El motor se ha vuelto a encender, suponiendo que Rafa Leao lo haya apagado alguna vez. Las ‘historias’ que se desplazaban ayer por el perfil de Instagram del portugués eran un espectáculo para los ojos de los aficionados del Milan, un spoiler de lo que ocurrirá a partir del Boxing Day: Rafa levantando pesas en el gimnasio, Rafa acelerando en la cinta de correr, Rafa sudando en un conjunto rojo y negro con su entrenador personal, todo ello acompañado del emoticono de un surfista y un avión.
Cada fotograma un mensaje que lo dice todo: me estoy preparando para volar aún más alto. ¿Cuánto? La cuota de 20 goles es una cima nunca alcanzada en la carrera de Leao, pero hoy más que nunca parece al alcance del “surfista” rossonero.
Y cuanto más letal se vuelve Rafa de cara a portería, más puntos y victorias acumula el Milan: incluso hace una temporada, los rossoneri acabaron el año natural segundos en la clasificación, por detrás del Inter; cuando Leao se puso las pilas, con 7 goles entre enero y mayo, la remontada y el Scudetto estaban servidos.
Leao y el Milan no se ven las caras desde mediados de noviembre -un gol a los dos minutos contra la Fiorentina para calentar San Siro, y luego el Mundial-, aunque Rafa sí encontró tiempo para saludar a sus compañeros durante las vacaciones: mientras el grupo se entrenaba en el calor de Dubai, se pasó por allí para abrazar a todos y prometer nuevos goles, como ya había hecho a través de las redes sociales desde Catar.
Ahora que se han acabado las vacaciones, Leao está listo para volver a ponerse el Milan al hombro: el lunes por la tarde, cuando el equipo vuelva al trabajo en Milanello tras los dos días de descanso concedidos por Pioli para pasar las Navidades con su familia, el portugués estará en primera fila. Reforzado para una segunda mitad de temporada aún más incisiva que la primera. También porque el Mundial le devuelve a Milán en un estado psicofísico ideal: Rafa también dejó huella en Catar, firmando dos goles en 83 minutos.
El seleccionador portugués Santos le dio cabida en los cinco partidos que jugó con su equipo nacional, aunque nunca lo hizo de titular: Leao aprovechó al máximo los descansos de que dispuso, sin agotamiento físico, y se esforzó por convencer a su seleccionador de que cambiara de opinión sobre la jerarquía, pero fracasó. Todo el combustible para bombear en su cabeza para 2023 como rossonero.
Entre el 26 de diciembre y el partido fuera de casa en el Arechi, previsto para el 4 de enero, hay nueve días: la ventana disponible es más que suficiente para empezar de nuevo con un Leao entrenado y listo para marcar la diferencia en el campo de inmediato. Y si la puntería será la mostrada en este 2022 que le llevó al techo de la Serie A -con el Scudetto, claro, pero también con el premio como mejor jugador de la liga-, habrá diversión para rato.
Los números de esta temporada dicen que Rafa viaja con los mismos promedios que en la 2021-22: los goles son 6 en 14 apariciones ligueras, a los que se suma uno, muy pesado porque llegó en la noche clave de Zagreb, en 6 partidos de Champions.
Es más, la comparación entre el rendimiento rossonero, es decir, desde la 2019-20 hasta la actualidad, fotografía un crecimiento constante más o menos en todos los ítems, que ha tocado su pico más alto esta temporada: desde el promedio de goles hasta el promedio de disparos, desde los toques en el área rival hasta las asistencias, el Rafa de hoy es el mejor jamás visto en el Milan. Sobre todo un dato: cuando Pioli le ascendió al lateral izquierdo en 2020-21, el ex del Lille marcaba un gol cada 358 minutos; hoy estamos en un gol cada 211 minutos.
Se puede hacer más, se puede hacer mejor, y eso es lo que pretende el almadenense de 23 años a partir de Salerno, golpear en la Supercopa y luego en la Liga de Campeones: la temporada pasada acabó con 14 goles en un total de 42 partidos, esta temporada Rafa ya va por la mitad y 20 goles a lo Ibra es una meta que está a su alcance.
El propio Zlatan explicó por qué: “Es el joven que más ha crecido. Theo ha mejorado mucho, De Ketelaere es fuerte y hace falta paciencia. Leao está a otro nivel, por encima de la media. Le falta un paso: sólo lo hará cuando esté plenamente convencido de sus capacidades”.
Pioli esbozó las coordenadas: “Rafa ha tenido un crecimiento exponencial y continuo, pero hay aspectos en los que puede trabajar con más calidad e intensidad todavía. Hacerlo con nosotros, en un contexto que ahora conoce muy bien, le facilitará”.
Así, mientras Leao volverá a arrasar en los campos, el Milan y su representante, el abogado Ted Dimvula, se reunirán de nuevo para tratar su renovación. El partido promete ser largo y complicado, y en Via Aldo Rossi están dispuestos a garantizar a Rafa un sueldo de 7 millones al año y un futuro lleno de estrellas. ¿Y si la clave es el presente que Milan y él están construyendo juntos?