El viaje de Cardinale a Italia

A veces vuelve. Esta vez, vuelve pronto. Gerry Cardinale planea un regreso a Milán para octubre, en particular para los terribles seis días de Milán: Chelsea-Juve-Chelsea entre el 5 y el 11 de octubre. El primer partido fuera de casa, en Stamford Bridge, los otros dos en San Siro, todos con tres días de diferencia, todos a un ritmo elevado.

¿Y Cardinale? Después de ver el derby desde la grada, también le gustaría estar allí para el otro gran clásico del fútbol italiano y sumar presencia, en Londres o Milán, para alguno de los dos partidos con los Blues. El viaje está por definirse -y queda un porcentaje de incertidumbre-, pero la idea está clara y confirmada: principios de octubre con el Milan.

La presencia puede servir para acelerar algunos procesos que ya se vislumbran y avanzan desde la distancia, sin la presencia en Milán de los hombres de RedBird, el fondo que el pasado 31 de agosto adquirió el 99,93% del Milan.

El capítulo más interesante para la afición, probablemente, sea el de las renovaciones. El Milan tiene la opción de extender el contrato de Stefano Pioli, actualmente atado solo hasta junio, a 2024 y está claro que lo harán.

En una época en la que los entrenadores de los grandes equipos parecen hojas de otoño -nunca se sabe si se levantarán o se caerán-, el entrenador Devil’s 19th Scudetto es la excepción. Vive en armonía con el Milan y la renovación del acuerdo parece obvia. Sólo se entenderá cuándo Cardinale -o quién diga- disparará la opción. El año pasado, Pioli renovó en noviembre, es posible que esta vez llegue un anuncio en invierno.

Si las demás renovaciones fueran tan sencillas… Con dificultad creciente, Cardinale debe abrir los archivos de Kalulu, Bennacer y Leao. Para Rafa, la situación es un dolor de cabeza: un contrato que vence en menos de dos años y un escenario muy complicado por los casi 20 millones que debe el Sporting de Lisboa.

Será necesario un gran esfuerzo económico o, por el contrario, una decisión valiente: vender, en enero o junio. Leao, esa es la ventaja, tiene al Milán como prioridad: “En mi primera etapa en Italia la familia, el entrenador Pioli e Ibrahimovic, a quienes mantengo cerca todos los días, fueron fundamentales -dijo ayer a la revista Outpump-. Ahora quiero tomar aprovechar toda la oportunidad y merecer mi lugar entre los dueños de Portugal”.

El plan RedBird, sin embargo, no es solo un campo, al contrario. El gran tema de los próximos meses, el tema más importante desde el punto de vista económico, es el estadio. El debate público sobre las nuevas instalaciones de San Siro se abrirá el miércoles, con pronósticos complejos pero no imposibles: hay muchas posibilidades de que el Meazza sea demolido por completo y se construya la nueva casa del Inter y el Milán. Cardinale, quien previamente desempeñó un papel en la construcción del estadio de los Dallas Cowboys, obviamente considera el tema como una prioridad.

Todo debe enmarcarse en el momento histórico que vive el Milan. La estructura del nuevo club, con tres miembros de Elliott todavía en la junta, es ciertamente particular, inusual. Los hombres clave de la gerencia de Elliott retienen mucho poder, los representantes de RedBird miran hacia el nuevo mundo. Nadie se ha asentado en Casa Milan pero Alec Scheiner, Niraj Shah e Isaac Halyard, los nuevos directivos del club, son y serán los hombres de referencia, junto a Mark Dowley.

La idea central del fondo es continuar en la línea de Elliott -prohibición de gastos descabellados, gran atención a la sostenibilidad- y aprovechar la experiencia y los contactos para aumentar los ingresos en diversas áreas estratégicas.

¿Cual? Ticketing -nada sencillo, considerando los altísimos porcentajes de llenado de San Siro-, otros ingresos del estadio, merchandising, derechos de TV. No por casualidad, en las últimas semanas la dirección del Milán no ha cambiado -los responsables de área son los mismos-, pero ha habido una pequeña noticia del acuerdo con YES, la red deportiva regional americana de la que RedBird es copropietaria, que difundir contenidos producidos por la casa de medios Rossoneri. Un modelo exportable para aumentar la visibilidad de la marca Milán en el mundo. Temas secundarios con respecto a los grandes -el estadio, el mercado, las renovaciones- pero bien presentes en la agenda cardenalicia.

Se esperan novedades en los próximos meses. La semana pasada la prensa estadounidense hizo pública la venta, por parte de RedBird, del 40% de OneTeam, empresa que se ocupa de la monetización de los derechos sobre nombres, imágenes y rostros de deportistas estadounidenses para videojuegos y cromos. Beneficio estimado, $ 600 millones. A veces las inversiones también tienen un retorno.