El destino siempre dijo Milán, sólo que él no lo sabía todavía. Chaka Traorè jugó por primera vez en la Serie A precisamente contra los rossoneri. Era el 10 de abril de 2021 y en esos días los partidos eran a puerta cerrada, los aficionados en el sofá, las gradas vacías.
Fueron meses en los que cada susurro se convirtió en un fuerte grito. Chaka, nacido en 2004, entró a falta de cinco minutos para el final e incluso estuvo a punto de marcar con un bonito cabezazo, lanzado por D’Aversa en busca de un golpe de efecto que nunca llegó.
Hoy, dos años después, Traorè es una de las puntas de lanza del Milan Primavera, la estrella de Abate, con cinco goles y tres asistencias en 15 partidos. Pioli dice que “lo sigue con atención”, Abate lo elogió en la Gazzetta, hablando de un chico “con al menos 20 goles”, pero todavía un poco discontinuo.
Normal para un joven de 17 años con una historia particular a sus espaldas. Hasta hace unos años se llamaba Cissè y jugaba con ese nombre. Quien lo trajo a Italia desde Costa de Marfil infringió las normas para los futbolistas menores de edad.
Hizo creer a las autoridades que el niño venía a nuestro país para una supuesta reunión familiar. Una mentira. Esta persona tenía cómplices africanos que ya vivían en Italia, y los hacía pasar por sus padres mediante certificados de nacimiento falsos. Pasaron unos meses y Chaka se fijó en Audace, pero luego se descubrió todo. El hombre que lo llevó a Italia fue detenido, continuó.
El resto es historia: tres apariciones en la Serie A con el Parma y una en la Coppa Italia antes de optar por el Milan, tomado por unos 400.000 euros con un contrato de tres años para menores. Traorè -apodado “pequeño Chaka” por Leao, con quien mantiene una buena relación- cumplirá 18 años el 23 de diciembre, y a partir de entonces podrá firmar un contrato profesional regular.
De hecho, el artículo 39 de la NOIF, el reglamento interno de la organización federal, establece que para los jugadores menores de edad la duración máxima de un contrato profesional es de tres años, mientras que para los jugadores adultos la duración máxima es de cinco años.
El Milan blindará al marfileño en 2023. A fin de cuentas, la política es clara: potenciar a los jóvenes jugadores haciéndolos “futuristas”. Traorè es el único jugador de la Primavera con al menos una aparición en la Serie A, marcó tres goles en el Udinese y ayudó a pasar la ronda de la Youth League como primero de grupo. El Milan tiene un trozo de futuro en sus manos. No quieren dejarlo escapar.