Cuando casi ningún fichaje juega

Adli, Origi, Pobega, De Ketelaere, Thiaw, Dest, Vranckx, Dest. Repasando la lista de caras nuevas del Milan y evaluando el rendimiento y el tiempo de juego de esta primera fase de la temporada, habría que asombrarse ante el mercado de verano rossoneri. Y es dudoso que se hayan tomado las decisiones correctas. Sin embargo, hacer eso sería un error.

En el sentido: aún no ha pasado suficiente tiempo, ni los próximos meses -además “contaminados” por el parón mundialista- serán suficientes para emitir juicios definitivos. Los tres años de Pioli en el banquillo del Diablo demostraron una cosa: no es fácil jugar en este club.

O mejor dicho, lo es por todo lo referente a la facilidad de aclimatación, el ambiente en el vestuario, el ambiente de grupo/familia que ha sabido crear el entrenador, su cuerpo técnico y la dirección. Pero el campo es otra cosa. Y dice que para estar en Milán, para estar verdaderamente metido al 100% en los mecanismos “piolianos”, se necesita un largo período de trabajo, paciencia y aplicación.

Siempre hay algunas excepciones. Tomori, por ejemplo: Fik tardó un momento en instalarse en el centro de la defensa y tomar posesión de ella (“Tengo que moverme diferente a como lo hacía en la Premier League pero lo entendí rápido”, declaró en una entrevista la temporada pasada).

En general, sin embargo, es evidente cuántas dificultades enfrentan los recién llegados al Milanello, a menudo acostumbrados a otro fútbol, ​​a otros principios de juego, a otra intensidad. Otro ejemplo, relativo al verano de 2021: Messias llegó en el último momento procedente de Crotone y necesitaba un periodo de reacondicionamiento deportivo para adquirir el ritmo de sus compañeros.

Algo similar le sucedió a De Ketelaere, quien sin embargo -a diferencia de Messias- se lanzó inmediatamente a la refriega: la joya belga ex-Brujas pagó el precio, alternando algunas buenas jugadas con momentos de poca incisividad.

De momento para él cero goles y solo una asistencia esta temporada, mucho menos de lo esperado, dados los 35 millones invertidos por él. ¿Y los otros “nuevos”? Pobega el más usado y convincente, pero ya estaba familiarizado con el piolismo.

Adli, Vranckx y Thiaw dispusieron de muy pocos minutos de espacio, al igual que Origi, frenado por tantos apuros físicos. Y en cuanto a Dest, la impresión es que las lesiones de Calabria y Florenzi se le ha cuestionado demasiado pronto: es el último en llegar, un poco más de calma hubiera sido útil.

Pero, ¿por qué es tan difícil aprender “piolés” en comparación con el idioma de otros entrenadores? Esencialmente por la impronta que el técnico campeón italiano ha dado a su trabajo. Es el primero en decir que en su plantilla hay mucho más de once, pero antes de entrar en sus rotaciones hay mucho pedaleo.

Ya hemos dicho del aspecto físico: el Milan casi siempre debe ir al mil por hora, cuando intentan controlar y bajar el ritmo de carrera dan lo peor de sí… la agresividad y la intensidad exigen una condición atlética top. Luego está el tema mental: Pioli no tolera los apagones en ese sentido, quiere ver a sus jugadores pisar el césped con personalidad en cada partido, y no todos son tan continuos.

Finalmente, la cuestión táctica es muy importante. Milan improvisa un poco, hay movimientos y automatismos que deben ser metabolizados y memorizados por todos aquellos que aspiran a jugar. Y en algunos casos, como el de Adli, la flexibilidad -que le gusta al entrenador- puede convertirse en una desventaja, si no encaja en al menos una de las posiciones para ser interpretado de la manera requerida.

Sin embargo, nadie en Milanello está preocupado: al margen hoy hay muchachos jóvenes, de alta calidad y con buen potencial. Solo deben esperarse. Incluso columnas del actual Milan como Tonali, Leao y Kalulu tuvieron dificultades al principio. Muchos dudaron de ellos y de las elecciones de Maldini y Massara: cómo terminó está a la vista de todos.

NO HABRÁ RUEDA DE PRENSA

Mañana se disputa por la noche el partido Verona-Milan (20:45 PM), donde se colocará la clásica noticia de la previa del partido, pero lo que no habrá hoy es rueda de prensa, al no querer presentarse Stefano Pioli, para que lo tengáis en cuenta.