
Cada vez que marca, muestra su dedo índice. No es un goleador -cinco tantos en tres años en el Aston Villa-, así que cuidado con lo que produce. Douglas Luiz se tatuó el bigote de su padre en la mano. “Una de las personas a las que se lo debo todo”.
Lo llaman Bigode, un hombre de barba bien cuidada, y en la favela de Nova Holanda, en Río de Janeiro, les dijo a todos que su hijo se convertiría: “Será futbolista, créanme”. Estaba en lo correcto. Con la pista Renato Sanches cada vez más complicada, Douglas Luiz se ha convertido en uno de los principales objetivos de Maldini y Massara.
Juega de centrocampista, construcción y ruptura, más sustancia y menos dirección. En algunas cosas se parece a Kessie (estado físico, entradas ganadas), en otras no (inserciones y toques en el área rival). Brasileño, 24 años, medalla de oro olímpica en Tokio con la Seleçao, Luiz lleva en el Aston Villa desde hace tres temporadas.
De 114 partidos disponibles, solo se perdió 11, anotando cinco goles (dos en la 2021-22, con 3 asistencias). La última lesión se remonta a la temporada 2018-19, cuando Douglas jugaba con el Girona en Liga, cedido por un City que nunca creyó mucho en él. Tomado en 2017 por 7-8 millones, nunca jugó un partido oficial en el Etihad: “Fue la voluntad de Dios”. Aston Villa le dio la oportunidad de mostrarse al mundo y la aprovechó. Ahora mismo cuesta al menos 25-30 millones (pero el contrato vence en 2023).
Los tatuajes dicen quién es. El más importante está en el brazo derecho, dice “Vengo de la favela y lo hice”. Cuando le preguntaron por su pasado respondió con la frente en alto, babeando emociones y frases hechas con la naturalidad de quien sabe lo que quiere: “Siempre nos han tratado diferente, somos favelas. Y esto nos dolió”.
Ejemplo: “Si dos personas buscan el mismo trabajo y tienen el mismo CV, pero uno de ellos viene de Nova Holanda, elegirán al otro. El fútbol me hizo un ejemplo”. Douglas Luiz creció en una casa de campo con dos dormitorios, un baño y tres hermanos. A los 14 dejó a su familia para irse al Vasco da Gama, el club de su vida. “Para jugar, jugaba de lateral. Estaba en la Sub-17, no tenía espacio, había un hueco ahí y lo tapé”. Personalidad.
Los agentes se reunieron con la directiva en Casa Milan el 23 de junio. El perfil agrada, intriga, y con Renato Sanches a un paso del PSG, el Milan está listo para jugar con todo. También porque los brasileños están en casa en el Milanello: Messias acaba de ganar el Scudetto, se puede redimir, pero el plantel del oro-verde del pasado vale varios títulos: Serginho, Cafu, Kakà, Dida, Ronaldinho, Leonardo, Thiago. Silva, Robinho, Pato, quizás Douglas Luiz, quien mientras tanto disfruta de sus vacaciones en Río con su novia futbolera, Alisha Lehmann.
Los dos han estado juntos desde noviembre y ambos juegan en Aston Villa. Suiza de Tagertschi, un pueblo de seiscientos habitantes cerca de Berna, Lehmann anotó 7 goles para Suiza, y antes de formalizar la relación con Douglas estaba comprometida con Ramona Bachmann, jugadora del PSG. Ahora la relación está en auge. Los dos publican fotos continuamente con subtítulos que saben a amor. El mercado, por ahora, no les distrae.

PROS Y CONTRAS DE FICHAR A DYBALA
El nombre de Paulo Dybala al Milan sigue circulando y lo hace con razón. Porque hubo una encuesta para conocer las condiciones económicas del argentino. No importa quién lo hizo, pero lo que cuenta es que el Milan se ha movido en un título de campeón de transferencia libre.
Uno de esos jugadores que ha demostrado que puede marcar la diferencia, sin duda en Italia. El ex-jugador de la Juventus ha sido puesto en fuerte reserva por Marotta, que tiene problemas de abundancia en ataque en estos momentos ya que Dzeko, Correa y Sánchez no parecen dispuestos a marcharse. Y entonces la Joya, molesta, mira a su alrededor aunque nadie -hasta la fecha- le haya ofrecido el dinero que pide (compromiso y comisión).
Evidentemente el aspecto económico es un factor nada despreciable, sobre todo en el Milán donde se presta atención a la cuantía de los salarios. Dybala pide 7-7,5 netos por año, pero ningún club se lo ofrece.
Y luego, cuanto más tiempo pase, más tendrá que intentar el ex-10 de la Juventus para revisar sus demandas salariales. Si lo hace, al menos sería legítimo que el Milan intentara llevárselo. Porque es un campeón, un jugador fuerte que aporta clase, ilusión, experiencia, goles y asistencias.
Cierto, las dudas de quienes hablan de su estado físico y el rendimiento que tuvo en la Juventus el año pasado son legítimas, pero regenerado por un nuevo entorno, Dybala podría ser un factor determinante. Sin olvidar el arco narrativo de su posible fichaje por el Milán…
En contraposición al párrafo anterior está el inconveniente, es decir, esa serie de situaciones por las que Dybala generaría dudas. Ya mencionado la parte de la integridad física, alguien plantea dudas sobre su posición táctica real en el 4-2-3-1 de Pioli.
Las objeciones están relacionadas con el hecho de que él puede interpretar dinámicamente el papel de 10, así como el temor de un posible “paquete” en blanco y negro. Pensamientos dispersos entre redes sociales y grupos de whatsapp, que dan que pensar.
Centrarse en De Ketelaere, en términos de edad y perspectiva, quizás sería el plan ideal, pero la historia reciente del Milán nos ha enseñado que también necesitamos “jugadores instantáneos” en la plantilla para hacerla más madura.
Nada está excluido y nada se ha abierto oficialmente, pero justo en Dybala en una transferencia gratuita en un mercado extraño y complejo, ciertamente no es una pena.