
Aparte de retórica, el moralismo, las palabras vacías casi fastidiosas, el fútbol está hecho también de historias simplemente bellas. Historias de rescate, ganas, sacrificio y de punto final. De una manera cínica y egoísta, donde las palabras ya no sirven de nada y el dinero suena como la única ley y descubrir el camino de Junior Messias llena el corazón.
Una historia que es justo contar a través de anécdotas y declaraciones del propio jugador y de quien ha estado a su lado en estos años. Desde los campos de tierra de Brasil a Italia, de los torneos UISP mientras trabajaba como repartidor a la Serie A y al final, a la Champions con el Milan. Esta es la historia de Junior Walter Messias.
“Me decían que fuera despacio y en cambio aceleraba, cada vez más. La máquina era una chatarra, el volante giraba solo hacia un lado, había que meter fuerza para que fuera recto. Estaba siguiendo un maltrecho camino, menos de un kilómetro y entraría en la carretera”.
“Cerré los ojos por un instante, un solo, pero no me di cuenta, donde acabé fuera de camino, en medio del campo. Pude haber muerto, pero alguien me salvó”. Y ese uno es Dios: Messias es alguien muy religioso y creyente: “Mi mentalidad ha mutado gracias a Dios. Hoy ya no bebo, la Biblia dice que las bebidas son solo para las personas desesperadas. Tengo una serenidad ahora que ni siquiera os podéis imaginar. A veces mi mujer se enfada porque soy demasiado tranquilo”. Pero esta serenidad llegó solo al final de un largo camino.
A alto nivel el fútbol es una máquina que lo traga todo: no hay tiempo ni posibilidad de fallar. Eres ‘viejo’? Te quedas fuera. Con 20 años no puedes ser viejo, pero en 2011 Messias, se fue a Turín convencido por su hermano, no encuentra ninguna posibilidad de nivel en Serie D porque es considerado un ‘fuera de lista’ a pesar del notable talento.
Para no poder el toque y la confianza con su amado balón se une a Sport Warique, la formación de la comunidad peruana que milita en los torneos UISP. La fortuna del brasileño fue encontrarse con Ezio Rossi, una de las personalidades por sensibilidad y corazón del fútbol italiano y la época entrenador de un equipo de refugiados al torneo UISP.
El mismo jugador comentaba en Eurosport en 2017: “En un primer momento se me propuso el Fossano, pero no me garantizaba un salario adecuado para mantener mi familia. Preferí seguir cargando mi espalda en transportar electrodomésticos. Pero en verano de 2015 fui notado por el Míster Ezio Rossi, en este último se la confía el banquillo del Casale en Serie Excelencia. Me fichó e hice bastantes goles, llevando al equipo a la Serie D”.
Messias habla de romperse la espalda porque hacía de repartidor: portaba paquetes y entregaba electrodomésticos. Un trabajo que le permitía mantener a la familia en Brasil pero con varios sacrificios. Pero ese contrato con Casale en Excelencia le hizo entender que puede esperar y que puede perseguir su sueño.
La carrera futbolística de Messias despega, pero con algunos problemas. En verano de 2017 fue fichado por el Pro Vercelli, pero la burocracia se le cruzó en su camino. Lo recordó hoy Massimo Varini: “Vi a Messias desde que jugaba en el Excelencia. Fui a verlo cuando jugaba en el Chieri y tras 3 minutos hizo un gol tremendo”.
“Le dimos tres años de contrato, pero no conseguimos ficharlo por una cuestión de pasaporte y es entonces cuando se marchó a jugar al Gozzano y de ahí empezó su escalada. Sería mentiroso si dijera que ya por entonces me esperaba que llegara al Milan, pero es un chico extraordinario y creo que merece este sueño”.
También Marco Gaburro, míster del Gozzano en 2018, solo tiene grandes palabras para el brasileño a TMW Radio: “Un chico de valor y de gran potencial, llegó tarde al fútbol que cuenta, escalando esos grados año tras año ganándose todo el campo y consiguiendo algo tarde ciertas satisfacciones”.
“En Serie D era un gran jugador, llegó con gran potencial y esperaba poder ser fichado por la Pro Vercelli en Serie B. Tuvo siempre un importante motor, cuando el año siguiente tuvo más campo para atacar explotó de manera definitiva. Cuando se marcha es un jugador increíble, lo usaba también como quinto porque atacábamos muy arriba y quería darle más campo. El año siguiente pasó a jugar de volante y es ahí cuando lo hizo mejor”.
En verano de 2019 fue fichado por el Crotone, el resto es historia reciente, como la última temporada en la Serie A. Aparte de los 9 goles y 4 asistencias en 36 presencias, aquí el jugador se da cuenta de “ser un jugador real”. “Eso lo supe cuando entré en la sala de reuniones para las sesiones de vídeo antes del entrenamiento en vista del partido ante el Milan. Empezamos a estudiarles y mi mente empezó a darse cuenta”.
“Por las victorias, por los brasileños, es el equipo que admiró desde pequeño. Cafú, Kakà, Serginho, Ronaldo, Ronaldinho. Han hecho historia. Amaba Gattuso e Inzaghi, pero no tuve el coraje de ir a verles cuando les afronté. Estoy habituado a contener mis emociones. Nunca quise tener la camiseta de un rival, nunca he hecho la guerra con mis compañeros”.
Acabamos este artículo con dos declaraciones: una de Paolo Maldini y otra de Messias. El director técnico rossonero hablaba así a los micrófonos de Sky Sport antes del Sampdoria-Milan de la semana pasada: “No tengo prejuicios sobre jugadores que juegan en otras ligas, estoy abierto a muchas soluciones”. Y así ha sido. Puede hacer que ese nombre tuerza miradas, pero el Milan que vuelve a Champions ha elegido a un jugador que escenarios como ese nunca los ha pisado, pero por lo realizado en vida su vida lo merece sin ninguna duda.
“Nunca olvido de donde empecé, de la villa de Sao Candido, otra tercera serie de la liga Mineirao. Jugaba en un equipo que se llama Ideal, formación de un barrio de Ipatinga. Donde por algún mes he vuelto, en medio de mi aventura italiana. Soy cristiano evangélico y digo porque para mí, esto es un verdadero milagro: no se puede explicar mi historia y el hecho de ser profesional en un club tan importante como la Pro Vercelli, a mis 26 años”.
“Sé que soy fuente de inspiración para mucha gente: mi mensaje es que crean siempre. Aunque todo parezca lejano, si estás convencido de tus posibilidades, hay que luchar hasta el último centímetro y seguir persiguiendo tus sueños. Que antes o después llegarán”. El sueño de Junior Messias ahora con el Milan en Champions está por suceder. Que como en el Crotone, en el Milan vestirá la camiseta número 30.
SIN TIEMPO PARA LA SALIDA DE CASTILLEJO
Gianluca Di Marzio, habló de la situación de Samu Castillejo y de su difícil cesión en estas horas de mercado: “No creo que haya tiempo para la salida de Castillejo. Había contactos en curso con la Sampdoria y con la Real Sociedad, pero de momento no hay señales de cierre por Castillejo”.