La defensa del Milan hace aguas

La primera noticia viene de los números. Uno en particular: 14. Los goles marcados por el Milan en los primeros 11 partidos entre liga y copa. De ahí la pregunta: ¿a dónde se fue la defensa dorada de los últimos días del año pasado? ¿El que permitió a Pioli encerrar el Scudetto?

En las últimas jornadas de la temporada 2021/22, de hecho, los rossoneri solo habían sumado dos goles. Ahora ya están en 14. Los tres últimos con el Chelsea en Stamford Bridge, un festival de errores y descuidos.

Los primeros hoyos ante el Udinese en la primera jornada, partido ganado 4-2 gracias a dos bofetadas de Rebic, Theo Hernández y Brahim Díaz. Sin embargo, el gol de Becao -el Becao de siempre entre otras cosas, tres goles de carrera ante el Milan- nace de un descuido del binomio Rebic-Leao, demasiado pasivo en el marcaje.

El 2-2 de Masina, en cambio, fue un error de Messias, claramente anticipado por el lateral juventino de cabeza. Otros errores contra el Inter: el gol de Brozovic viene de una marca demasiado alta de Kalulu sobre Lautaro, que era bueno defendiendo el balón y “chupando” a los centrales rossoneri, que sin duda estaban demasiado desequilibrados.

El croata vuela treinta metros con balón y cadena aprovechando el desnivel entre defensa y medio campo. De ahí el 1-0 para el Inter, que también pica en la segunda parte con Dzeko, rápido en adelantarse a Tomori en el gol tras el empuje de Darmian por la izquierda.

Aquí también, como ante el Udinese, el Milan logró ganar el partido. Goles a descartar: La falta de Bajrami con el Empoli en la última vuelta y el zurdazo desviado de Malinovskyi en el Atalanta-Milan 1-1. Es cierto, el mediapunta ucraniano patea sin ser molestado, pero no es un error individual.

Contra la Sampdoria el error es más ligero. Djuricic salta entre Tonali y Calabria (más desapegado) y marca. El error más evidente es el del Napoli en San Siro: Simeone lee mejor que Tomori el centro de Mario Rui y se adelanta al inglés, como Dzeko en el derbi.

Esta vez el Milan perdió 2-1. El partido del año pasado (1-0 con gol de Giroud) destacó al ex Chelsea y Kalulu en marcar sobre Osimhen, anulado por completo. El penalti logrado por Politano, en cambio, se deriva de una ingenua falta de Dest sobre Kvaratskhelia.

Llegamos a los tres partidos de Champions. En el empate 1-1 ante el Salzburgo, el error es íntegramente de Kalulu, que fue superado por Okafor en el gol. De lápiz azul. Petkovic, por otro lado, es inteligente contra el Dinamo Zagreb, bueno para ver el movimiento de Orsic y recompensar su inclusión.

El antiguo Bolonia estuvo marcado por Tomori, Calabria y Saelemaekers. Historia conocida en Stamford Bridge por fin: el primer gol es fruto de un grave descuido (múltiple) de Thiago Silva, los otros dos son hijos de un par de descuidos de Tomori y Ballo-Touré, demasiado ligeros en el marcaje (y en diagonal) . El Milan necesita encontrar su defensa dorada. Imperativo categórico.