Ibrahimovic: jugador y directivo

Uno, dos, muchos Ibrahimovic. Zlatan quedará a la espera esta noche ante República Checa: está sancionado, pero cuenta con poder jugar en el partido de vuelta del playoff. El Seleccionador Janne Andersson lo llamó porque uno como Ibra en un grupo sirve siempre, no para ser la mascota.

En el momento decisivo, puede dar el golpe. Y es lo que Zlatan espera hacer también en el Milan, a pesar las pocas presencias esta temporada. El talón de Aquiles lo dejó fuera durante bastante tiempo, pero la idea es que Ibrahimovic pueda ser capaz de romper los planes de los rivales y hacer saltar los equilibrios en la parte final de la temporada: “Siento algo de pánico al pensar en retirarme”, dijo en la concentración.

En el Milan nadie imagina que su adiós sea tan inminente. La clasificación o la eliminación de Suecia en el Mundial son situaciones tales como para que la balanza esté un lado o al otro, pero está claro que Zlatan sigue teniendo ganas de jugar.

Aceptó el papel de reserva de lujo con gran energía y participación en las aventuras del equipo. En el futuro podrá vestir otros trajes dentro del club, pero su centralidad no se discute. Como tampoco lo es una renovación de contrato que con mayor tazón parece muy cerca tras sus palabras del lunes. Porque si Zlatan no quiere retirarse no lo hará, donde el Milan es su casa.

El partido del nuevo contrato de Zlatan se basa en presupuestos diferentes al pasado. Hoy se parte de una parte fija notablemente más baja, sobre los 2 millones de euros netos. Un redimensionato considerable, superior al cincuenta por ciento. El actual acuerdo de 7 millones solo se alcanza de manera teórica, viendo que sus largas ausencias han limado de manera consistente sus ingresos.

Pero en paralelo, debe introducir la nueva escritura el criterio de los bonus: en el pasado el sucedo ha obtenido ricos incentivos y premios unidos a resultados personales y de equipo. Ahora se une el concepto de las presencias: imposible especificar cifras, todo queda a la espera del final de temporada. Pero hay buena voluntad en ambos frentes.

Ya que las ventajas fiscales facilitan mucho las cosas, ya que el club seguirá pagando la mitad de impuestos en la cantidad bruta. Zlatan llegó en enero de 2020 y podrá conservar ese descuento hasta 2030 si conserva la residencia fiscal en Italia. Un importante elemento, que facilita desde el punto de vista económico el acuerdo entre un jugador y un club que no tienen intención de separarse.

El de Ibra con el Milan podría ser realmente una historia infinita: la sintonía con Pioli y con el grupo, las continuas metamorfosis lo han dejado en una posición de fuerza. Ninguno en el Milan pone en discusión la centralidad de la estrella sueca en un proyecto que desde el inicio se presentó como una caja de mezclas, una mezcla de jóvenes y senadores listos a ayudar.

Y una posición, el de hermano mayor, que Ibra aceptó desde el inicio viendo que podía apoyarse en gente como Rafael Leao. Ahora Ibra es cada vez más el hermano mayor y aunque siente un total vacío al pensar en retirarse, también es cierto que el Milan está ahí, listo con el paracaídas.

Todo queda pendiente de Catar 2022: si Suecia se clasifica, Zlatan querrá jugar al menos hasta final de año. Luego programar el paso gradual a una oficina o a un vestuario cercano al del técnico Stefano Pioli, que tanto ha ayudado en momentos de mayor presión sobre un equipo joven y todavía en construcción.

Entre los dos pasa una corriente de sensaciones positivas, hay empatía y absoluta colaboración. Por esto la cuestión de la eventual renovación del contrato de Zlatan no da miedo y no deja a nadie perplejo en el Milan, al contrario.

Antes se decía que era un delantero con las maletas siempre preparadas, pero ahora ha encontrado una casa, un sitio seguro. Se llama Milan y el futuro de Zlatan, cuando llegue, tomará otra forma, no otros colores. En el fondo hace once años fue él precisamente quien firmó el último scudetto.

ORIGI LE DICE SI AL MILAN

El Milan ha decidido ir a por todas a fichar a Divock Origi (26), delantero del Liverpool que termina contrato este verano, donde Origi viene para completar el ataque junto con Giroud e Ibrahimovic. El club le ha ofrecido un contrato de cuatro temporadas a 3,5-4 millones de euros.

Mientras tanto, el Milan sigue trabajando para conseguir los fichajes de Botman para la defensa (Bremer la alternativa). Archivado el caso Kessié, que ya es jugador del FC Barcelona, el Milan trabaja por Renato Sanches, pero a Milanello regresan Tommaso Pobega y Yacine Adli. Para la banda derecha, el favorito de Pioli sigue siendo Domenico Berardi.