
Esto es póquer con balón. Pero al mismo tiempo, y esta es una perspectiva fascinante, un mercado de transferencias conducido con una confianza poco común en las propias evaluaciones y en el equipo. Los hechos: Milán y Brujas tenían ayer un contacto para Charles De Ketelaere. Podría haber sido el día del preacuerdo, se ha convertido en la tarde del gran frío. Milán y Brujas, de hecho, se mantuvieron en sus posiciones. El Brujas pide 35 millones porque sabe que el Leeds está dispuesto a gastarse 40 millones por el CDK… y eso ciertamente no pone de buen humor a los belgas.
Milán siempre ofrece 30 millones más 2 bonos porque evalúan a Charles como un jugador fuerte pero no quieren perseguir a Brujas en las calificaciones de campeón. Es cierto, el CDK sería perfecto para el fútbol de Pioli: un centrocampista ofensivo de lecturas, capaz de marcar goles pero sobre todo de unir mediocampo y ataque, encontrando el momento adecuado para jugar a un compañero.
Es cierto, parece diseñado para el proyecto de Elliott pero al final aún tiene que asentarse en un campeonato más importante que el belga. Por eso, el Milán mantiene el punto, incluso si el optimismo se desvanece. Le dijo al Brujas que de esa cifra, entre 30 y 32 millones, no se movería, y se arriesgó.
El riesgo de que en estas horas llegue una oferta de un club capaz de hacer volar la banca. Digamos un gran club inglés. El riesgo de que uno de los objetivos alternativos, como sucedió con Dybala, encuentre hogar en otro lugar. Cuando estés seguro del camino que has tomado y de tu equipo (campeón de Italia, nada menos…), podrás hacerlo.
Las manos decisivas del partido se jugarán a lo largo de los próximos cuatro días: el fin de semana, o el martes a más tardar, lo sabremos. La impresión es que Brujas aún puede enfrentarse al Milan por un tiempo.
Entrar en el penúltimo año de contrato -el CDK vence en 2024- es peligroso pero los belgas parecen dispuestos a hacerlo porque no necesitan hacer caja y, con Charles, tendrían más posibilidades de llegar a los octavos de final de Champions League, un gran gol de la temporada.
En este escenario, es bueno tener en cuenta que el Brujas jugará su primer partido de liga el domingo ante el Genk. Hoefkens, el entrenador, dijo que considera disponible a De Ketelaere pero dejó entrever que no lo usará desde el minuto 1. El Brujas, eso está claro, lleva días convencido de que deben despedirse pronto.
En cualquier caso, el objetivo del Milan sigue siendo sumar creatividad en la mediapunta, como si la situación no fuera ya suficientemente impredecible. A la espera de respuestas de Brujas, también hay contactos con otras ciudades, o la City por excelencia: Londres. Hakim Ziyech reside en el domicilio del Chelsea y hacerle cambiar de dirección no sería tan difícil.
Para el Milán, la fórmula ideal sería el préstamo pagado con derecho a rescate. Una instalación ya utilizada para llevar a Tomori. El escollo sigue siendo el sueldo, cercano a los 6 millones, ahora fuera de alcance. Las condiciones son opuestas a las de De Ketelaere: la tarjeta a cifras rebajadas pero un sueldo fuera de los parámetros. En común, un deseo: se puede ver al CDK en San Siro, Ziyech renunciaría a su apoyo inglés a los rossoneri.
Otro plan B -o mejor dicho, otro plan Z- lleva a Zielinski, desde 2016 en el Nápoles. Polaco, 28 años, ya no es muy joven pero conoce muy bien la Serie A: 298 partidos entre Udinese, Empoli y Napoli. El Milán le aprecia por su talento y su capacidad de ser resolutivo, quizá demasiado discontinuo pero decisivo, pero aún no ha habido contactos con el Napoli, que pedía 40 millones por él frente a la petición del West Ham.
Si el club se viera obligado a revisar el plan A, sin embargo, se revisaría toda la estrategia en verano: también quedan los nombres de Zaniolo (¡otra Z!), que cuesta mucho, de Asensio, que gusta y tiene un año en la agenda firmada con el Real, por Berardi, apreciado por su talento y condición de futbolista que creció en Italia.
Con De Ketelaere, sin embargo, los recursos restantes se destinarían al resto del mercado. La cesión de Tanganga sería un refuerzo de bajo costo ideal para la defensa. Siempre que se llegue a un acuerdo con el Tottenham, que quiere una garantía de compra.
El que, sin la inversión en De Ketelaere, el Milan podría garantizar de inmediato. Cómo debería pasar de inmediato a la balanza para Evan N’Dicka, ’99 del Eintracht Frankfurt. Contrato que vence en 2023, un detalle que no permite a los alemanes subir el precio.
La estimación actual es de 20 millones, pero puede cerrar en 15. La opción de Renato Sanches aún se mantiene en el medio. La cifra de diez millones pone a todos de acuerdo: son buenos para el Lille, son una suma justa para el Milán. Queda por saber qué hará Renato y el PSG…