Era un difícil partido y se sabía, con el Milan que llegó a remontar el 1-0 y ponerse 1-2 con los goles de Rebic y Brahim, con Maignan que incluso tuvo que parar un penalty entre medias, pero en la segunda parte los Reds volvieron a su juego y consiguieron dos goles más y obtener la victoria.
Pero el Milan sale con la cabeza alta, tras siete años sin jugar esta competición y en este grupo, es normal que un club como el Liverpool te supere en muchas cosas. Si bien al menos les sonríe el 0-0 entre el Atlético de Madrid y el Oporto, lo que deja el grupo abierto para cualquiera de los cuatro, eso si, con el Liverpool como líder en solitario.
PRIMERA PARTE
Menos de diez minutos necesitó el Liverpool para ponerse por delante en el marcador, los de Klopp empezaron muy fuertes, dominando en posesión, recuperando balones muy fácil y volcándose al ataque, con el Milan que solo pudo defenderse como pudo, pero no pudieron evitar el gol.
En el 9′ fue Alexander-Arnold quien avanza por su banda, llega al área y remata a gol, donde tiene la gran suerte que lo desvía el cuerpo de Tomori, engañando a Maignan que se le cuela el balón por encima del brazo y conseguir así el 1-0.
En el 13′ además el árbitro pita penalty por manos de Bennacer que desvía la trayectoria con el brazo, donde Salah lo ejecuta pero Maignan hace un paradón, donde el rechace otro jugador del Liverpool remata de cabeza a dos pasos y de nuevo el portero francés desvía a córner, en lo que hubiera sido el 2-0.
En quince minutos, trece remates a gol del los Reds (seis a puerta) contra cero del Milan, una diferencia abismal de rendimiento entre ambos equipos, donde el factor campo no era lo único que se estaba dejando ver, la diferencia de plantilla y juego era bastante evidente.
El único que estaba a la altura de las circunstancias fue precisamente Tomori, tanto a nivel físico como en reacción, se nota que conoce de sobra el fútbol inglés, pero sus compañeros parecía que iban varias marchas por detrás, de hecho hasta el 28′ no pisan el área rival en un centro en largo que persigue Leao y realiza un centro que va pasado, no consiguen hacer el remate final.
Pero increíble lo que es el fútbol y como cambian las cosas en tan solo dos minutos: en el 42′, Rebic sorprende a la defensa recibiendo un pase en profundidad de Leao y el croata supera por bajo a Alisson para hacer el 1-1. Pero en el 44′ llega el 1-2: balón que recupera en su campo Leao, combina con Theo y llegan hasta el área, donde Theo centra al área, remata de primeras Rebic, rechaza un defensa y el balón suelto le llega a Brahim que se tira al suelo y marca: ¡clamoroso resultado en Anfield!
Y es que ahí acaba la primera parte, con la cara tremenda que se le quedó a Klopp y a su banquillo, mientras los hinchas del Milan que estaban en el estadio celebrándolo como nunca, pero queda toda la segunda parte y no debemos olvidar el miedo y los nervios que tuvieron los jugadores, especialmente Kessié y Bennacer, que tuvieron problemas en el centro del campo y se vieron superados.
SEGUNDA PARTE
Sin cambios en los dos equipos, donde nada más empezar, el Milan hizo el 1-3 con tanto de Kjaer en un saque de esquina, pero la jugada quedó bien anulada por claro fuera de juego. Pero lo que llega en el 49′ es el 2-2, obra de Salah que rompe la defensa, con Calabria que rompe la línea y Maignan sale tarde y tras botar el balón, mete el pie para marcar, donde parecía fuera de juego, pero se dio lógicamente por válido.
Los de Klopp volvieron a dominar la posesión, pero no de manera tan agresiva como en el primer tiempo, pero tenían el balón de manera bastante fácil, de ahí que Pioli en el 61′ hiciera un doble cambio: fuera Saelemaekers y Leao, dentro Florenzi y Giroud, con Klopp que aprovechó para hacer cambios, metiendo por ejemplo a Mané, una de las sorpresas donde se esperaba que fuera titular hoy.
Pero en el 69′ llega el 3-2: saque de esquina del Liverpool, despeja Bennacer y su rechace le llega a Henderson que de primeras remata desde fuera del área y marca un golazo pegado al poste derecho, totalmente imparable para Maignan, ahí se puede ver que la Champions no es ninguna broma y cualquier error se paga muy caro.
Pioli saca del campo a Bennacer en el 70′, desastroso partido del argelino que sigue sin encontrar su mejor forma ni juego y entra en su lugar Tonali, pero el Milan no estaba ya para realizar más milagros y el Liverpool también bajó el ritmo al igual que el estadio.
En el 83′ se marchó Rebic muy cansado, dentro Daniel Maldini para ocupar la misma posición, con Brahim que en el 95′ buscó el remate lejano pero se marchó fuera y ahí acabó todo: el Milan vuelve a Champions perdiendo, pero dejando sensaciones de que pueden hacerlo mucho mejor, un equipo tan joven sin experiencia en esta competición al final ha pasado factura y es algo bastante evidente.
MI OPINIÓN
Remontar un resultado en Anfield desde luego no todos son capaces de hacerlo, esos minutos finales del primer tiempo nos hicieron soñar, pero es evidente la diferencia física de ambos equipos y sobre todo la diferencia de plantilla, se nota cuando un club está varios años en Champions y luchando en lo alto de la Premier.
Negativa en líneas generales la prueba de Kessié y Bennacer, nos esperábamos más del marfileño, porque el argelino sigue en una mala situación y tiene perdido el puesto ante Tonali, muy tímida también la presencia de Saelemaekers y Florenzi, donde muchos esperan ya que debute Messias, porque falta alguien que tenga más nervio por la parte derecha, algo como Leao pero con mejores asistencias de cara a gol.
Giroud no debe estar al máximo de su forma tras esas dos semanas parado (seguramente también por lo que le ha dejado el Covid en su cuerpo) y viendo la lesión de Ibra, me da que vamos a ver mucho a Rebic de nuevo como falso nueve, aunque el croata parece que vuelve a ser ese jugador que tanto sorprendió a su llegada al Milan.
Este año el objetivo es intentar pasar de la fase de grupos, todo dependerá sobre todo de los resultados fuera de casa, donde los jugadores notarán la gran diferencia de hacerlo en Italia: el juego, la presión y la dificultad son de un nivel nunca visto para ellos, algo que tendrá que trabajar Pioli, donde la siguiente jornada en San Siro ante el Atlético es clave para sumar los primeros puntos de la competición.