Nos dejaron en Monza. Así es, 22 de octubre, la fecha en la que el Milan desafió a Berlusconi y Galliani, y la fecha en la que Maignan volvería a verse entre los palos. Dos meses después, seguimos esperando y el mundo rossonero tiembla porque Mike es algo más que un portero. Mike es un jugador de movimiento añadido, el jefe de la fase defensiva, incluso un asistente cuando es necesario.
Es mucho más que dos guantes entre los tres palos y bajo el larguero. Por eso arde su ausencia. Quema oxígeno en Milanello y quema las esperanzas de los aficionados, que estaban convencidos de verle de nuevo en el campo en Salerno, sin problemas. El programa original era -minuto más minuto menos- un tiempo con el Liverpool, ensayos generales en Eindhoven el 30 de diciembre y, a continuación, luz verde para la reanudación del campeonato.
El semáforo, sin embargo, se ha puesto amarillo, pero es un amarillo que tiende al rojo porque el personal médico no ha proporcionado ninguna previsión, ni siquiera aproximada. Y así aumenta la inquietud. Desde Milan aseguran que no se trata de una recaída, sino simplemente de una evolución más lenta de lo esperado.
Y esa es una pantorrilla -la izquierda- que no reacciona ni progresa como debería con respecto al programa de recuperación. El paso atrás fue claramente visible en Dubai: los primeros días Mike saltó al terreno de juego, aunque entrenándose por separado, los últimos días sólo trabajó bajo techo.
Según la crónica médica, Maignan se lesionó el 22 de septiembre en el Francia-Austria de la Nations League. Diagnóstico: lesión en el gemelo medial de la pantorrilla izquierda, a la que, menos de un mes después -era el 19 de octubre-, siguió otra en el sóleo. La misma pantorrilla, esta vez durante un entrenamiento en Milanello.
Técnicamente no es una recaída porque la parte muscular es diferente, pero la pierna es la misma. Hay que decir que Mike no ha tenido mucha suerte hasta ahora en el club rossonero: la temporada pasada se vio obligado a pasar por el quirófano -fue a mediados de octubre- por una lesión de ligamentos en la muñeca izquierda, de la que se recuperó en tiempo récord, pero que aun así le obligó a estar en el dique seco durante mes y medio (se perdió 9 partidos).
Por lo demás, la carrera del portero francés solo registra otro parón, también largo y doloroso: tres meses y medio de baja por una lesión de hombro en su primera temporada en el Lille, entre diciembre de 2015 y marzo de 2016. La afición rossonera ha hablado mucho en los últimos meses de la ausencia de Mike, calificándola como el más grave de todos los problemas en Milanello.
Porque Maignan aporta seguridad, pero también aporta…. puntos. Por supuesto: paradas decisivas que valen tanto como un gol. Mientras tanto, empecemos con un dato general: el año pasado fue el rey de la portería a cero en la Serie A: 17. En 2020-21, sin embargo, acabó con 21 con el Lille, campeón de Francia. Nadie como él en Europa. Los puntos, decíamos.
Partiendo de la base de que la calificación es discutible, en la liga creemos que podemos concederle al menos un siete. Empezamos con el Atalanta-Milán del 21 de agosto, 1-1 en Bérgamo: Maignan salva el resultado en un cabezazo de Zapata en la segunda parte y mantiene a flote a Pioli. Reggio Emilia trae buena suerte a los Rossoneri.
El año pasado el Scudetto, esta vez el primer penalti parado por Mike en la A (en los rossoneri el otro fue en la Champions con el Liverpool, ante Salah), hipnotizando a Berardi. El partido terminó 0-0. El espectáculo llegó unos días después, 3-2 en el derbi y dos intervenciones aplaudidas para salvar el resultado.
Uno en un cabezazo a bocajarro de Lautaro y el otro en un derechazo desde fuera del área de Calhanoglu. En cambio, en el Ferraris, en la victoria por 2-1 ante la Samp, salvó el triunfo con una instintiva intervención sobre Gabbiadini. Ah, también hay buen material para la Liga de Campeones: en el empate a uno en Salzburgo, “Magic” Mike salvó el resultado con una parada en la segunda parte.
RENOVACIÓN MUY CERCANA DE BENNACER
El Milan ha elevado su propuesta de contrato para la renovación de Ismael Bennacer. Esta es la noticia sustancial que se desprende, a la espera de otros detalles, de la reunión que ha tenido lugar esta tarde en Casa Milan entre la directiva rossonera y Enzo Raiola, representante del centrocampista argelino desde hace unas semanas.
La petición de Bennacer, desde que comenzaron las conversaciones de renovación, siempre ha rondado los 4,5 millones, tanto con Moussa Sissoko como agente como con la llegada de Enzo Raiola como su nuevo agente. El Milan, por lo que se ha filtrado, habría subido a unos 4 millones por la parte fija.
Los márgenes para llegar a un acuerdo parecen estar ahí, pero podrían ser necesarias más reuniones para poner de acuerdo a las dos partes, que, en el fondo, quieren seguir juntas el camino. La situación evoluciona constantemente.