El futuro es ahora. Porque el nuevo Milan nacerá esta semana y pasará por una triangulación digna de Rafa Leao y Theo en jornadas de gracia: Gerry Cardinale, número uno de RedBird Capital, hoy llegará a Milán desde USA, mañana firmará el contrato preliminar que hará que se pase de Elliott (2018) a RedBird (2022), donde entre miércoles y jueves se reunirá con Paolo Maldini para hablar del futuro y renovar los contratos.
Todo resumido en pocos días como la escalada del grupo de Pioli hacia lo más alto de la liga, donde todo parece que será delineado en tres días. RedBird, fondo de inversiones fundado en 2014 por el propio Cardinale tras veinte años en Goldman Sachs, comprará el Milan por 1.300 millones de euros y la firma del contrato preliminar de mañana será el primer acto formal para certificarlo.
Para el cierre completo hará falta al menos un par de meses. Tiempo que obviamente no debe ser malgastado, porque entre la llegada formal y otra, Cardinale y Maldini se sentarán en una mesa para la primera confrontación, donde habrán otros después.
El d.t. rossonero está en Israel por temas personales, volverá hoy a Italia y estará enseguida a la sede, en espera del decisivo cara a cara entre Cardinale y Maldini en Vía Aldo Rossi aparecen significativas señales de distensión. “Por el bien del Milan” y casualidad que es el mismo concepto expresado estas horas por la directiva.
En la lista del d.t. rossonero hay grandes nombres como el de Gleison Bremer del Torino, Renato Sanches del Lille y el romano Nicoló Zaniolo, sobre todo objetivos costosos. Pero es más importante compartir con la nueva propiedad un camino de crecimiento cualitativo de la plantilla.
Bajo este perfil pueden haber cambios en base en lucha de objetivos. Eso justifica las sonrisas de las últimas horas: silencio y gran concentración para los trabajos en curso. Se verá más adelante si es realmente imposible llegar al brasileño Bremer.
El Torino ha abierto a una subasta a quien pague más, viendo que están interesados Inter y Juventus. Por tanto, es pronto para decir si se puede conseguir o no, pero esta consideración vale también para el resto de nombres como Zaniolo y Scamacca.
La lógica dice que se intentará aprovechar la oportunidad que entren en un plan de desarrollo coherente con ambiciones técnicas. Habrá que profundizar, pero el camino parece trazado.