El Milan ya está en Dubai

LAS RECUPERACIONES

Están todos en Dubai y eso ya es buena noticia. Tras meses de gimnasio y tribuna, Maignan, Calabria, Florenzi, Saelemaekers e Ibrahimovic trabajan para volver al campo en 2023. Cada uno con sus tiempos obviamente: el primero en la lista es el belga, el capitán y el portero. Los tres parados desde primeros de octubre y los tres ya trabajando antes que el equipo embarcase rumbo a Emirates.

Pioli espera tenerlos consigo el 4 de enero en Salerno, entre los amistosos de Dubai (martes con el Arsenal, viernes ante el Liverpool) y el de finales de año en Eindhoven habrá ocasión de poner los primeros minutos en las piernas. Los regresos de Ibra y Florenzi irán más adelante, entre finales de enero y primeros de febrero, cuando el calendario propone el derby de vuelta y el primer turno de octavos de Champions ante el Tottenham.

LA MENTALIDAD

El Milan de Pioli subió de nivel mes a mes, mentalmente más que técnicamente. Ejercicio para los próximos 30 segundos: recordar como eran considerados Leao, Tonali o Kalulu hace dos años frente a lo que son hoy día.

Todos, a su manera, han crecido en personalidad y convicción. Pioli construyó su Milan en el confinamiento y en Dubai, quiere reforzar los fundamentos. Otro movimiento es necesario porque el Milan ha perdido de manera definitiva la máscara de outsider, que cayó una tarde de Reggio Emilia.

Ahora necesitan personalidad de gran equipo, vista en varias remontadas en otoño y en la noche del Milan-Salzburgo. Los ejemplos llegan del Mundial. Olivier Giroud y Theo Hernandez, ya fortísimos, han encontrado la manera de subir de nivel. Olivier es ahora el máximo goleador de la historia de la Selección Francesa, Theo se ha impuesto como titular por la izquierda. Ahora les toca a sus seguidores.

EL TALENTO EN CRISIS

Otoño fue una caída libre. La llegada del nuevo fenómeno, los primeros partidos llenos de buenas jugadas, los primeros problemas, la lesión tras Milan-Juve, muchos partidos desilusionantes, las suplencias. Charles De Ketelaere en el último mes en el Milan fue un chico en crisis psicológica, mucho más que técnica, con el error (casi a puerta vacía) contra el Monza como gran símbolo.

El club rossonero esperaba que el Mundial le devolviera alegría, pero las cosas fueron aun peor: solo jugó 15 minutos ante Marruecos. Pioli tendrá que trabajar mucho en la mente de Charles, que estará el martes en Dubai con sus compañeros. Si el Milan quiere remontar esos 8 puntos de ventaja que tiene el Nápoles, el Milan necesita que CDK sea (si no un Kvaratskhelia) al menos un mediapunta que recupera la sonrisa.

LA CLAVE TÁCTICA

El Milan tiene una identidad precisa, entrenada por años, pero sabe variar dentro de un partido o una temporada. Y nada cambia el Milan como su dueto central. Pioli ganó el scudetto con Kalulu y Tomori, duo inédito que cambió el equipo defendiendo alto, sin miedo de dejar metros a sus espaldas.

Primera tarea: agredir, recuperar el balón arriba, quitarle oxígeno al ataque rival. Todo esto con Simon Kjaer no es posible y no es solo cuestión de saber que es mejor (el Milan con Kjaer apenas recibe goles), sino exaltar las cualidades individuales.

Tomori, para entendernos, no es el mismo visto en primavera. Por esto el regreso de Davide Calabria no se debe infravalorar: el Milan recupera su capitán, lleva a Kalulu al centro y puede permitirse una actitud agresiva. Las rotaciones no serán fáciles para un entrenador, pero pagaría por tener estos problemas.

LOS NUEVOS A INTEGRAR

Entre la pretemporada el pasado verano y la actual pretemporada hay un aspecto que sigue siendo el mismo: Yacine Adli está tan inspirado como antes. El punto es saber qué le ha pasado al ex-Burdeos entre agosto y noviembre: cuando el Milan se puso serio él desapareció, enterrado por la competencia en la mediapunta.

Una excepción vista en Verona, Pioli siempre ha preferido a otro. En el 3-2 al Lumezzane del pasado jueves, marcando un gran gol y regalando jugadas de clase. Ahora está en duda: quedarse e intentar escalar la montaña o irse cedido a otra parte (si lo pide, el Milan podría concederlo).

La concentración de Dubai aclarará las ideas, tanto a él como a Pioli. En la plantilla reclaman espacio también Thiaw, que parece en crecimiento al igual que Vranckx. Y luego Sergiño Dest: el buen Mundial con Estados Unidos lo ha relanzado, pero con el regreso de Calabria y más adelante Florenzi, por ese lado la cosa se pone dura…

VRANCKX: SEIS MESES PARA CONVENCER

“Aster siempre ha sido un chico disponible en todo, se merece jugar y vivir estas emociones. Gran persona y jugador”. Esa fue lo que comentó Tonali el 13 de noviembre en el Milan-Fiorentina. Aster Vranckx esa noche entró a un cuarto de hora del final y realizó el centro desviado por Milenkovic: autogol… con participación.

Entre los jóvenes del Milan, es el que más está en crecimiento, el que mayores posibilidades tiene de encontrar sitio. Thiaw perderá sitio con Calabria, con Kalulu al centro, Adli debe demostrar que está adaptado al fútbol de Pioli, Lazetic no tiene todavía el nivel para ser un importante jugador del Milan.

Vranckx en cambio tiene el físico para ser de ayuda. Seguramente le gustaría jugar de volante, pero también en el 4-2-3-1 tiene un sentido: “Pioli está contento de mí, debo seguir así”. Pero ahora debe acelerar: tiene seis meses para convencer al Milan a ejercitar la opción de compra.

Ha llegado cedido al precio de 1 millón con rescate a 12 millones y un acuerdo donde el Wolfsburgo tendría el 10% de una futura reventa. No es una cifra imposible.