Sportiello: ¿en enero o verano?

La manzana de la discordia era una supuesta pelea. Una reprimenda del entrenador y la respuesta tajante del portero. Parece que entre Sportiello y Gasperini fue así. Otoño 2016, sesión de entrenamiento como tantas otras, discusión en voz alta que derivó en un enfrentamiento verbal. Ni confirmación ni desmentido, también porque de vez en cuando a Gasp se le ocurre sacar su orgullo.

De chocar con sus chicos para despertarlos un poco. En enero, sin embargo, Marco se marcha a la Fiorentina y se queda allí hasta 2018. En el banquillo está Pioli, futuro caballero del Scudetto. Ahora ambos podrían volver a verse las caras en el Milan.

Sportiello regresó al Atalanta en 2019 como reserva. Ocho partidos en 2019-20, luego 21, luego cinco y ahora cuatro. Este año ha jugado más por la lesión de Musso. El guardameta del Dea, de 30 años, creció en un pequeño pueblo con “ocho amigos en el bar”, como él mismo dijo hace unas temporadas. Comparada con la famosa canción de Gino Paoli, sólo cambia el número”.

Antes de jugar al fútbol le chiflaba el voleibol, pero a los siete años empezó en el equipo del barrio y se quedó prendado de Sebastiano Rossi. “Antes era hincha del Milan” -declaró a la Gazzetta en 2015-, “era lo único que tenía en la cabeza”. El primer partido, jugado en un campo de tierra y barro, terminó 11-3 a favor de los rivales, pero Marco comprendió que los guantes eran su destino. “Había parado cuatro penaltis: me parecía suficiente para insistir”.

La Dea le arponeó en 1999, tras un año en Zibido San Giacomo. Sportiello, conocido por todos como “Spo”, el más alto de los ocho amigos del bar, va y viene a Nese, el pequeño pueblo de la provincia de Bérgamo donde creció y al que regresa siempre que puede. En pocos años ganó un campeonato Giovanissimi, el Arco di Trento en 2008 y el campeonato Berretti en 2010.

Su debut en la Serie A se produjo tres años después, en el Atalanta-Catania (2-1), gracias a un gol de Andrea Consigli antes del partido. “La noche anterior dormí plácidamente”. Todo un salto desde Seregno, Serie D, ocho partidos seguidos en el banquillo pensando que su carrera ya estaba acabada. “No hablé con nadie y no quería volver a casa. No quería responder a las preguntas de la gente. Sólo quería jugar”. Y al final jugará.

Sportiello jugó como titular a las órdenes de Colantuono y Reja, saltando al campo 37 veces en 2014-15 y 38 la temporada siguiente, pasando de 55 goles encajados a 43. En septiembre de 2016, tras una victoria contra el Torino, Gasp le envió al banquillo durante diez partidos seguidos. En su lugar está Etrit Berisha.

¿El motivo? Una discusión tras la derrota ante la Sampdoria de la semana anterior, fruto de cierta oxidación surgida durante la concentración. En agosto, tras un amistoso eliminatorio contra el Eintracht, Gasp levantó el dedo índice en la sala de prensa: “Decidan rápido si quieren quedarse o no. Si sigue así, le costará ser titular en el Atalanta”. El resto es conocido.

En enero, tras cuatro años como suplente, podría reunirse con Pioli en el Milan para ser el sustituto de Maignan, aquejado de otros problemas físicos. Sportiello es muy amigo del entrenador rossonero. Fue titular en la Fiorentina en 2017-18, con 37 partidos y 38 goles encajados, y ambos compartieron la tragedia de Astori en 2018.

Marco fue el último en ver a Davide en el campo de entrenamiento del Udine, antes del partido contra el Friulani. Habían jugado un par de horas a la Playstation, y luego el portero le había escrito así: “Te has olvidado los zapatos en mi casa”. Y Astori: “Gracias, las traeré mañana”. El último mensaje. Ahora puede volver a abrazar a Pioli.

REUNIÓN PARA LA RENOVACIÓN DE BENNACER

Día de reuniones en Casa Milán. Tras finalizar la concentración de diez días en Dubai, la dirección rossonera se puso inmediatamente manos a la obra para acelerar las negociaciones de renovación de los jugadores que están discutiendo sus contratos.

Entre ellos está Ismael Bennacer: el argelino expira en junio de 2024, pero los rossoneri no quieren perder al jugador, que en cualquier caso quiere quedarse en Milán. Maldini y Massara se han reunido hoy con Enzo Raiola, primo del ex fiscal Mino Raiola, así como con el nuevo agente del ex jugador del Empoli que acaba de dejar Moussa Sissoko.