La reciente caída de ambos clubes ha bajado la fascinación del cara a cara, pero Milán-Nápoles de mañana por la noche se vive con el signo del scudetto. Y cuando se piensa en ese encuentro es imposible no mirar 33 años atrás, ese 1 de Mayo de 1988 cuando el Milán ganó en San Paolo por 2-3 y consiguió el scudetto a tres jornadas del final

Entre muchas de las estrellas estaba Franco Baresi, que ahora en el Milán es vicepresidente honorario y embajador

Volvamos la vista a 1988: El Nápoles perdió el liderato tras 50 jornadas de dominio absoluto y el Milán volvió a lo más alto tras 9 años, todo un éxito

“Fue algo increíble. Debo decir que, a pesar de las comparaciones, el partido de mañana me recuerda precisamente a esos años. En el fondo es un partido de alta tabla. Ese fue un periodo extraordinario para nosotros y para ellos, pero en realidad entre Milan y Nápoles siempre han sido grandes partidos. La victoria de entonces nos sirvió para conquistar el scudetto”.

¿Un recuerdo particular de ese partido?

“Recuerdo sobre todo la vigilia, muy esperada en Nápoles. Maradona cargó el ambiente y la ciudad, diciendo que no quería ver una bandera rossonera. Pero nosotros llegamos convencidos de poder conseguirlo. Estábamos bien, sabíamos que ellos no estaban en las mejores condiciones y que había que aprovecharlo”.

“Teníamos condición física, entusiasmo y fuerza: merecíamos ganar e incluso llegó el aplauso de parte de San Paolo. Un gesto de gran deportividad que nos llenó de orgullo y demostŕo un gran respeto, algo que no sucede precisamente a diario”.

Lo mejor imaginamos que fue darle la vuelta a la historia de una liga que parecía ya escrita

“Algo realmente gratificante. Esa liga fue una cabalga da que creíamos posible, siempre creímos en ellos porque nos dimos cuenta partido a partido”.

La Gazzetta le puso un 7,5 y definió el partido como ‘ejemplar y exaltante’ por parte de un ‘digno capitán’

“Ese Milán iba fuerte más allá del capitán. Orgulloso y sabedor de lo que estábamos gestionando. Estábamos dando vida a un fútbol nuevo en Italia, haciendo cosas diferentes y particulares. Y así creamos un camino lleno de triunfos”.

Con ojos de ser central: ¿Qué significaba afrontar a Maradona?

“Fácil: nunca dormías bien la noche anterior. Antes de ir a la cama pensaba y sabía que tenía que hacer el partido perfecto. Sabíamos que había que ser siempre en superioridad numérica, porque los duelos te los ganaba él. Hacía falta organización, presión y estar dos-tres personas ocupándose porque siempre encontraba la jugada ganadora”.

Pero había otros jugadores que hacían la vida complicada

“Tenían delanteros extraordinarios. Careca por ejemplo era un jugador increíble. Tećnico, rápido, un gran jugador”.

En San Paolo viste tarjeta y se perdió el partido ante la Juve: ¿cuanto se enfadó?

“Fue una simple tarjeta de juego y luego por suerte todo fue bien. Empatamos con la Juve y en Como en el último acto todo fue como esperábamos”.

¿El Milan podría darle un golpe letal a las ambiciones del Napoles?

“Hablamos de dos equipos que practican un gran fútbol, que buscan siempre el gol y que juegan bien al balón. Dicho esto, nuestra victoria les mandaba a seis puntos y sería un golpe importante. Pero a diferencia de 1988 ahora hay muchos clubes en pocos puntos. Sólo digo que el Milán debe crecer y jugar como en el último periodo. Quizás han fallado en dos jornadas, pero hemos demostrado ser competitivos y ambiciosos”.

¿Cuál debe ser el Milán de referencia? ¿El del primer tiempo con el Atlético en San Siro?

“Esa fue una extraordinaria prestación por intensidad y gran atención. Jugando así metemos en dificultades a cualquiera. No habríamos sin algunos episodios negativos (en referencia a los árbitros)”.

Pero ahora un partido que destaca sobre todo por la gran cantidad de ausencias, una verdadera lástima

“Pero ambos equipos tienen una importante plantilla. Somos competitivos más allá de las lesiones y hay que pensar en positivo. San Siro dará esas ganas que el Nápoles no tendrá”.

La lesión de Kjaer fue una de las peores cosas que podían suceder

“Simón estaba dando un gran rendimiento, pero no focalizaría en alguien individual. El equipo está a la altura, prescindiendo de quien falte para hacer un gran partido. De base es un grupo que está llamado a hacer su juego con convicción y determinación. Pensar en quien no está es un concepto que no me gusta”.

¿Tiene raźon Pioli cuando comenta que se juega demasiado?

“En efecto, hoy se juega mucho y por tanto hay que ser bueno a la hora de gestionar. Pero este año tenemos una plantilla más importante que la anterior, hay que pensar que estás en un gran club y es normal el tener que jugar más”.

¿Cuanto de agradable fue que renovará el entrenador?

“Pioli mereció ese reconocimiento por parte del club por cuanto ha transmitido por como ha involucrado a los jugadores y por cómo emocionó a la gente. San Siro es un estadio entusiasta gracias al fútbol de coraje del entrenador”.

Ibra este año con 40 años sigue sorprendiendo, con 37 años tuvo que dejarlo porque ya no podía…

Ibra es un viejo sabio como lo era usted

“No, incluso más… sigue sorprendiendo con 40 años, tuve que dejarlo con 37 porque ya no era capaz. Zlatan tiene otro físico. Su gran mérito es que sigue obteniendo estímulos”.

¿Se puede decir que el scudetto ya es cosa de cuatro?

“El resto van algo por detrás, pero es posible recuperarse. Me refiero sobre todo a la Juve: nunca le den por muerto”.

¿El Milan con esta plantilla puede luchar por el título hasta el final?

“La plantilla es importante para poder ambicionar al maximo. Somos el Milan, con ambiciones del Milan”.

Pero el Milán está fuera de Champions y de Europa: ¿mayor amargura por las lesiones y los arbitrajes o forma parte del camino de crecimiento?

“No creo que está eliminación fuera muy justa. Sabíamos que era un duro grupo con rivales de gran nivel. Llegamos con gran entusiasmo, jugando algunos partidos a la altura, a la par e incluso a veces mejor que el rival. Otras en cambio lo hicimos peor, nos faltó algo de malicia en alguna ocasión, pero hicimos una buena figura y nos servirá para el futuro”.

¿La bajada de rendimiento de este periodo le preocupa?

“Puede ocurrir, veo una caída más mental que física. Mañana volvimos a jugar en casa y lo haremos con la convicción y determinación que nos caracterizan”.

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