La segunda parte de la temporada rossonera de Ismael Bennacer comenzó en Dubai, y aquí puede empezar el nuevo acto de su historia en el Milan. Isma se unió a sus compañeros en el retiro de los Emiratos, después de perderse la primera carga de trabajo en Milanello: había estado ocupado con la selección argelina, por lo que le correspondían unos días más de descanso.
En las gradas de la “Dubai Sport Police”, Maldini y Massara, entrenador y director general de los rossoneri, parecen poder relajarse en estos momentos (al menos en este frente): el contrato del jugador está cerca de ampliarse. La inquietud estaba servida: Bennacer es cortejado en media Europa y la proximidad de la expiración del acuerdo (verano de 2024) era un incentivo para la competencia.
A la que, según los últimos rumores, se había añadido el Liverpool. El cambio de agente y la entrada de Enzo Raiola en el equipo habían aumentado las suspicacias: suele ser un sistema echar a perder las negociaciones establecidas por los anteriores gestores y volver a mirar a su alrededor. No parece ser el caso: la dirección es optimista y el fichaje puede ser inminente.
Para todos los aficionados del Milan es una buena noticia, para Tonali un poco más: “Ismael es fundamental para nosotros, no tengo otros adjetivos para describirlo. Le encuentras en todas partes, corre para todos y además eleva el nivel de calidad de las jugadas. Yo, por mi parte, me siento aliviado si le veo a mi lado, me lo hace todo más fácil”.
Luego el llamamiento, lanzado de nuevo desde Dubai: “Espero con todo el bien del mundo que se quede. Él lo sabe mejor que yo porque llegó primero: sabe lo que significa jugar en el Milan y hacerlo en San Siro. Conoce el camino recorrido y lo que aún podemos hacer en el futuro, juntos”. La pareja de mediocampistas no estallará: las dos mitades del centro del campo rossonero permanecerán unidas.
Bennacer-Milán es un acuerdo para el verano de 2019, Tonali le sigue un año después. Sandro, por su parte, se ha anticipado al firmar la ampliación: fue el primero de los dos en vincularse al club hasta 2027. Bennacer podrá hacer lo mismo, con un suculento ajuste salarial: hoy gana 1,5 millones de euros. El nuevo salario será de cuatro más pluses: un triple salto.
El nuevo contrato reconocerá el papel de Bennacer como líder técnico: es un jugador de equilibrio y sustancia ahora indispensable. Lo demostró también aquí, en las dos pruebas inglesas en las que fue expulsado por el Milan: tanto con el Arsenal como con el Liverpool fue inestimable en los minutos que jugó como suplente.
El motivo de los dos banquillos está relacionado con el retraso inicial: se incorporó más tarde al grupo, pero ya está en forma para el campeonato. A sus 25 años, en la plenitud de su carrera, Ismael es otro buen ejemplo de la estrategia rossonera: había llegado al Milan como descendido con el Empoli.
Nunca había estado en un gran estadio como San Siro, del que con el tiempo se ha convertido en un perfecto anfitrión. Ha disputado 126 partidos con los rossoneri, en los que ha marcado cuatro goles: unas cifras que pueden seguir creciendo.
A partir del miércoles, con el regreso a Milán, todos los días serán buenos para reunirse con el agente del jugador y profundizar en los últimos detalles. Maldini y Massara podrán entonces dedicarse a otros negocios: si está muy cerca un acuerdo sobre Bennacer, quedan abiertos otros frentes, desde Leao a Giroud. Incluso en Dubai no faltó trabajo, y por eso prefirieron no volar a Doha para la final: la siguieron con el equipo por televisión.