Cuantos kilómetros hechos por Tonali

El número 8 estampado en la camiseta no es el único homenaje a Rino Gattuso, ídolo de Tonali: en honor a su antecesor, Sandro es ahora el jugador del Milan con más kilómetros recorridos. Su aportación al equipo se compone de jugadas de calidad, asistencias (una hasta el momento), ocasiones de gol creadas (13) pero también recuperaciones y mucha, mucha carrera.

Nadie tiene cuentakilómetros así que arrancó: una media de 10.791 metros recorridos por partido, cifra referente al campeonato (fuente de estadísticas de la Lega di A) que sitúa a Tonali en lo más alto de la clasificación por equipos, por delante de Bennacer y Calabria, los otros dos Rossoneri en el podio.

Pero también frente a Hernández, que está arriba y ya en banda, y todos los demás atacantes, delanteros y centrales. Paga un poco en el área de portería, donde la aportación hasta ahora se ha limitado a asistir a Leao en el derbi (tras recuperar el balón en el medio): inevitable, teniendo en cuenta la energía gastada alrededor del césped.

El carácter del mediocampista guerrero le perteneció desde el principio, revela Pioli: “Cuando llegó al Milán, Tonali me dijo: ‘Me comparan con Pirlo, pero me siento más Gattuso'”. Pioli luego hizo una síntesis y salió un nuevo término de comparación “Si queremos hacer una comparación más completa, quizás Sandro se parece a De Rossi”.

Otros números confirman la actitud de ser tanto de todo: los 176 pases positivos hacen una media de 29,33 por carrera, casi 10 puntos superior a la de los compañeros habituales (21,86). También por lanzamientos y centros Tonali dobla la media de los centrocampistas de la Serie A.

Y si no hay conjunto, sino pelear por el centro, se dan las mismas condiciones: Sandro sabe hacerse valer en los contrastes (los datos también le premian en esta especialidad) y recupera más de cinco balones por partido, frente a los 3,6 del rol medio.

Tonali también corre hacia la recuperación: se fue con el 90′ jugado contra el Napoli para atender la llamada azul del técnico. Mancini (“Sandro nunca ha hecho nada desde que llegó porque tenía este problema. No lo entrenamos, creo que lo enviaremos a casa”, palabras del entrenador).

En Italia se paró el cuentakilómetros: nunca sobre el terreno de juego porque estaba fatigado, la selección lo devolvió al Milán sin haberlo entrenado e incluso antes del partido contra Inglaterra. Tonali se entrenó en Milanello el sábado siguiendo un programa de trabajo específico, hoy en la reanudación Pioli espera tenerlo de vuelta en el grupo.

Una clara señal de una preparación casi completa: después del temor de una parada más larga, Sandro ya debería estar en el campo el sábado por la noche contra el Empoli. Esta noticia es alentadora para los aficionados del Milan que perdieron primero a Theo y luego a Maignan durante el receso de la selección nacional.

Una referencia por departamentos, entre portería y defensa, mientras que Sandro ocupará habitualmente el puesto de líder de la mediana. Empoli será la primera escala de un intenso viaje: de la Toscana a Londres, antes de los dos partidos de Champions en el Chelsea, luego el regreso a San Siro para recibir a la Juve y los blues en cuatro días.

También será un itinerario personal: Sandro se ha impuesto en la provincia y luego se convirtió en uno de los señores de San Siro, ahora debe sacar el próximo billete y sumarse al círculo de los grandes centrocampistas europeos.

Una Champions líder le guiaría por una nueva etapa del camino. Un camino que durará hasta el verano de 2027, mirando aún más allá: Tonali acaba de definir la renovación de su contrato con el club, sabiendo ya que quiere seguir siendo rossoneri aún más tiempo: es la vieja historia del hincha del Milan que se convierte una referencia para el equipo, que vive la pasión de los rossoneri como un niño en la curva y la defiende en el campo: hasta eso explica los kilómetros recorridos.