
Una motivación física existe: la caída de rendimiento de Franck Kessié se explica en primer lugar así. Hace una temporada el marfileño fue el jugador más utilizado del Milan, con 50 partidos en total: 37 de liga, 11 de Europa y 2 de Copa de Italia. Un esfuerzo gratificado con 14 goles para la reconquista de la Champions.
En lugar de un verano relajado, prefirió dar total disponibilidad a Soualiho Haidara, seleccionador olímpico de Costa de Marfil, volando a Japón y jugó cuatro partidos de titular, tres de la fase de grupos y el de cuartos de final, con prórroga. Volvió a Milanello y empezó con problemas físicos, donde se paró por un problema muscular: un estiramiento del flexor del muslo izquierdo que necesitó casi un mes de recuperación.
Franck se perdió los dos primeros partidos de Serie A, para luego presentarse en el tercero ante el Lazio. En su debut en liga remató al larguero lo que pudo ser el 2-0 antes del descanso, que luego llegaría con Ibra. Al cambio fue aplaudido por el estadio. Titular ante el Liverpool (positivo) y con la Juventus, el peor en el campo según los votos de GDS.
Luego en el banquillo ante el Venecia por fatiga muscular. Insuficiente ante el Spezia, hasta la roja del martes a la media hora del partido. Expulsión que divide a hinchas y expertos. Demostrar que es un problema en su estado de forma, determinante para un jugador que el punto atlético es su fuerza, se añade una distracción psicológica parece la que más casa con la idea de los hinchas rossoneros.
La renovación del contrato que no llega, donde en junio de 2022 acabaría, marchándose gratis, donde el 1 de enero puede fichar ya por el equipo que quiera para la próxima temporada. El tema es que no hay novedades ni encuentros celebrados o que hubieran sido oficialmente programados a corto plazo, donde detrás sigue el cortejo del PSG.
Cada una de las partes sigue en sus respectivas posiciones. El Milan con su propuesta de renovar hasta 2026 a un salario de 6,5 millones. Franck y el agente piden 8 millones. Una distancia ahora mismo insuperable. La Champions y lo que pasó el martes entra también en esta situación, donde Franck tenía que haber demostrado su nivel en el primer gran escenario de su carrera. Pero ha sido totalmente al contrario.
Si las cosas no cambian de aquí a enero, el Milan se traerá a Yacine Adli que está cedido en el Burdeos, donde hay silencio absoluto en las redes sociales, donde empieza a estar cada vez más presente. Ha puesto todos sus partidos pero no la roja del martes. Pero el domingo volverá a Bergamo, donde con su doblete fue decisivo para volver a Champions. Sería todo demasiado cruel haber malgastado todo con la roja del martes ante el Atlético.
FLORENZI PODRÍA ESTAR DE BAJA UN MES
Alessandro Florenzi arriesga con estar de baja por un mes: hoy estará en Villa Stuart en Roma para ver la entidad de su dolor en la rodilla izquierda: ahora el dolor no puede ser ignorado por lo que hay dos opciones: o reposo absoluto o que se le realice una artroscospia.
En el grupo Brahim y Kjaer, Messias estará en el grupo en los próximos días. Siempre en espera de Ibra, listo tras el parón liguero.
QUEJA FORMA DEL MILAN A LA UEFA
“He invitado a los árbitros, pero no los veo”. Gordon Singer, presente ayer en un evento organizado por Fundación Milan, eligió el camino de la ironía tras la derrota ante el Atlético de Madrid. El Presidente Scaroni quiso esquivar el argumento: “Nunca hablo de los árbitros”. Por tanto el club parece haberse tomado con filosofía, pero hasta cierto punto.
Como reporta GDS, el Milan se siente penalizado por el arbitraje de Cakir y tienen la intención de mandar una protesta forma de la UEFA. La desastrosa dirección del turco complicó el camino de los rossoneri en Champions, sin contar el daño económico causado.
El Milan por tanto quiere ir hasta el final para evitar que estas desagradables situaciones puedan verificarse de nuevo en el futuro. Lo visto en San Siro es algo realmente grave (con el VAR determinados errores no son justificables) y la cuestión no se puede resolver solo con un simple castigo a Cakir, donde seguramente no seguirá pitando partidos en Europa.