El equipo: “Somos un gran equipo, tenemos potencial, hemos realizado importantes prestaciones. Debemos pensar en poder ganar todos los partidos. El Lazio es un gran equipo, no será fácil, tienen grandes jugadores pero pienso nosotros no somos menos. Debemos demostrar que somos el Milan y que si queremos llegar a lo más alto debemos luchar con el cuchillo entre los dientes hasta el final”.