
Para Stefano Pioli es hora de reconocimiento nuevamente: el entrenador rossoneri recogió el premio Nereo Rocco, 321 banquillos rossoneri y una variedad de títulos agregados al tablón de anuncios en Coverciano, sede de la selección nacional.
Pioli aportó el último Scudetto y ahora apunta a otros nuevos: “Estamos tratando de mejorar aún más nuestro nivel y creo que lo estamos haciendo bien, pero las dificultades en la liga son evidentes, en el sentido de que es una Serie A muy nivelada entre equipos fuertes que pelearán hasta el final. quiero quedarme en el grupo que va a pelear hasta el final”.
Pioli mira más allá. Al futuro inmediato, que le propondrá al Milan los desafíos con el Empoli en la segunda parte y luego con la Juventus en medio de los dos partidos de Champions. Pero también a un futuro lejano, en el que todavía se puede ver a los rossoneri.
“En el Milán me siento como en casa y cuando uno se siente en casa no se quiere plantear otra cosa. Todavía tenemos muchas cosas por hacer pero no lo estoy en absoluto preocupado por mi contrato ni por mi futuro”.
Quizá para abrir una larga serie de éxitos, como Rocco: “Estoy orgulloso de recibir este premio, tenemos a Paron mirándonos en Milanello y cuando llegas a Milán el objetivo es ser competitivo y ganar algo”.
Sobre los próximos compromisos: “Entiendo las expectativas, pero el partido más difícil seguramente será el Empoli: no quiero poner mis manos encima, pero encontraré a los jugadores dos días antes del partido y el desafío del Empoli es muy delicado”.
“Juve y Chelsea son enfrentamientos directos pero tenemos un nivel alto y somos un equipo fuerte, tenemos que buscar continuidad de resultados para competir. Si mantenemos nuestro nivel, los retos con el Chelsea también están a nuestro alcance. No necesitamos estas pruebas para saber quiénes somos: repito, somos competitivos”.

EL MILAN SE INTERESA EN KIWIOR
Un ojo en el campo y otro en el mercado. Desde hace algún tiempo, la palabra clave en Milán ha sido la planificación. El actual campeón italiano Devil nació así, pieza por pieza: Maldini y Massara piensan ya con las luces apagadas en las próximas operaciones, poner en manos de Stefano Pioli un equipo capaz de afirmarse más allá de las fronteras y volverse cada vez más competitivo en Europa. El apellido luce en defensa: es Jakub Kiwior, central de La Spezia que ya se acercó al club en la vía Aldo Rossi.
El perfil del defensa se adapta a los cánones rossoneri: es una joven promesa (nacido en 2000), fuerte desde el punto de vista físico (mide 1,90 metros) y sobre todo zurdo. El Milan le sigue desde hace tiempo y, según los rumores que llegan desde Polonia -difundidos por el portal goal.pl-, sería un chollo cercano a la definición.
Los ligures le valoran 10-12 millones, pero para complicar la situación podría ser una jugada de la Roma, que ya había hecho un intento por el jugador en verano. En los últimos días de la última sesión de mercado, Kiwior también estuvo a un paso del West Ham. Luego, la decisión de continuar el camino en Liguria para crecer en la Serie A: ahora, podría llegar el salto a uno grande.
LESIÓN DE MAIGNAN CON FRANCIA
En el partido de ayer de Francia contra Austria, el portero del Milan tuvo un problema en el gemelo que le obligó a abandonar el campo tras el primer tiempo. La entidad de la lesión será valorado en los próximos días cuando Mike vuelva a Milanello.
Los rossoneri mientras tanto disfrutan del gran estado de forma de Olivier Giroud: otro gol de campeón, el más veterano de la historia de Francia, a tan solo dos de récord de Henry del récord con la Selección francesa.