Los escenarios con Investcorp

A primeros de verano de 2018 el Milan, sexto en la tabla final de la Serie A, tenía un accionista independiente y una plantilla costosa y poco productiva. Largamente ausente de Champions, echado hasta de la Europa League por violar el fair play financiero.

La cura Elliott sirvió para sanear las cuentas, recuperar la competitividad deportiva y reconquistar credibilidad, es ahora que se ha abierto una exclusiva negociación con Investcorp, uno se pregunta: ¿hasta donde puede llegar este Milan con un nuevo propietario?

La actual cifra, sobre la que razonan las partes, de 1000 millones de euros en términos de “valor empresarial”, es decir, el valor de la empresa en bruto con deudas, tiene en cuenta los enormes pasos adelante cumplidos por el Milan a todos los niveles y las altas expectativas de Elliott, que tiene una exposición total de 740 millones sobre la operación rossonera y se espera un adecuado regreso de la inversión.

Considerando las deudas bajas del club (un centenar el financiero), el fondo gestionado por Singer cerraría con una plusvalía neta de al menos 150 millones, sobre la base de una valoración de 1000 millones de euros.

Desde el punto de vista de Investcorp, el desembolso inicial, precisamente por hacerse cargo de la deuda del negocio, será muy alto: entre 800 y 900 millones en cash para conseguir el 99,93% de las acciones del Milan tenidas por Elliott a través de Project Redblack.

Y desde aquí hay que empezar para entender cuales pueden ser las perspectivas para el club en caso de vender las acciones. En este momento el Milan ha vuelto dentro de Champions, con certeza de tener ricos premios UEFA para la próxima temporada, tiene una plantilla joven y de coste sostenible, tienen una marca revitalizado por los recientes resultados deportivos y del trabajo del sector comercial, tienen un bajo endeudamiento financiero (100 millones) gracias a las repetidas inyecciones de liquidez (560 millones entre 2018 y 2021).

Actualmente solo tienen como propiedad inmobiliaria el centro deportivo, después de vender la sede y en espera que se desbloquee el proyecto del estadio. Este es el paquete valorado en 1000 millones. Quien entre se espera que haga un sensible incremento del valor porque está en la naturaleza de Investcorp, como de Elliott tomar un bien, valorizarlo y revenderlo dentro de un tiempo para conseguir un valor añadido. Por eso que los próximos pasos del Milan se cruzan con la necesidad potencial nuevo propietario.

Elliott construyó un modelo sostenible, estando muy atento a los costes deportivos, poniendo techo salarial y privilegiando operaciones de cesión para una valoración más razonada de los jugadores a fichar: el hecho está que en las cuatro temporadas gestionadas por Singer los gastos en traspasos frente a las cesiones, fueron de 60-70 millones anuales.

Un incremento del valor que pase de un aumento de la competividad deportiva implicaría mayores inversiones en la plantilla. El Milan, en estos dos últimos años, consiguió extraer el máximo de su capital humano y quizás algo más. Para mantenerlo de manera estable en Champions y llevarlo a un nivel superior a Italia y en Europa será necesario invertir más dinero.

Eso podría alterar inicialmente el equilibrio económico que poco a poco está alcanzando (este año la pérdida prevista es de 50-60 millones con respecto a los 195 perdidos en 2019/20), pero un Milan más fuerte en el campo llevaría a un aumento de los ingresos. ¿Cuanto? Hay que decir que el Milan choca contra los límites estructurales del fútbol italiano: los actuales 240-250 millones de facturación no podrán mágicamente doblarse, pero el Milan tiene márgen de crecimiento, con el objetivo de acercarse a los 300-350 millones dentro de algunos años.

Los ingresos comerciales son un dato importante, considerando que el rossonero, potencialmente, es la marca italiana de mayor inversión a nivel internacional, gracias a la popularidad alcanzada en los años de triunfos berlusconianos.

Como certificado por la búsqueda de Nielsen sobre potenciales hinchas, a pesar de las desilusionantes temporadas, el Milan mantenía en 2020 la octava posición con 525 millones de fans en el mundo. La actual directiva empezó un trabajo de marca que puede producir mucho más, tanto más activando conexiones con el área estratégica de Medio Oriente.

Pero está claro que todo cambiaría claramente con el nuevo estadio: con respecto a los 40 millones generado en San Siro, el Milan podría llegar a cuota 80. Un razonamiento que ya lo habrá hecho Investcorp, con mayor razón por su vocación inmobiliaria: si el proyecto del nuevo San Siro no debería concretizarse, el eventual nuevo propietario podría ir por un estadio alternativo, quizás exclusivo del Milan.

Solo disponiendo de un nuevo estadio, el valor del club podría aumentar de manera sensible con respecto a los actuales niveles. Todo esto para decir que si realmente Investcorp quiere asegurar para el Milan una ambiciosa valoración como los mil millones, en ese punto sería inevitable poner en el campo una potencia de fuego adecuada para llevar a los rossoneri a un paso más, incrementar el valor empresarial, está en óptica de medio-largo periodo, monetizar el desarrollo.