Para recuperar el tiempo perdido. Habiendo renovado sus respectivos contratos poco antes de que expiraran, Paolo Maldini y Frederic Massara aceleran en el mercado. Hoy por Milan se puede oler el aroma de buenos pies. La pista que conduce a Charles De Ketelaere del Brujas sigue siendo principal; del Chelsea podría llegar Hakim Ziyech; Se sigue trabajando en Paulo Dybala, un fichaje libre en busca de equipo.
Los tres juntos no vendrán, dos si. Los tres son zurdos. Tratemos de entender cuáles son las mejores opciones para el Milan, basándonos en el juego que Stefano Pioli ha transmitido al grupo en los últimos meses: 4-2-3-1 como sistema de referencia, las variaciones son escasas.
Charles De Ketelaere es belga y está preparado para todo. Un jugador total, capaz de cubrir todos los roles entre mediocampo y ataque. En la última temporada con el Brujas estuvo en todas partes, también fue utilizado como primer delantero o falso nueve. Las estadísticas muestran que se movió principalmente en el centro-derecha del ataque.
Es un fideo de largas extremidades, de un metro y 92 de altura y 80 kilos de peso. Tiene pie y visión. Encajaría bien en el fútbol de Pioli porque es multiposicional. En el Milán podía actuar como extremo derecho o izquierdo, como centrocampista ofensivo, como centrocampista interior. Creemos que le garantizaría estructura y sustancia a la zona de tres cuartos, habitado recientemente en su mayoría por Brahim Díaz, un trompo juguetón, a veces ahumado.
De Ketelaere podría entenderse con Ziyech, los dos son intercambiables entre el ala derecha y la mediapunta. El belga tiene sentido de inserción, asistencia y gol. En la 2021/22 explotó, 14 goles en Liga. En la Champions League no hay goles, es cierto, y la Jupiler League, la Serie A de Bélgica, no es un torneo muy difícil, pero las cualidades están todas ahí, hay que desarrollarlas al máximo.
El chico tiene 21 años y un potencial considerable. No es De Bruyne, pero sigue los mismos principios básicos que el belga del City: flexibilidad, inteligencia, creatividad en la disciplina. De Ketelaere representa la modernidad. Similar, pero diferente. Ziyech tiene características similares a las de De Ketelaere. Su zurda le permite mucho: como extremo es un creador de centros en serie; como centrocampista ofensivo lleva el centro hacia adelante.
Comparado con el belga, es menos proclive a la inserción central, pero tiene mayor facilidad para regatear. Dispensa una imprevisibilidad diferente, menos glacial y más cálida, y es la razón por la que los dos juntos podrían coexistir.
Si las posiciones se intercambiaran continuamente, entre la mediapunta y el ala derecha, levantarían vórtices de gran calidad y velocidad. La duda se refiere a la compatibilidad de carácter: si uno quisiera prevalecer sobre el otro no habría dúo, pero imaginamos que en la eventualidad prevalecería Pioli. Un tándem Ziyech-De Ketelaere en funcionamiento podría mover muchos límites en la próxima Serie A.
Si hablamos de técnica pura, no hay duda, la zurda de Dybala es superior y produce más goles. El argentino es un nueve y medio, un poco diez y un poco adelantado. Traería los 115 goles marcados en las siete temporadas de la Juve más un montón de asistencias. Una herencia. Parar, pasar o disparar: la sencillez del campeón, y, como decía Cruijff, jugar sencillo es lo más difícil.
Creemos, sin embargo, que sería problemático para Pioli enfrentar a Dybala en su 4-2-3-1. A Dybala le encanta partir desde el centro-derecha para volver a la izquierda y no brilla en recuperar el balón. Las clavijas en primera línea hicieron que Kessie y Krunic jugaran y eso explica bastante su idea del papel.
Dybala quiere el balón sobre él para gastarlo según su inspiración y no estamos seguros de que se integre con De Ketelaere o Ziyech. Es una idea fascinante, ¿cómo decirle que no a la belleza de su fútbol? Dybala, sin embargo, corre el riesgo de desequilibrar los mecanismos piolianos. Quizá estemos equivocados, quién sabe.