El largo banquillo parecía destinada a ser la fuerza del Milan, pero entre una lesión y otra se ha acortado bastante, algunos jugadores se han quedado fuera durante muchos partidos jugados y el Milan entró en reserva. El testigo de la gasolina se encendió sobre todo en la zona de delanteros y este empeoramiento de la forma, unido al escasa prestación de los que han entrado, ha creado una mezcla que esta vez Stefano Pioli no ha conseguido gestionar.
A menudo el técnico rossonero ha sabido subir el rendimiento de aquellos que jugaban menos. Subiendo el nivel y la calidad de todos ellos, se empiezan a ver las diferencias. Sobre todo porque el banquillo que parecía largo de repente se ha acortado demasiado a menudo.
Tomemos el caso de Pierre Kalulu, llamado a dar el cambio a Calabria que volvió a pararse y de nuevo, Matteo Gabbia. Mientras que el francés en Florencia fue de los pocos suficientes, Gabbia tuvo una noche bastante pésima. Romagnoli no estaba en condiciones de jugar y de ahí que tirara del canterano.
Gabbia tiene 22 años, era su primer partido como titular esta temporada, le faltan las sensaciones del campo, pero ha crecido en el Milan y el club punta por él. Solo mañana se sabrá si Tomori podrá jugar ante el Atlético de Madrid, con un problema en la cadera, cuando Romagnoli necesite más gasolina en las piernas.
Es curioso el asunto de Tatarusanu, de ser el héroe del derby a cometer un error bastante grave el pasado sábado, donde el Milan espera que pronto regrese Maignan, pero el rumano está dando una buena contribución. Por banda derecha, está Kalulu más Florenzi, pero el italiano ha estado fuera y no ha entrado dentro de la dinámica del juego rossonero.
Aparte que Florenzi ha sido más utilizado como extremo derecho, la experiencia ayuda, pero no ha conseguido dejar una positiva señal. En cuanto al mediapunta, a diferencia de Rafa Leao, que ha tenido que jugarlo prácticamente todo debido a la larga ausencia de Rebic por la banda izquierda, Brahim empezó fuerte y quizás ahora es un reserva.
Su cambio debería ser Messias, pero solo ha jugado dos partes muy pequeñas de dos partidos con un voto bastante negativo: 5,5 en ambos. 49 minutos en liga y 0 en Champions son muy pocos para sacar una valoración, pero resta el problema del regista creativo. Si Brahim pasa por un mal momento, nadie es capaz de sustituirlo y al final todo pasa por la calidad de Leao.
El portugués no ha tenido un bajón de rendimiento tan evidente como el español o como Theo, donde su sustituto Ballo-Touré, tampoco ha dado muestras significativas de contribución. Luego está el caso de Olivier Giroud, del cual el Milan se esperaba muchísimo, pero entre lesiones y el Covid su buena forma ha desaparecido.
Ocho presencias en liga, cuatro goles. Cuatro partidos en Champions (195 minutos), cero goles. El problema de Olivier parece ser más táctico, donde Pioli no parece muy abierto a la posibilidad de empezar con doble delantero al lado de Ibrahimovic, por no tocar los equilibrios de un equipo que trabaja junta desde hace tiempo.
La orquesta funcionó bien durante bastante tiempo, pero han desentonado en las últimas semanas. Quizás también por esto apretar para intentar cambiar estas puntuaciones.
MAIGNAN QUIERE JUGAR ANTE EL SASSUOLO
Mike Maignan está acelerando las etapas. El portero rossonero, que se operó de la muñeca izquierda por la lesión de un ligamento el pasado 13 de octubre, hubiera tenido que estar fuera hasta enero. Pero parece que su regreso se anticipa: el diario Corriere della Sera comenta que incluso podría estar el domingo ante el Sassuolo, aunque de momento parece un rumor.