A primera vista, el Milan ha cambiado de dueño, pero el proceso de transferencia aún está en curso. Así el diario francés L’Equipe esta mañana reconstruye la estructura que debe ser aprobada, o no, por un notario encargado.
La reorganización societaria, sin embargo, revela cómo al final Elliott podría seguir muy presente en Milán, con un potencial control del 75% del precio de venta a RedBird, por 1.228 millones de euros. Una maniobra que, según el diario deportivo, también está ligada al Lille, que la UEFA investiga para detectar cualquier vínculo con Elliott.
Elliott aún le gustaría quedarse con capital del Milan con una participación de entre el 30 y el 49%. Y también le prestaría dinero a RedBird que no tendría liquidez suficiente para realizar la operación. El nuevo fondo estadounidense mientras tanto se mueve para conseguir nuevos préstamos, trayendo como garantía al Toulouse, recién ascendido a la Ligue 1, y del que ya es propietario.
Sin embargo, Elliott podría prestar a RedBird entre 200 y 550 millones de euros a una tasa de entre el 7 y el 8%. Y eso no es todo: Elliott garantizaría a RedBird una cobertura de pérdidas de hasta 100 millones de euros, al 3%, durante un periodo de tres años.
También según el diario deportivo francés que había adelantado la venta del Milan en mayo, Elliott permanecería en la junta directiva del Milan, eligiendo al presidente, pero también al director general del club ya dos o tres administradores.
En total, por tanto, hasta cinco nombramientos sobre nueve miembros. La asamblea financiera prevé la creación de una empresa cooperativa en los Países Bajos, FootballCo; o el uso de Zelus Analytics, que según el presidente del Toulouse también fue adquirido por RedBird para apoyar la estrategia del club francés en el análisis de datos.
Zelus tiene su sede en Delaware, como Elliott. Por lo tanto, Elliott podría quedarse con hasta el 75 % del precio de venta entre préstamos, inversiones de capital y garantías para diversas coberturas. Suficiente para plantear la cuestión de la propiedad real del Milan.
La misma que aún subsiste en el Lille, donde la UEFA investiga para esclarecer la influencia y presencia real de Elliott, acreedor del club francés. Si hubiera una convergencia entre los dos clubes, obviamente Milan y Lille no podrían competir en las mismas competiciones europeas.