Ibra y el Milan volvieron a hacer dúo en enero de 2020, tras un matrimonio entre 2010 y 2012, aparte de un sufrido divorcio. La historia de amor vivida en Reggio Emilia su momento más alto, con la conquista del scudetto número 19 a una pasión compartida con todo el mundo rossonero.
Ahora Zlatan y el club pueden renovas las promesas y se prometen fidelidad eterna: mientras Ibra siga jugando, donde parece que esto pasará por otro año más. Unidos por amor, no por dinero: Ibra podría firmar una renovación que prevea una parte fija a cifras simbólicas y una parte más consistente unida a resultados.
El encuentro con el club para definir la estrategia no está prevista para esta semana sino para la siguiente: Maldini y Massara acaban de volver de Ibiza. Otro dueto fijo, en el trabajo y en el poco descanso que se han concedido: la total sintonía entre los dos directivos está entre los secretos del éxito profesional.
Ambos esperan que Gerry Cardinale disponga la renovación de sus contratos que terminan dentro de 23 días. Lo mismo en el caso de Ibra, que en Suecia disfruta de la familia y pocos días de relax: será el primero en presentarse en Milanello.
En las últimas horas ha silenciado las redes sociales para dedicarse a los afectos y a recuperar su rodilla izquierda, que dentro de pocos días estará en Milán para empezar la rehabilitación. Una vez en la ciudad, será fijada con precisión la cita con la directiva.
Contrato flexible hasta el final de temporada, con Ibra obligado a convencer con el dolor físico, a considerar otra prueba de amor. Para estar cerca del equipo y acompañarlo hacia el scudetto, Zlatan apretó los dientes. El 25 de mayo la operación, con una recuperación estimada de 7-8 meses.
Ibra y el Milan no se separarán: es probable que Zlatan no acabe el año como agente libre sino que firme enseguida por otra temporada más con el Milan. Un acuerdo con cifras ni cercanas a la actual: se pasará de los siete millones a un simbólico salario.
Al menos hasta que Ibra no salga de la enfermería de Milanello. Luego podrá añadir más ingresos, pero sobre todo nuevos partidos y nuevos goles. La estructura ampliamente flexible de los contratos permite al club moverse en esa dirección y unir la parte variable del salario a los objetivos personales (presencias, goles, asistencias) y de equipo.
Lo importante es que el objetivo deportivo sea efectivamente factible. Lo que está claro es que nunca será una cuestión de dinero y en general Ibra nunca será un problema. Sino una cuestión de sentimientos: Zlatan siempre está enamorado del Milan, el club lo considera parte de su historia.
También por eso Ibra seguirá adelante si cree el poder dar su contribución, al contrario será él, por afecto y respeto, quien de un paso atrás. La voluntad de seguir debe estar apoyada por la condición física. La operación fue un éxito pero ahora sirve la prueba del campo y en estos meses Ibra valorará los resultados. El esfuerzo como enésima demostración de amor: el Milan lo espera.
BOTMAN LO ADMITE “ESTAMOS HABLANDO”
Hagan saber a Renato que en Milán, entre diciembre, enero y febrero, solo hubo siete días de lluvia. La carrera del portugués, tendiente a subir y bajar como montañas rusas, se encharcó del todo en el año del Swansea, donde sufría terribles lluvias y el clima inglés. Agua pasada.
El Milan lo busca sobre todo por lo mostrado estos años con el Lille y el optimismo parece justificable. Quien busque el nombre del primer fichaje de este verano pueden puntar por Origi y en segundo lugar el chico de Lisboa, algo que se puede cerrar en breve.
Mientras tanto, ayer llegó el rumor de Sven Botman. El central holandés está con la Sub-21 que hoy juega contra Gibraltar y respondió a los periodistas: “Escucho hablar del tema cada día. Las cosas siguen su curso y espero que antes de la concentración haya mayor claridad”.
Para ser claros: la referencia era bastante explícita. Cuando escuchó el nombre del Milan, Botman ha sonreído. Revelador lenguaje corporal. El Milan se movió hace tiempo, pero ahora hay dos incógnitas: lad decisión final del club, que le interesa también Bremer y las ofertas de la Premier (especialmente el Newcastle).