El mercado de fichajes del Milan recuerda la escena en la sala de espera de “Matrix”, en la que Keanu Reeves mira desconcertado a su alrededor, en medio de jóvenes prodigios y el niño que dobla una cuchara con los ojos. No mucho después, descubrirá que él era, no ellos, el Elegido por el destino.
En este mercado lleno de oportunidades, con genios argentinos, funámbulos marroquíes y españoles cargados de vasos, todos abandonados en la estantería del supermercado, el Milan se enamoró de un belga de 21 años que nunca ha salido de Brujas en su carrera. Tiene la mirada educada, el mechón de un lado como se usaba en el otro siglo y el físico de quien no va a la sala de pesas a batir el récord de press de banca en sus ratos libres.
De Ketelaere es el elegido y el Milan se mueve por él. Hace dos días Maldini y Massara conocieron a Tom De Mul, quien en otra vida jugó en el Ajax junto a Zlatan Ibrahimovic (y si miras la película sobre Zlatan, bastante popular estos días, lo encontrarás también, interpretado por un actor habitual).
En esta vida, De Mul es el agente de Charles De Ketelaere y él conoció el Milan el miércoles. ¿Que dijeron? Bueno, tienen garantizado el aprecio mutuo. El club rossonero dijo que CDK es una prioridad y el CDK le ha hecho saber al Milan que sí, que con mucho gusto se quitaría la camiseta del Inter de Brujas para volver a pintarla con pintura roja. Esto es importante para la negociación.
De Ketelaere ya tiene el balón entre los pies: el Milan lo mira y le pide que tome una decisión clara. Esta es la situación. Milan ha ofrecido 20 millones más bonus al Brujas y están listo para aumentar la oferta. De hecho, esa oferta ya se puede considerar alrededor de 30, porque inevitablemente llegará allí.
El Leeds ya ha empujado esas cifras y el Milán cree que no puede dar la gran batalla de las subidas porque los equipos ingleses, si estamos en el poder adquisitivo, siempre van a tener ventaja. Milán y Leeds, sin embargo, son planetas diferentes, la música de la Champions del martes por la noche solo se toca en Milán y tocar en San Siro o Elland Road -un estadio precioso, pero bueno…- no es lo mismo. En definitiva, el Milan espera que De Ketelaere declare su voluntad y convenza al Brujas de cerrar con el Milan. Situación bastante delicada.
El tiempo, sobre todo, corre el riesgo de ser un factor. Otros equipos ingleses como el Southampton y el Everton se han hecho oír y julio, con el paso de los días, podría acoger la llegada de otros clubes interesados. Aquellos que conocen a De Ketelaere, sin embargo, tienen una teoría bastante definida: si los mejores 5-6 equipos de la Premier League se mueven, inmediatamente se convierten en favoritos; de lo contrario, para Charles la primera opción es el Milan.
Ciertamente, es probable que el asunto de De Ketelaere se alargue a mediados de mes, ya que Brujas no parece tener prisa por cerrar el trato. De momento el Milán está a la cabeza y las posibilidades de cerrar en torno a los 30-35 millones son buenas.
La contratación del rubio no sería un problema. Con el Milan firmaría un contrato de cinco años no muy lejos de los 2-2,5 millones por temporada, quizás con bonificaciones y aumento de salario. Todos felices. Doblaría (y más allá) la mensualidad del Brujas, el Milan no crearía un desequilibrio salarial en la plantilla. Lo cierto es que el Milan apuesta ahora por él y está dispuesto a invertir gran parte de su presupuesto, en línea con un plan empresarial que ya conocen también los jóvenes rossoneros: centrarse en jugadores jóvenes, con talento, que puedan ser revendidos en 3 -4-5 años en cifras más altas.
Los jóvenes rossoneri, sin embargo, se están acostumbrando a consultar las noticias sobre Larin, Jutgla y Muriqi en Internet, no precisamente en el centro de sus pensamientos hasta mayo. Son los delanteros que se lleva el Brujas en este mercado de fichajes, prueba viviente de que el club está ahora decidido a vender a De Ketelaere.
Así, quedan un par de interrogantes en el aire. ¿Dará el CDK un paso decisivo para ir al Milan? Y para el Milan, ¿sería un riesgo? Para la segunda, respuesta fácil: sí, sería un riesgo, pero fascinante. Para el primero, lo veremos en una semana.
IBRA FIRMARÁ SU NUEVO CONTRATO
Milan y Zlatan Ibrahimovic continuarán su viaje juntos por una temporada más. Tal y como se adelantó nuestra redacción en las últimas horas, el campeón sueco firmará la renovación de su contrato anual con el Milan en los próximos días. Ibra cobrará una cifra entre 1 millón y 1,5 millones en parte fija, más ricas bonificaciones relacionadas con goles y asistencias.
Ibra, pese a la operación de rodilla, sigue teniendo un papel importante en el conjunto rossoneri y la prórroga contractual lo deja claro. Es un líder dentro y fuera del campo, como ha demostrado a lo largo de su carrera. Piloto nato, Zlatan desde su regreso al Diablo en enero de 2020 ha cambiado la piel del equipo, ayudando a los jóvenes a mejorar.
Incluso cuando está lesionado o en el banquillo, siempre es el primero en dar consejos y empujar al resto del grupo, casi como si fuera un segundo entrenador. El mérito del crecimiento exponencial que ha logrado Milán obviamente también se debe al Stefano Pioli.
Sabemos que Ibrahimovic cumplirá 41 años el próximo 3 de octubre, y también sabemos que es muy poco probable que pueda volver a los campos de la Serie A antes de enero de 2023. Sin embargo, hay algo que empuja a Ibra a intentar recuperarse lo antes posible: el deseo de marcar.
Como se menciona en el nuevo contrato que firmará Ibra, habrá bonificaciones vinculadas a los goles y asistencias, en la práctica a su desempeño real en la cancha. Hay un objetivo que el sueco tiene muchas ganas de conseguir: 100 goles con la camiseta del Milan. Le faltan 8.
De hecho, en 159 partidos disputados con el Milan en total, Ibrahimovic anotó 92 goles y brindó 35 asistencias. Incluso con casi 41 años, su carisma, su personalidad y sus ganas de estar siempre delante de todos le hacen bien al Milan. Por ello, la firma del nuevo contrato está próxima.