
Los planes de Hakan Calhanoglu volaron en 180 minutos entre Roma y Baku: la Eurocopa que habría tenido que consagrarlo como hombre de mercado acabó pronto. Las prestaciones han sido las peores del torneo: si su traspaso fuera un título de bolsa, habría tenido la suspensión automática por exceso de caída.
Y ahora Calha está entre la espada y la pared: el Atlético de Madrid ha fichado a De Paul y ofertas de ricos clubes europeos jamás han llegado (excepto la de Catar), solo le queda el Milan, que lo espera, pero no de manera infinita. Le toca a Hakan ahora lanzar una señal, para no perder también este tren.
No está la Juve, ni el Atlético ni tampoco Al-Duhail, por lo que no le queda otra que renovar con el Milan en su regreso a Champions a las condiciones que imponga el club. Imprescindible para Pioli, que no ha dejado de hablar con el turco, al igual que el resto de jugadores.
Pero en este caso, el contacto entre entrenador y jugador puede ser de gran utilidad para resolver el asunto de la renovación: pero veremos si Calha finamente acepta la propuesta rossonera, que nunca ha cambiado de forma: sobre la mesa 4 millones netos por temporada. El Milan ha ido hasta el límite salarial impuesto por Gazidis y la directiva. Pero ahora ya no hay tiempo en que pensar.
¿LOVATO POR CALDARA?
Entre los nombres asociados en las últimas semanas aparece el nombre de Matteo Lovato. El joven central del Verona, seguido también por el Atalanta, es un perfil seguido pro la directiva rossonera que estaría pensando en un negocio con contrapartida. Según L’Arena, el Milan quiere integrar a Caldara para rebajar la valoración del clase 2000.