Botman solo quiere irse al Milan

El Milan campeón ha redescubierto todo su encanto y ahora es irresistible: quien es cortejado casi siempre acaba cediendo a los halagos de los rossoneri. El Milán ofrece un proyecto deportivo ambicioso, un club sólido, una afición cada vez más enamorada: es difícil rechazarlo.

El atractivo rossoneri atrae más que dinero y a Sven Botman le gustaría moverse en esa dirección: la rica oferta del Newcastle empuja al Lille, el club dueño de la tarjeta, a mirar para otro lado. El Milán es magnético porque le ofrecería al jugador un papel en la primera línea: la camiseta está lista como titular central, junto a Tomori.

Para la próxima temporada y las que están por venir: Botman (22) y Tomori (24), podrían ser pareja por muchos años. Maldini y Massara, t.d. y d.s. Rossoneri y otra pareja que funciona a la perfección, fueron los primeros en identificar al holandés como posible refuerzo.

La oferta de treinta millones parecía satisfacer las exigencias del club francés, Newcastle y luego otros pretendientes de la Premier arriesgan hacer estallar el matrimonio incluso antes de que produzca. Botman se ha prometido a los rossoneri: tiene cualidades técnicas y tácticas que en el Milán, y en la Serie A en general, podrían potenciarse aún más.

Fue él quien se interpuso en el trato entre el Lille y el Newcastle, que, por la envergadura de la propuesta económica, habría tenido el camino despejado. Según la prensa británica, ya es hora del ultimátum: si Botman no se sube al avión dentro de unos días, con destino a Inglaterra, el Newcastle moverá el radar a otra parte.

En las últimas horas es la noticia comunicada por el organismo francés de control de las cuentas de los clubes: el Lille, que debe reponer su presupuesto, ha dado la oportunidad de iniciar la campaña de fichajes. Lo que necesariamente debe ir acompañado de ventas: Botman es uno de los grandes jugadores del equipo, por lo que la compañía apuntará a una colección igualmente sustancial. El holandés ya juega en el Milan: corresponde al aprecio de la empresa. Para Milan Botman está en primer lugar. Para Botman, Milán está en lo más alto del índice de aprobación.

Otros goles se juntaron bajo la bandera rossoneri. Renato Sanches es parte de la procesión. Para abrazar la causa Rossoneri, ha optado por reducir sus afirmaciones en términos de compromiso. Entre los leales ya está Origi: aceptó las cifras escritas en el contrato de cuatro años ofrecido por el Milan en lugar de las superiores propuestas por el Villarreal.

También hay quienes son aún más explícitos, como Noa Lang, que ha dejado más de una huella social. No son virtuales, otras pistas concretas también demuestran el deseo por el Milán: el Brujas conoce su voluntad, pero espera que los rossoneri demuestren la misma convicción con una oferta millonaria. Lang sueña con San Siro aunque aquí no tendría una zona asignada: a la izquierda está Leao, y a la derecha, a día de hoy Messias y Saelemaekers.

El holandés está convencido de sus cualidades y de poder hacerse un hueco. Que, por otro lado, ya ha sido reservado para Charles De Ketelaere, el lugar con mejores vistas: el número diez, central al trío de gente ofensiva detrás del delantero, libres para enmarcar y ver portería.

En la línea entre Milán y Bruselas para el otro talento del Brujas hay nuevas injerencias inglesas. Esta vez del Leicester, dispuesto a superar la oferta rossoneri de treinta y cinco millones. De Ketelaere, sin embargo, no parece del todo halagado por el cortejo inglés: el Milan sigue siendo su primera opción. Desde Francia hasta Inglaterra y Bélgica: el atractivo de los rossoneri vuelve a ser internacional.

Maldini influyó en las decisiones sobre el futuro de Yacine Adli, que fue fichado, se fue un año cedido en el Burdeos y se le espera en julio en Milanello: “Cuando llama Maldini, ciertamente no hay necesidad de pensar en eso. Me explicó que un club como el Milan me quería, enseguida fue un motivo de mucho orgullo y no podía rechazarlo”.

Si el Milan ha vuelto a ser fascinante, también se debe al papel de Paolo, un ex-capitán y ahora un exitoso directivo. Tanto él como Massara tienen que renovar el contrato que vence en quince días. Para que el mercado de fichajes del Milan entre en fase operativa se requieren primero dos firmas: la de ellos.

MESSIAS SERÁ RESCATADO POR EL MILAN

La historia tuvo el mejor final feliz posible: el Scudetto. Junior Messias ha sido parte de la historia y el Milán cree que es correcto no terminar aquí sino comenzar un nuevo capítulo juntos. La historia continuará con la opción de compra que ejercerán los rossoneri al Crotone: el préstamo pagado del verano pasado costó dos millones y medio, la compra final inicialmente preveía gastar otros 5,5 millones.

Algo cambiará, pero no el final: el brasileño seguirá en el Milan pero con descuento. El gasto para mantenerlo no superará los tres millones y medio. Uno de los campeones italianos habrá costado 6 en total: balance favorable teniendo en cuenta las 26 participaciones ligueras de Messias, con cinco goles marcados y dos asistencias.

Cuatro participaciones en la Copa de Italia y dos en la Champions League: en el partido inaugural del torneo había marcado, como suplente, el gol de la victoria en el estadio del Atlético de Madrid. Una ilusión, el Milan no había servido para superar al grupo, pero finalmente le había dado el protagonismo. El rescate no es una recompensa, sino un reconocimiento.

En la Serie A, donde el Milan escaló hasta lo más alto, empezó detrás de Saelemaekers, luego fue superado en las jerarquías y al final volvió a ser suplente. La estimación de Pioli no ha tenido altibajos: la considera útil y adaptable en múltiples áreas del campo, agradece su compromiso y aplicación constante. Por eso, aunque la redención del AC Milan sea seguida por el corte de otros clubes, es probable que el brasileño se quede en el grupo.

Una excelente alternativa para el tridente ofensivo detrás del delantero centro, que la dirección pretende reforzar con un nuevo centrocampista ofensivo y un gran extremo derecho. El descuento se obtuvo a los pocos días: la misma fórmula para Florenzi, que estaba cedido con derecho a compra por la Roma y el Milán optó por quedárselo conteniendo el gasto previsto hace un año.