Esta vez no será necesario esperar a la víspera, o quizás antes de la víspera, para comprender el giro que tomará la situación. Pero esto no es una buena noticia en este caso. Desafortunadamente, en Milanello, la imagen que se está formando en la enfermería, salvo milagros improbables, ya está tristemente clara: el domingo por la noche contra el Napoli no estarán ni Rebic ni Origi.
Y si en el primer Pioli ya había quedado bastante claro (“Tiene mucho dolor, se está cuidando, pero no se puede mover”), en el segundo era razonable esperar al menos una dosis razonable de esperanza (“Es poca cosa y no creo que sea miércoles, pero esperemos que sea el domingo”). Nada. Bandera blanca para los dos, y el problema del domingo ya está certificado
De hecho, la mañana de hoy trajo malas noticias. Rebic, de hecho, luchando con estos fuertes dolores de espalda, realizó pruebas específicas que mostraron una pequeña hernia de disco. En realidad, el problema ya no está en fase aguda, sino en proceso de resolución, pero Ante está paralizado desde finales de agosto.
Y por firme en realidad queremos decir firme, ya que el mal impidió incluso una actividad ligera. Esto significa que para cuando terminen los tratamientos (en breve), se necesitará una fase sólida de re-atletismo. Traducido: lo volveremos a ver tras el descanso, y es una pena porque antes de este lío el croata se había mostrado especialmente inspirado.
En cuanto a Origi, no hay lesiones o problemas particulares involucrados. Pero el belga lucha con las secuelas de la lesión de finales de mayo en Liverpool, de la que había llegado bastante maltrecho al Milanello (pero de la que sigue clínicamente recuperado).
Pioli había tenido que dosificarlo con cuidado en la primera parte de la temporada, precisamente para evitar sobrecargas. Ahora sucede que al final del entrenamiento, Divock siente dolor en el tendón y, por lo tanto, no se puede forzar su presencia de ninguna manera.
El delantero volará hoy a Bélgica para recibir tratamiento, atendido por el personal sanitario de su selección, de acuerdo con los rossoneri. Regresará al Milanello la semana que viene, la esperanza de Pioli es tenerlo disponible para la reanudación tras el parón liguero.
El problema, sin embargo, es que a la ausencia de Rebic y Origi con el Nápoles se le une la de Leao, sancionado (1 partido). Por tanto, cero jugadores disponibles en el extremo izquierdo, solo tres posibles opciones adaptadas: Uno lleva a Krunic (ya recuperado de la distensión en el recto femoral), el otro a Brahim (que en la primera temporada con los rossoneri había jugado alguna vez por esas zonas) y el otro de nuevo a Saelemaekers (también para él no sería un bautismo a la izquierda). Se mire por donde se mire, un gran problema en un partido tan importante.
EL DESAPARECIDO YACINE ADLI
Preguntarse es legítimo: ¿Qué pasó con Yacine Adli? Efectivamente, mejor: ¿por qué sólo jugó 46 minutos después de una excelente pretemporada? Adli es el gran ausente en el inicio de temporada del Milan, invicto en 22 partidos y fresco de la victoria con la Sampdoria jugando en diez. Esto también sin Adli. Media hora con el Bologna, 17′ en el Reggio Emilia y luego parón, cuatro banquillos en seis partidos y fuera de la lista de Champions, el golpe más duro para el francés.
Pioli ha descartado un futuro como centrocampista en un centro del campo de tres hombres y también un rol de juego junto a uno entre Tonali y Bennacer. Ante la Sampdoria, en el medio, para llevarse el resultado en diez, entró el flamenco Vranckx, un perfil completamente diferente al de Adli.
Uno de lucha y de gobierno. El panorama, por ahora, no se inclina a favor del francés, que había hechizado a la afición en un partido amistoso. Y también Pioli: “Tiene excelentes características”. En sala de prensa, ante la Sampdoria, el técnico rossoneri reiteró que el mundo milanés verá a Adli cuando lo estime oportuno, verdad. Actualmente es el tercer centrocampista ofensivo detrás de De Ketelaere y Brahim Diaz.
La competencia es un factor a tener en cuenta. Pioli lo ha reiterado en varias ocasiones. Sin embargo, la exclusión de la lista de Champions, unida al hecho de que se juega cada tres días, podría dar más opciones al ex-Burdeos, recién descendido con el club de su vida y con siete asistencias en un año (sazonado con un gol y por los cumplidos de Thierry Henry durante un directo de TV).
Adli, de momento, está sentado en el banquillo sin pronunciar palabra esperando su oportunidad, aunque algunas palabras de Pioli nos hacen pensar: “Es un jugador con proyección, espero mucho de él, pero tiene que demostrar”. Traducido: quizás adaptarse a otra posición.
Por el momento, el francés solo puede jugar en un papel: centrocampista ofensivo. A Pioli le gustan los jugadores flexibles, comodines al estilo Krunic, esos que en situaciones de emergencia pueden salvarte el día.
El lateral que se convierte en centrocampista (Calabria), el central casi por casualidad (Kalulu), el mediapunta que se adapta al juego o quizás desde fuera (Krunic), el extremo que se baja en defensa en caso de necesidad (Saelemaekers) y sobre todo el polivalente (Rebic, Florenzi).
En Burdeos Adli también jugó como regista, pero de momento Pioli solo lo ve como el número 10. El tercero detrás de CDK y Díaz. Llegará su momento, dijo el técnico, ahora solo queda trabajar.