Desde un balcón se puede ver una bandera rossonera. Casa Maldini es una elegante villa en el centro de Milán. Paolo nos abre la puerta con la sonrisa de quien está viviendo un triunfo mágico. Esas emociones durarán tiempo. Su Milan ha vuelto grande y está la maravillosa saga de familia que prosigue entrando cada vez más en la historia del fútbol. Trece scudettos, entre su padre Cesare, él y su hijo Daniel.
Paolo, ¿hacia quién fue el primer pensamiento una vez ganado el scudetto?
“A mis padres, espero que allá donde estén puedan estar orgullosos de mí”.
¿Has pensado lo que te habría dicho Cesare?
“Quizás nada, solo un golpe en la espalda o un abrazo. Era de pocas palabras sobre todo conmigo. En el tiempo se suavizó y nos confrontamos más. Por otra parte soy de pocas palabras también con mis hijos. Como lo era yo cuando jugaba: hablar era algo forzado, intentaba hacerlo lo menos posible”.
¿Lo has festejado con tu hijo Daniel?
“En Reggio Emilia durante los premios hasta cierto punto escuché al presentador que anunciaba el 25, Florenzi. Entonces me di cuenta que el siguiente era mi hijo, algo fantástico. Vino a verme con la cabeza gacha. No me miraba fijamente. Lo sabía, siempre hace eso”.
“Nos chocamos los cinco de manera un tanto extraña. El día después le vi aquí en el salón. Le dije: ‘Oh Dani, felicidades’. Nos abrazamos. Y la cosa quedó ahí”.
Ganaste siete scudettos como jugador y ahora uno como directivo. ¿Qué puesto ocupa este último en tu corazón?
“Es el primer triunfo de una nueva vida. Esta vez no jugué con velocidad y técnica, sino con mente y valores. Lo considero fantástico. Algo se parece al resto de títulos ganados: la pasión por el Milan y el fútbol”.
¿Este scudetto 19 es un gran trabajo o un milagro?
“Diría que un gran trabajo. Es la victoria de las ideas, de la voluntad y espíritu de grupo. Estamos dos años en lo alto consiguiendo hacer algo grande en contra de las previsiones. Y no es banal el hecho que los últimos 20 años el Milan de scudettos solo ganara dos. De ahí tener tanto orgullo”.
Muchos ex-rossoneros que ganaron el scudetto en un sondeo a la Gazzetta lo han definido como el mejor de todos, el más sorprendente: ¿es así?
“Diría que sí. Es similar al título conquistado con Zaccheroni en 1999. Pero vino con menos inversión y más ideas”.
Hay quien afirma que el título lo perdió el Inter
“Son opiniones. Digo que hemos hecho 86 puntos. Solo una vez el Milan ha conseguido hacer más desde que existen los tres puntos. Y quiero añadir que el entusiasmo que hemos registrado en la hinchada era debido también al juego que el equipo ha mostrado junto con el coraje”.
“También en las decisiones de mercado. Este invierno tuvimos a Kjaer fuera por lesión y Tomori que se lesionó el menisco. No había dinero. Pudimos haber fichado un central cedido para tapar huecos. En cambio le dimos confianza a nuestros jóvenes. Porque sabemos que se puede garantizar todo”.
¿Cual ha sido el secreto de este Milan?
“De 2019 a hoy hemos fichado 21 jugadores. Una mezcla de gente experta y muy jóvenes. Massara y yo contamos a cada uno de ellos la historia de un proyecto que luego se ha realizado. Por tanto somos creíbles y esto es una parte importante de nuestro éxito”.
“Naturalmente había historias diferentes. A Zlatan, por ejemplo, le pedimos que nos diera lo que pudiera para este grupo. Para un joven como Kalulu el tema fue: ‘los primeros seis meses mira y aprende. Estás en la patria de la defensa, memoriza todo. Antes o después llegará tu ocasión'”.
¿La mayor satisfacción de hacer este trabajo?
“La relación personal que tengo con los jugadores. La mayor parte de ellos son jóvenes que necesitaban de un guía. Muchos me consideran un segundo padre”.
En el vestuario estaba tu hijo Daniel: ¿es difícil llevar esta situación?
“No, porque es un fantástico chico que sabe estar en su sitio. Es apreciado por lo que es. Y luego el campo habla claro. Si no te adaptas a ese tipo de nivel, tus compañeros lo reconocen enseguida. Esto no sucede con Daniel. Está claro que debe crecer, pero su autonomía de pensamiento y vida está clara dentro del grupo”.
La única vez en la temproada que levantaste la voz fue tras el partido ante Udinese, por el gol dudoso convalidado a Udogie
“De vez en cuando hay que decir las cosas como son. Yo lo hago poco porque prefiero pedir explicaciones a los árbitros en otro lugar. Y casi siempre hay apertura al diálogo. Esta vez no fue así y decidí hablar”.
“Pero en general no me gusta lamentarme porque esto puede crear excusas a los jugadores y arriesga con mostrar algo al público que no es nada positivo”.
Como director técnico siempre has tenido la cartera medio vacía. ¿Hubo momentos de frustración porque no fichabas a un jugador que tenías entre manos?
“Claro. Los veintiún jugadores bajo mi directa gestión a título definitivo tuvo unos gastos entre entradas y salidas de 75 millones. Cuando decidí quedarme tras la marcha de Leonardo tenía mucho más dinero para invertir”.
“Luego la idea de hacer las cosas, pero hacerlas no por fuerza sino porque estás convencido, debe prevalecer sobre la de invertir en lo que tengas. Si puedo ahorrarle dinero al club lo haré. Y lo hago porque mi visión ha cambiado por completo”.
“Entendí que los jóvenes deben tener oportunidades. Pero es necesario hacer sentir tu confianza sobre todo en los momentos difíciles. Algo que jamás me pasó a mí cuando era joven”.
¿Maignan fue una sorpresa para todos?
“Confiamos en el parecer de Dida, Ragno y Betti, nuestros preparadores de porteros. Hablando con él entendí lo que tenía en mente, su personalidad, sus ganas de vencer como ningún otro”.
¿Te ha escrito Donnarumma para felicitarte?
“No, pero durante el año hablamos y nos vimos en la fiesta de los 40 años de Ibra. ¿Si se arrepiente? No lo sé, espero que sea feliz. Dio mucho al Milan”.
Tonali ha sido decisivo para conseguir el scudetto. ¿A quién se le parece entre tus compañeros del pasado?
“Decían que podía ser el nuevo Pirlo, pero él se sentía Gattuso. Diría que tiene cosas de ambos. El primer año vivió una situación muy difícil. Venía de una lesión y acusó la presión de estar en su club favorito. Esto lo entendimos y nos lo quedamos. Ahora se ven los resultados”.
¿Cómo Pioli se convirtió de alguien norma a un técnico especial?
“Ser alguien normal en 2022 ya es algo especial. Ya conocía a Stefano porque jugué con él en la Sub-21 y siempre tuve estimación como persona y entrenador. Desde fuera siempre me gustó. Lo que me sorprendió fue la intensidad de transmisión de sus ideas y la energía que pone en Milanello”.
“Le dije muchas veces: ‘Puedes cambiar todos los sistemas de juego que quieras, pero no pierdas esa energía que para nosotros es algo vital’. Y miren que es duro en las cosas que dice. Esto es lo que me gusta muchísimo”.
¿Os confrontáis sobre cuestiones técnicas?
“Con Massara nos sentamos a menudo los tres para intentar mejorar algo. Lo hacemos sobre todo cuando las cosas no van bien porque está abierto al diálogo”.
¿Es la persona adecuada para abrir un nuevo ciclo con este Milan?
“Seguramente es un importante componente. Luego naturalmente debes tener la voluntad del club de abrir un ciclo. Hoy el Milan con una visión estratégica de alto nivel puede ir a competir el próximo año contra los más grandes”.
“Si en cambio eliges mantenerte, sin invertir, sin una idea del Milan nos quedaremos en el limbo entre los seis-siete mejores clubes en Italia para intentar volver a ganar el scudetto y clasificarnos para Champions. Por esto es el momento de la propiedad, Ellliott o quien llegue, acabe el trienio y entienda la estrategia que quiere hacer para el futuro”.
“Con dos o tres fichajes importantes y la consolidación de los jugadores que tenemos, podemos competir por algo grande en Champions”.
Es una indicación clara para RedBird
“Sí, aunque nunca he hablado con ellos”.
¿Es cierto que lees en los diarios sobre el cambio de propiedad?
“Se comentó nada más aparecer en la prensa. Pero viviendo dentro de la sede ya percibía cosas. Pero no hubo problema. Al final cuando consigues crear un grupo tan especial como el nuestro, estos rumores no modifican el ambiente”.
“En Milanello fuimos adelante sabiendo de todas formas que detrás hay una empresa fuerte siempre puntual en los pagos. Pero una curiosidad: algunos jugadores donde negociamos su renovación, nos dijeron: ‘Esperamos porque quizás haya más dinero'”.
En el mercado ya os habréis movido hace tiempo
“Desde hace meses, pero en este momento no tenemos la disponibilidad económica para pensar en este salto de calidad. También porque estamos en una fase de paso. Veremos… aparte que hay un tema relativo a mi contrato y al de Massara”.
“Acabamos contrato y no hemos renovado. Debo decir que nuestro camino y por lo que pasó ne el pasado también durante el periodo de crisis con Rangnick, encuentro poco respetuoso el hecho que a día de hoy, el a.d. y Elliott ni siquiera hayan hablado con nosotros”.
“Solo digo hablar. Porque ellos nos pueden decir: ‘vuestro trabajo no ha sido tan bueno para seguir’. O puede ser que yo diga: ‘no me gusta vuestra estrategia’. Como dije a su tiempo, me gusta ser una especie de garantía para el milanista”.
“No soy una persona justa para hacer un proyecto que no tenga una idea ganadora. Nunca podría hacerlo. La realidad es que la propiedad nunca se ha sentado para negociar y esto es algo que no me gusta nada”.
Volvamos al equipo: muchos de los chicos son piedras preciosas para el futuro empezando por Leao. Se habla ya de grandes clubes queriendo ficharlo: ¿lo considera intransferible?
“Claro, es un diamante en bruto, de un año a otro ha tenido grandes mejoras. Lo fichamos como suplente del Lille por 24 millones y le pusimos enseguida una clausula de 150 millones, porque Boban, Massara y yo creímos en él”.
“Potencialmente siempre ha sido un campeón. Tuvo que hacer un camino, el cual no ha terminado. Es extremadamente inteligente y necesita ser un poco ayudado. Yo he hablado mucho con él. Está claro que si en el futuro el Milan no está a la altura de Leao o Leao no lo está en el club las cosas cambiarán. Pero en este momento el crecimiento es exponencial para el club y para él”.
Ibrahimovic se ha operado de nuevo de la rodilla: ¿Qué harán?
“Hablé el lunes con él y tenemos una reunión dentro de quince días. No veo problemas en encontrar un acuerdo. Jugando tan poco claramente no es algo bueno para él. Veremos lo que sucede en las próximas dos semanas. Todo será por su bien y del Milan. Por su intención, parece claro que quiere seguir”.
Giroud ha tenido una extraordinaria temporada, pero el Milan necesita otro delantero
“Seguro, estamos hablando con Origi que la cosa va por buen camino”.
¿Es suficiente?
“No olvidemos que Giroud es un campeón, un jugador de alto nivel. Pero también tenemos a Rebic. Hay soluciones. Es normal que para competir quieras mejorar algo. Nos moveremos en base al dinero que tengamos”.
¿Si digo Botman para la defensa?
“Lo hemos seguido, pero jugadores buenos en esa posición hay muchos”.
Inter y Juve ya se mueven en el mercado para volver a ganar
“La Juve no se quedará en Vlahovic. El Inter lo mismo. La próxima temporada tendremos una liga que subirá de nivel. Porque Roma, Nápoles, Fiorentina, Lazio y Atalanta serán competitivos. De ahí que el razonamiento de nuestra estrategia es algo fundamental”.
Paul Singer, el CEO de Elliott, apareció en las gradas en Reggio Emilia: ¿que te dijo?
“Estaba realmente feliz, conocía mi historia. Me felicitó por los valores transmitidos al club. Estaba extasiado y sorprendido por la pasión de la gente. Sabía que yo creía en ello. Su hijo Gordon le contó el mensaje que le mandé hace seis meses: ‘Prepárate que ganaremos el scudetto'”.
¿En Navidad se pensaba ya en el título?
“Sí, sabía y creía que existía esta posibilidad”.
Acabemos con San Siro: ¿Es justo abandonarlo y construir uno nuevo?
“San Siro es grande por los equipos que han jugado ahí. Si queremos ser competitivos hace falta un estadio nuevo. Es la única manera de ser competitivos también en Europa. Pero el nuevo estadio no puede tener 55.000 espectadores, debe ser grande”.
“El fútbol es un deporte popular, el estadio no puede ser elitista. Le debemos a nuestra hinchada un estadio al menos tan grande como San Siro”.
LOS GOLES DEL SCUDETTO 2021/22